2 de diciembre 2020
El impacto de los huracanes Eta e Iota en Centroamérica profundizará la recesión provocada por la pandemia y retrasará la recuperación económica debido a los daños a la agricultura en los cuatro países más afectados por estos fenómenos climáticos, dijo este martes Moody's.
Las lluvias, vientos, inundaciones y deslaves provocados por los dos potentes huracanes en las dos primeras semanas de noviembre pasado en casi toda Centroamérica dejaron dos centenares de muertos, desaparecidos, y daños a la infraestructura y los cultivos.
Nicaragua, con calificación (B3 estable), Honduras (B1 estable), El Salvador (B3 RUR-) y Guatemala (Ba1 negativo), unas economías “dependientes de la agricultura” sufrieron “importantes daños físicos” en este sector, lo que “agravará los desafíos fiscales y económicos existentes” para estos países que ya viven “profundas recesiones como consecuencia de la pandemia” en curso, dijo Moody's.
Según el Banco Mundial, recordó la calificadora, la agricultura representa entre el 5% (El Salvador) y el 15% (Nicaragua) del Producto Interno Bruto (PIB) en estos cuatro países, mientras que el empleo agrícola representa casi un tercio del total en Guatemala, Nicaragua y Honduras.
Los ingresos en cada uno de estos países son altamente dependientes de la salud de la industria agrícola, y los choques relacionados con el clima influyen significativamente en sus métricas crediticias claves soberanas, como la volatilidad del crecimiento del PIB, ingresos familiares e ingresos por exportaciones agrícolas, dijo el informe de Moody's.
Presiones crediticias
Moody's prevé que en promedio del PIB de los países centroamericanos se contraiga este 2020 en “más de un 6% antes de expandirse un 4% en 2021”, y que “la media deuda/PIB de Centroamérica aumentará a 57% para 2021 desde 44 % en 2019”.
Así, el impacto de ambos huracanes “magnifica las presiones crediticias existentes sobre soberanos (países) con calificaciones más bajas como El Salvador y Nicaragua, al mismo tiempo que limita a Honduras, y una proporción menor la capacidad de Guatemala, para preservar compromisos de larga data con la consolidación fiscal y métricas estables de deuda”.
“Los choques climáticos profundizarán las recesiones inducidas por la pandemia en los países afectados y retrasarán su recuperación”, agregó el informe de la calificadora.