14 de noviembre 2023
A principios de noviembre de 2023, “Donald”, un ejecutivo nicaragüense que trabaja para una empresa extranjera que exporta parte de sus productos a Nicaragua, fue a comer con un socio a un restaurante de lujo en Managua. Cuando terminaron de almorzar y salieron a buscar el vehículo, como a las dos de la tarde, se dieron cuenta que “no había forma de sacarlo por la cantidad de vehículos que había en el parqueo, y el aforo seguía tallado a esa hora”.
Diversos informes del Banco Central de Nicaragua (BCN), y del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), muestran que el consumo de productos y el comercio en general están creciendo en el país, hecho que se atribuye, principalmente, al incremento del flujo de las remesas familiares que envían los migrantes nicaragüenses desde Estados Unidos y otros países.
Una muestra de eso es la comparación que hace una empresa comercial distribuidora de productos de consumo con presencia en los cinco países de Centroamérica, que muestra un crecimiento de casi 16% en sus ventas en Nicaragua durante el tercer trimestre del año, y cómo Guatemala es la única economía que le sigue el ritmo a la nica, con un crecimiento de casi 12%.
Honduras con 8%, El Salvador con 7.8% y Costa Rica con menos de 4%, cierran una lista en la que se destaca que el aumento promedio de todo el istmo fue de 7.9%.
Según el Informe de Remesas del tercer trimestre de 2023, “las remesas acumuladas al mes de septiembre (de 2023) ascendieron a 3433.5 millones de dólares, siendo 52.0% mayor a lo recibido a septiembre de 2022 (USD 2258.4 millones)”, con lo que ya superaron los USD 3224.9 millones recibidos en todo 2022. Si se mantiene ese porcentaje de crecimiento, el año podría cerrar con una recepción ligeramente superior a los USD 4800 millones.
Consumo aumenta recaudación del IVA
Todo ese dinero entrando a la economía se siente tanto en el aumento de las ventas de alimentos, productos de farmacia y comida de restaurantes, como en las recaudaciones tributarias, en especial las del impuesto al valor agregado (IVA).
Según el Informe de Ejecución Presupuestaria del primer semestre de 2023, elaborado por el MHCP, durante los primeros seis meses del año la recaudación total del IVA fue de C$ 21 254.4 millones, lo que superó en C$ 4661.7 millones (28.1%), la meta que se habían planteado para ese período, además de superar en C$ 2722.3 millones (14.7%), los montos recaudados durante el primer semestre de 2022.
La clave principal para explicar ese aumento fue el crecimiento explosivo del IVA interno, (o sea, el que pagan los consumidores por la mayor parte de las compras que hacen) que recaudó C$ 7276.9 millones, o sea, C$ 2335.3 millones más (47.3%) que lo que estaba establecido como meta presupuestaria para este semestre. Ese monto también refleja un aumento de 29.1% (C$ 1639.1 millones), con respecto al mismo período de 2022.
Otro dato que ayuda a graficar ese movimiento está en el Informe de Comercio Exterior del segundo trimestre de 2023, donde se detalla que, entre enero y junio de 2023, el país importó USD 1366.4 millones en bienes de consumo, superando en 6.9%, los montos importados en el mismo período del año pasado. Los bienes de consumo no duradero (alimentos, productos médicos y farmacéuticos, entre otros), decrecieron 6.9%, mientras que los bienes de consumo duradero (juguetes, mochilas y sillas de oficinas, etc.), crecían 1.5%, y el subsegmento de aparatos eléctricos y electrónicos marcaba un descenso de 12.9% en el semestre.
Más compras de comida
La observación de “Donald” coincide con los movimientos que el ejecutivo de una empresa de distribución surgida en el país luego de la epidemia de covid-19 (que pidió ser llamado “Ernesto” para proteger su identidad), mide día con día.
Coincidiendo con el paulatino descenso en los porcentajes de crecimiento de las remesas familiares, “Ernesto” observa cómo ha variado el volumen de negocio en la empresa a la que le trabaja, detallando que “la primera mitad del año fue buena. Creció significativamente, pero la segunda mitad se nota un poco más lenta, sin los mismos crecimientos, así que creo que ha estado medio mixto para nosotros”.
Su percepción es que hay “una pequeña influencia de las remesas, que hizo que se sintiera que hay plata circulando”, aunque tienen dudas de cara al comportamiento del segundo semestre, que ha mostrado altibajos: un poco lento en el tercer trimestre; octubre se desempeñó con un poco más de fuerza... noviembre está muy tierno como para poderlo evaluar, “y nuestra previsión es que deberíamos cerrar un buen año, pero eso depende del comportamiento de estos dos últimos meses”, comenta.
Explica que la mayor parte de las órdenes que reciben (desde dentro y de fuera de Nicaragua) son para llevar comida preparada, al punto que cree que eso ha hecho que las ventas de los restaurantes hayan cambiado de físico a delivery, “aunque la gente está comprando más cosas de conveniencia, y creo que es porque están aprendiendo a tener más confianza al hecho de comprar en línea”.
Medicinas entran en la lista de compras
Además de alimentos preparados, la gente también está comprando medicinas.
Así lo refiere “Jacobo”, que desde hace cinco años administra un pequeño negocio de entrega de remesas familiares en su farmacia ubicada en un municipio del norte del país, lo que le permite llevar sus propias estadísticas.
A partir de 2020 comenzaron a notar un incremento en los montos de remesas familiares pagados día con día: si en esa época entregaban entre 300 y 500 dólares diarios en remesas, “actualmente se pueden estar entregando entre 2000 y 3000 dólares diarios, comparando esta misma temporada del año pasado y la misma fecha de noviembre”.
De ese monto, 10% a 15% queda en la misma farmacia, porque la gente aprovecha para comprar algún producto, o ya llegan con una receta, y ahí mismo les piden que se la despachen. Otros (40% a 45% de las personas) comentan que van a comprar materiales porque están construyendo su casa o haciéndole mejoras, y otro 15% comenta que lo usa para sus gastos, ya sea canasta básica, pago de agua, electricidad, Internet, etc.
“De alguna manera se nota que hay dinero adicional en la ciudad. Se ve más gente vendiendo alimentos, materiales de construcción, gente que tiene empleo levantando una pared, etcétera”, señala.
Remesas familiares para llegar a fin de mes
Un economista que también habló con CONFIDENCIAL requiriendo el anonimato, explica que el consumo no puede verse de manera horizontal, sino que hay que estratificarlo socioeconómicamente partiendo del ingreso para poder determinar el poder adquisitivo, que varía si es gente que trabaja por cuenta propia, si son profesionales, o si son empresarios.
“Hay factores que contribuyen a tus ingresos más allá de la dinámica individual, familiar o societaria, y uno de esos elementos que está presente en Nicaragua, e influye mucho en el ingreso y en el consumo, son las remesas”, que este año podrían rondar el 30% del producto interno bruto (PIB).
Dado que los principales receptores de remesas son familias de escasos ingresos, el economista destaca el peso relativo que tienen las remesas en relación con los ingresos de todos los elementos que constituyen cada hogar. En el supuesto de una familia de tres integrantes en la que dos o tres adultos trabajando pueden generar ingresos por 500 dólares, el tener que comprar una canasta básica de 520 dólares, los deja con solo USD 20 para satisfacer el resto de necesidades del hogar.
Eso cambia cuando una familia recibe una remesa de forma periódica, porque eso puede representar un ingreso adicional de más de USD 300 al mes, que ahora sí permite resolver el día a día.
Aumento de precios e impuestos
Lo que este economista pone en tela de duda es que haya un aumento tan grande del consumo, y asevera que lo que hay es un aumento de los precios, tanto por la inflación importada, como por la que genera el régimen con su aumento desmesurado de los impuestos, y de los cobros ilegales a las empresas.
Explica que los costos de producción se han incrementado porque a la par de una inflación global que impacta el costo de la urea, los fertilizantes y los agroquímicos que se utilizan para producir alimentos, esa actividad también se volvió más cara porque la reforma tributaria de 2019 le puso el 15% de IVA a muchos insumos que tenían 0% de IVA, además que a varios también se les gravó con el impuesto selectivo de consumo.
El resultado es que “el costo de muchos productos de la canasta básica creció en dos dígitos en los últimos dos años. Hace dos años, una libra de arroz 80 - 20 costaba 12 a 13 córdobas por libra, pero ahora cuesta 20. Subió ocho córdobas, o sea 66%. Hace dos años, la libra de frijoles costaba 18 córdobas, y hoy hay lugares donde cuesta 40 córdobas. Es un incremento de 122%”, calculó.
Unos días después de su almuerzo en el restaurante caro de Managua, “Donald” fue de paseo con algunos familiares con quienes decidió visitar el Mirador de Catarina, pero después de esperar por media hora para tratar de entrar, decidió que no valía la pena esperar más, y salieron de ahí… con gran dificultad, porque la vía de acceso estaba llena de autos con familias que también estaban esperando entrar.
Decidieron entonces ir a comer a un restaurante que sirve comida rápida, ubicado en las cercanías del Coyotepe. El lugar estaba tan lleno, que apenas encontraron una mesa para poder pedir su almuerzo. Ya eran las dos de la tarde.