29 de enero 2019
El Gobierno de Estados Unidos ordenó a las instituciones financieras y entidades estadounidenses suspender cualquier negocio con la empresa nicaragüense Alba de Nicaragua (Albanisa). Esto como parte de unas sanciones contra la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Una orden ejecutiva establece que se prohíbe “cualquier transacción o trato con ALBA de Nicaragua (Albanisa) o cualquier entidad en que Albanisa posee, directa o indirectamente, un interés del 50 por ciento o más”.
Pdvsa posee el 51% de las acciones de Albanisa, mientras el restante 49% es propiedad la estatal Empresa Nicaragüense de Petróleos (Petronic). La compañía fue fundada en 2007 para controlar el petróleo recibido como parte de un acuerdo con Venezuela, que ha dejado jugosas ganancias a personeros del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Francisco López, tesorero del FSLN y cercano a la pareja presidencial, fue sancionado el año pasado con la Ley Global Magnitsky, por abuso contra los derechos humanos y corrupción. López era entonces vicepresidente de Albanisa y presidente de Petronic.
Golpe a Nicolás Maduro
Las sanciones dirigidas a Pdvsa), que anunció este lunes Estados Unidos, comprimirán severamente el flujo de caja del país suramericano y terminarán por poner contra las cuerdas al gobernante Nicolás Maduro, quien en la arena local ya enfrenta una dura prueba política.
Las medidas tienen como fin impedir que Maduro, a quien Estados Unidos no reconoce y ha pedido en varias oportunidades que se separe del poder, controle los activos de la filial de Pdvsa en ese país, Citgo, justo en medio de la severa crisis económica y de gobernabilidad que atraviesa Venezuela.
“Recuerdo que 8 de cada 10 dólares que producen caja vienen de Estados Unidos”, alertó al respecto el director de la firma Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, en la red social Twitter, una declaración que ofrece un vistazo a la magnitud del desafío económico que le espera al Gobierno de Maduro.
El líder chavista ya hace malabares para cancelar deudas y adquirir alimentos y medicinas en vista del cada vez menor bombeo de Pdvsa, que aporta casi el 96 % de los ingresos que percibe el país.
Sin recursos, es probable que Maduro lance una cruzada para captar inversiones y dinero fresco que le permitan llenar los cada vez más vacíos anaqueles, aunque sus últimas tentativas, incluso cuando su legitimidad no era cuestionada, no finalizaron de forma satisfactoria.
Usurpando el poder
Según el diputado opositor Ángel Alvarado, las medidas eran previsibles desde que Estados Unidos reconoció hace 5 días al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, como presidente interino de la nación.
“Al Maduro estar usurpando el poder no puede manejar las cuentas de la república, por cuanto no tiene un mandato popular para ello”, dijo Alvarado en una conversación telefónica con la agencia Efe.
La “usurpación” que aseguran los opositores hace Maduro de la Presidencia nace en las elecciones que ganó en mayo pasado, y que en su momento el antichavismo y la comunidad internacional calificaron como “fraudulentas”.
Maduro ha dicho que recurrirá de forma legal las sanciones, pero no anunció plan alguno contra las nueva penurias económicas que se avistan en el horizonte para los venezolanos, cuya lucha diaria se resume en la búsqueda de alimentos y medicinas, en la mayoría de los casos.