La reforma tributaria, aprobada por la dictadura de Daniel Ortega, es “un cáncer” que devora la pensión de Germán Medrano. Las alzas a productos de la canasta básica esfuman su jubilación: “Si antes era baja, ahora es escuálida”, lamenta.
Esta semana, Medrano retiró el pago de su pensión, pero no ajustó para las compras en el Mercado Roberto Huembes.
“Antes me sobraba el dinero, ahora ni eso tengo. Antes tenía la fortuna de comprar y no fiar, pero ahora tuve que recurrir a eso porque si no, no voy a comer. El día que aprobaron la reforma escuché a Wálmaro Gutiérrez (diputado sandinista), decir que esto solo iba a afectar a los grandes empresarios, pero ellos creen que nosotros somos ignorantes. Ya se sabe que al final todo recae en nosotros los consumidores. Cien córdobas no son nada, ya no puedo comer con eso”, reclama.
Katherine González, ama de casa y jefa de familia, asegura que con el alza ha tenido que dejar de comprar ciertos productos para “dar prioridad” no solo a otros alimentos, sino al pago servicios como el agua potable y la energía eléctrica.
“Es que todo ha subido. La bolsa de pan vale diez córdobas más. Uno ahora se tiene que ajustar a comprar lo más económico”, afirma.
José Rosales, transportista de la ruta Granada-Managua, califica las alzas como “una barbaridad” que “nunca debió ocurrir”, pues critica que mientras la economía “va para abajo”, el “más pobre” es quien sufre las consecuencias de este tipo de situaciones.
“El salario de uno no vale, solo son recetar incrementos y nada de salario hablan. Ellos creen que el aumento de cinco córdobas no es nada, pero el pobre sí lo siente. Cuando uno hace cuentas entonces sabemos lo que realmente sufre el bolsillo. Nosotros con costo ganamos 150 al día y no nos da la bolsa para mantener a nuestros hijos”, sostiene.
Inflación: 8%
“En términos interanuales, teníamos una inflación estimada de 5.6%”, al comparar marzo 2019 con el mismo mes del año pasado, explica el economista Néstor Avendaño. El problema es que “las particularidades globales de los productos que perdieron sus exenciones del impuesto al valor agregado (IVA), harán que la inflación crezca entre dos y tres puntos en marzo, pudiendo llegar hasta el 8.6%”.
El peso de la inflación será mayor entre las familias, que tendrán que desembolsar más dinero para tener acceso a alimentos y productos de higiene personal y del hogar, vestuario, electricidad, combustible, transporte en bus urbano, precisó.
Economistas de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advierten que el Gobierno tendrá que hacer una nueva reforma fiscal en tres meses, tras revisar qué funciono o no.
“Este tiempo es el periodo en que los rendimientos de la reforma se traducen en ingresos tributarios para el Gobierno, eventualmente las empresas cambian su modelo de negocio y hay estrategias para disminuir el pago de impuestos”, explicó.
“Nuestra sospecha es que ellos están conscientes de que la reforma podría erosionarse y por eso quieren hacer una revisión de la misma, para hacer ahí nomás una medida recaudatoria”, dijo el economista, quien señaló que las nuevas medidas serían otra reforma fiscal.
Las demandas de los consumidores
En las calles, las paradas de buses o los mercados, el sentir es el mismo: todos desean que el Gobierno dialogue para encontrar una salida a la crisis social, política y económica, y por ende, a esta reforma que golpea el bolsillo de todos los nicaragüenses.
Vilma Gadea perdió su empleo a causa de la crisis. Ahora se limita a los quehaceres del hogar y el único ingreso familiar es el de su esposo.
“Se nos ha hecho difícil porque antes teníamos ambos un salario, ahora solo él. Estamos pasando muchas dificultades”, relata Gadea, quien demanda a las autoridades revisar las reformas porque considera que “no son las más adecuadas”.
Pedro Rivas, ejecutivo de ventas, critica que la reforma no se consultó apropiadamente para escuchar a los diversos sectores de la población.
“A nadie han beneficiado las reformas. Tiene que ser más serios, estamos en un país en el que las cosas no están bien. Lo que queremos es que haya trabajo, que el país viva en tranquilidad, que haya paz, y justicia”, demanda Rivas.