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Sus declaraciones han encendido las alertas de quienes advierten el peligro de vincular la crisis de inseguridad con la migración.
Declaraciones del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, alentaron una serie de comentarios xenófobos en redes sociales, después que enfatizara la nacionalidad nicaragüense de un detenido sospechoso de asesinar a un policía este 25 de enero en la Provincia de Puntarenas.
Chaves hizo hincapié en la nacionalidad nicaragüense de uno de los sospechosos y su largo historial delictivo. Luego, se quejó de la imposibilidad de deportar a extranjeros que han cometido delitos en Costa Rica.
Sin embargo, sus declaraciones han encendido las alertas de quienes advierten el peligro de vincular la crisis de inseguridad costarricense con la migración, sobre todo, porque los datos oficiales demuestran que no hay desproporción entre el porcentaje de la población nicaragüense en Costa Rica y los detenidos por diferentes delitos, sin mostrar ningún incremento, pese a que Costa Rica cerró 2023 con un preocupante récord de 907 homicidios.
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