11 de julio 2019
La Unidad Nacional Azul y Blanco urgió a la Organización de Estados Americanos (OEA) la creación de una comisión de seguimiento para Nicaragua, tal como quedó establecido en la resolución aprobada el 28 de junio en la Asamblea General de Medellín, Colombia. Esto debido a que persisten en el país las amenazas, persecución y detenciones arbitrarias en contra de la población autoconvocada.
El abogado Giovanni Silva, del consejo político de la Unidad Nacional, manifestó que en promedio la dictadura que dirigen Daniel Ortega y Rosario Murillo detiene a diez personas por día, “prácticamente estamos en un estado de sitio de facto”, dijo. Luego enfatizó que el régimen está incumpliendo todos los acuerdos que ha suscrito con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, así como las resoluciones de los órganos multilaterales de los que forma parte.
La resolución de la OEA sobre Nicaragua establece un plazo de 75 días para que el régimen de Ortega y Murillo encuentre una solución negociada sobre la crisis sociopolítica que vive el país, de lo contrario al Gobierno le será aplicada la Carta Democrática Interamericana, lo que significaría aplicación de sanciones y hasta la expulsión del organismo en el peor de los escenarios.
La Unidad Nacional solicitó a la OEA, a través de una misiva, que se agilice el plazo de conformación de esta comisión, ya que existe evidencia de que “las personas que siguen privados de libertad están siendo sometidos a maltratos, también hay persecución a quienes fueron liberados y algunos se han movido a casas de seguridad”, precisó Silva.
De igual forma, el líder del Movimiento 19 de Abril del departamento de Masaya, Yubrank Suazo, denunció que los reos de conciencia que fueron liberados son víctimas de persecución por parte de los fanáticos del orteguismo, y advirtió que “la represión no va a parar la lucha del pueblo”.
Suazo enfatizó que el régimen está adjudicando delitos comunes a las personas que han sido capturadas en las últimas semanas, esto con el objetivo de que no sean identificados como reos de conciencia, “esa es la nueva modalidad, el modus operandis”, advirtió.
Entre los reos de conciencia que el régimen de Ortega se niega a liberar se encuentra Edward Enrique Lacayo, también conocido como La Loba Feroz, un poblador autoconvocado del barrio Monimbó, Masaya. Lacayo es acusado de los delitos de narcotráfico y crimen organizado, pese a que existe evidencia sobre su participación en las protestas antigubernamentales que comenzaron en abril de 2018.
El abogado Julio Montenegro, defensor de Lacayo, demandó –una vez más- la liberación de su defendido, reiteró que Lacayo está siendo torturado dentro de la cárcel La Modelo, en Tipitapa, donde se encuentra recluido y reiteró el llamado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a que lo visiten para verificar su estado de salud.
Además de la liberación de todos los presos políticos, la resolución de la OEA sobre Nicaragua insta al gobierno a facilitar el retorno de los organismos internacionales de derechos humanos, la libertad de prensa y movilización, y una reforma electoral que conduzca a elecciones anticipadas.
"Seguimos en resistencia"
Mientras tanto, Guillermo Incer, del consejo político de la UNAB, instó a la población nicaragüense a “seguir en resistencia” e invitó a que este viernes 12 de julio coloquen flores en lugares donde hayan sido asesinados manifestantes, un acto simbólico con el que la UNAB iniciará una jornada de protestas durante el mes de julio.
Dejá flores como homenaje a los que resistieron, a los asesinados y a quienes tuvieron que exiliarse debido al ataque terrorista del gobierno a la UNAN Managua y a la Iglesia Divina Misericordia. #ProhibidoOlvidar#UnidadNacional pic.twitter.com/NlCmebal0M
— Unidad Nacional Azul y Blanco (@UnidadNic) 11 de julio de 2019
El sábado 13 de julio, al cumplirse el primer aniversario del ataque a la UNAN-Managua y la parroquia Divina Misericordia, “invitamos a vestir de negro en honor a todos los atrincherados en la UNAN-Managua”, agregó Incer.
Además expresó que el domingo 14 de julio, Día de la Bandera, la protesta consistirá en “sacar la bandera de la patria” en cualquier lugar y para el 19 de julio, fecha en que el régimen celebra el triunfo de la Revolución Sandinista, pidió a la población a que cierre sus puertas tal como lo hizo la población de Masaya durante el repliegue.
“Mostremos al régimen que seguimos en resistencia y que rechazamos las celebraciones encima de la sangre de nuestros muertos… Estamos bajo estado de sitio pero seguimos en resistencia”, subrayó Incer.