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Régimen agrava su aislamiento internacional con “expulsión” del nuncio apostólico

Gobierno y el Vaticano se mantienen en silencio sobre incidente diplomático sin precedentes

El presidente Daniel Ortega junto al nuncio Waldemar Stalislaw Sommertag, quien fue expulsado del país, según confirmó el Vaticano. Foto: Tomada de El 19 Digital

Redacción Confidencial

9 de marzo 2022

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La escueta nota emitida por la Nunciatura Apostólica indicando que el nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag se “ausentará” de Nicaragua, abre grandes interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre la Santa Sede y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, señalaron exdiplomáticos y expertos en temas eclesiásticos consultados por CONFIDENCIAL.

Marcelo Valle Fonrouge, exembajador de Argentina en Nicaragua (2013- 2019), fue testigo de las buenas relaciones de monseñor Sommertag con el régimen orteguista, las que gradualmente se fueron desgastando, hasta culminar en esta “expulsión de facto” del embajador del Vaticano.

“Recuerdo que el nuncio era un funcionario diplomático bastante funcional con el régimen. Cuando se dio el diálogo entre el Gobierno con los otros sectores en el país, el nuncio junto con la OEA, eran los mediadores y garantes de esos acuerdos. Algunos de estos acuerdos fueron la liberación de los presos políticos y el levantamiento del estado policial. Ninguno de estos acuerdos fue cumplido por el régimen. Ni la OEA, ni el Vaticano, pidieron explicaciones al Gobierno por el incumplimiento de los acuerdos”, rememoró Valle.

El Gobierno sigue sin pronunciarse sobre el incidente con el nuncio apostólico, quien abandonó intempestivamente el país este domingo 6 de marzo. Rosario Murillo no se ha referido a la crisis diplomática en sus habituales monólogos de mediodía y tampoco se ha publicado algún reporte en sus medios de propaganda.  


“Lo que pasó simplemente es que esa relación entre el nuncio con el Gobierno se desgastó, o más bien, la desgastó el régimen. Hubo roces. Él (Sommertag) hacía presión para que se creará una comisión sobre el estado de los presos políticos, verificar sus condiciones y el respeto a sus derechos humanos. Esto fue considerado por el Gobierno como una intromisión en los asuntos internos”, añadió el exembajador argentino.

Vaticano sigue sin pronunciarse sobre incidente

El exrepresentante diplomático señaló que corresponde ahora ver cómo responderá a este incidente la Santa Sede, si es que lo hace. “Hay que ver cómo reacciona el Vaticano, pero es evidente que con este incidente, el régimen se aísla más de la comunidad internacional. Saca otra ficha más fuera del juego de sus posibilidades: el Vaticano”, comentó Valle.

“Ahora el Vaticano seguramente va a tener una mayor defensa en su reclamo por los derechos humanos, que es una de las banderas que mantiene la comunidad internacional”, adelantó.

A la fecha, lo único concreto de parte del Gobierno sobre esta polémica es el traslado de la representante diplomática de Nicaragua ante el Vaticano, a la embajada de Japón, como reveló CONFIDENCIAL este martes 8 de marzo. No se nombró a nadie en su lugar.

Tampoco los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua se refirieron públicamente al tema, pese a que abordaron la situación en una reunión de emergencia este lunes 7 de marzo.

“La nota verbal de la Nunciatura es muy escueta, limitándose a informar al cuerpo diplomático la ausencia del nuncio o jefe de misión, e indicando quién queda como encargado de negocios, lo cual es lo acostumbrado. No podemos interpretar el contenido de la nota como una llamada a consultas o un retiro del representante, puesto que no dice eso, ni ha estado acompañada de explicaciones adicionales”, explicó otro exembajador, quien pidió no ser citado para evitar represalias del régimen.

Lo escueto de su contenido, en el contexto político diplomático, sin embargo, se presta a todo tipo de especulaciones”, agregó.

Fuentes cercanas al nuncio revelaron a CONFIDENCIAL que el régimen no suspendió la credencial diplomática de Sommertag, pero le impuso un plazo de varios días para salir del país, ante lo cual el representante del papa Francisco decidió salir el domingo pasado.

“Tengamos en cuenta que la diplomacia del Gobierno de Ortega se ha caracterizado por la tirantez con los representantes de países críticos de su política, como hemos visto en los casos de Colombia, Argentina, España y la Unión Europea. Habrá que esperar qué dice el Vaticano”, añadió el exdiplomático.

Fuentes vinculadas a la jerarquía de la Iglesia católica consultadas por CONFIDENCIAL este lunes confiaron que ellos ya esperaban esta “expulsión de facto” del nuncio debido al franco deterioro de las relaciones entre este y el Gobierno, en especial con Rosario Murillo.

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Sacerdote critica gestión del nuncio Sommertag

Sin embargo, algunas voces de la Iglesia católica levantaron abiertamente su voz para cuestionar la relación de Sommertag con el régimen, señalando que no fue firme en sus demandas para la liberación de los presos políticos y en la búsqueda de justicia para las víctimas de la represión a las protestas de 2018.

Una de estas voces es el padre Edwing Román, una de las principales figuras de la Iglesia católica durante la insurrección cívica de abril de 2018, quien dio refugio y acogida a los familiares de las víctimas durante los violentos operativos de la Policía y los paramilitares en Masaya.  

“El señor Waldemar Stanislaw hizo mucho daño al país y a la Iglesia. Se acopló al régimen dictatorial de Daniel Ortega, nunca fue claro con las preguntas directas de los medios de comunicación e ignoró la realidad del pueblo nicaragüense, independientemente seamos católicos o no”, escribió el padre Román, quien actualmente se encuentra en un exilio forzado, en su cuenta en Twitter.

Incidente diplomático sin precedentes

Un sociólogo experto en temas eclesiásticos, quien pidió no ser identificado, recordó que en la década de los años 80, el primer Gobierno del Frente Sandinista expulsó sacerdotes y obispos, pero nunca se atrevió a tocar a un diplomático de la Santa Sede.

El principal precedente sobre la expulsión de un representante diplomático que se recuerde fue precisamente en esa época, en 1988, cuando el Gobierno sandinista expulsó de Nicaragua al embajador estadounidense Richard Melton.  

“Por tratarse de un nuncio lo ocurrido es más grave, porque además de religioso, es un diplomático, representante de un Estado. Cuando leí la entrevista que había dado a la Agencia France Press (Afp) a fines de noviembre y en el contexto de la campaña por una Navidad sin presos políticos, pensé que sus declaraciones le iban a traer problemas. Se sentía que él se veía impotente. Seguramente insistió en el tema y a los tres meses experimentó lo que significa el ‘vamos con todo”, comentó.

El 30 de noviembre de 2021 Sommertag brindó una entrevista a la agencia de prensa Afp en la que aseguró que él en representación de la Santa Sede continuaba intercediendo por los presos políticos secuestrados por el régimen.

“La Santa Sede y por supuesto esta Nunciatura Apostólica desde el primer momento de mi misión en Nicaragua a favor de los más vulnerables, entre ellos los detenidos de todas las categorías, incluso los políticos”, señaló monseñor en esa ocasión.

 “Al leer la noticia sentí una leve satisfacción, pensando que tal vez eso podría mover al papa a interesarse y tal vez a pronunciarse, sobre la tragedia humanitaria en Nicaragua y sobre las torturas con las que son tratados los presos y presas políticas. A pesar de cualquier chantaje o presión que el Gobierno de Nicaragua haya ejercido sobre el papa, y sabemos que ese es el estilo del Gobierno, el silencio del papa Francisco resulta decepcionante para una mayoría de la población, que ve en él a un líder religioso con poder y con influencia”, añadió el experto en temas eclesiásticos.

Familiares de presos políticos: “Nuncio ya estaba temeroso”

La salida del representante del Vaticano saca del escenario político al principal interlocutor al que acudían los familiares de los presos políticos para abogar por su liberación de las cárceles del régimen.  

Sin embargo, el mismo nuncio ya estaba desmotivado e incluso temeroso de continuar asumiendo las gestiones para convencer a Ortega y Murillo de liberar a los reos de conciencia, confiaron familiares de presos políticos consultados por CONFIDENCIAL.

“Últimamente el nuncio ya estaba atemorizado de interceder por los presos políticos. La última vez que le fuimos a entregar una carta al nuncio para ver que se podía hacer por la liberación de los presos políticos fue a inicios de diciembre del año pasado (2021). Se le pidió que interviniera para lograr que se diera una visita especial para los familiares de presos políticos. Él solo la recibió y hasta ahí nomás. Dijo que iba a ver que se podía hacer, pero se le notó un cambio en su actitud, dejando claro que él no podía hacer mucho”, confió una miembro del Comité Pro Liberación de Presos Políticos.

El diplomático de origen polaco, que llegó al país después del estallido de la crisis de 2018, siempre describió estas gestiones en demanda de los presos políticos como un canal de doble vía “para llevar y traer mensajes” con fines humanitarios, y no como un canal de negociaciones políticas.

“Que él intercediera a favor de los presos políticos era una amenaza para la dictadura y estaba claro el riesgo de que fuese expulsado del país si seguía diciendo lo que no tenía que decir o metiéndose, como dice el régimen, en los asuntos internos de Nicaragua. Cada día se está cerrando más la puerta de aquellos que están intercediendo por los presos políticos y los familiares de las víctimas”, lamentó la miembro del Comité.

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Redacción Confidencial

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Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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