25 de mayo 2019
Paula María Bertol, embajadora de Argentina en la OEA, es una de las voces más críticas contra el régimen orteguista dentro del organismo regional. La diplomática ha impulsado y defendido las cuatro resoluciones que ha aprobado el Consejo Permanente en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Ya sea en el plenario del Consejo Permanente o en sus redes sociales, Bertol ha reprochado la actuación del Gobierno, y exigido el respeto a los derechos humanos de los nicaragüenses, por lo que algunos ciudadanos la llaman: “la embajadora argentina, monimboseña de corazón”.
En la última sesión del Consejo Permanente, el martes pasado, la diplomática intervino para denunciar la muerte del preso político Eddy Montes, asesinado, el jueves 16 de mayo, por un custodio en la cárcel La Modelo, en Tipitapa.
En esa sesión se aprobó —con 20 votos a favor, tres en contra, diez abstenciones y un ausente— una resolución que exige al régimen la liberación de los presos políticos, el regreso de la CIDH y reformas electorales.
La embajadora habló, vía Skype, con el programa Esta Noche, y aseguró que la OEA se encamina a aplicar a Nicaragua el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, que establece la suspensión del país del foro regional.
Esta resolución es parte de lo que la OEA denomina la apreciación colectiva sobre la aplicación de la Carta Democrática. ¿Cuál es el siguiente paso en la OEA?
Estamos aplicando el artículo 18, 19 y 20; estamos haciendo la apreciación colectiva. El artículo 20 habla, insistentemente, de buenos oficios. Para nosotros que somos diplomáticos, un sinónimo al buen oficio (es el) diálogo.
Por eso le queremos transmitir a la población de Nicaragua, que no es que no entendemos que después viene el artículo 21, que significaría muchas sanciones y muchos sufrimientos para todo el pueblo de Nicaragua.
Seguimos haciendo esta apreciación colectiva para lograr lo que se está negociando: libertad incondicional de todos los presos políticos, permitir que vuelvan la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluido el Meseni.
¿Cuáles son las opciones que se contemplarían en la Asamblea General de cancilleres de la OEA, en Medellín? ¿Todavía, a ese nivel, se hablaría de gestiones diplomáticas o decidirían sobre la aplicación de sanciones, expulsión de Nicaragua u otro tipo de acciones?
La Asamblea General es el 26 de junio en Medellín, y durante tres días las más altas autoridades de nuestros países van a estar allí reunidas. Siempre estamos aguardando una solución, que por ejemplo para el 18 de junio todos los presos políticos estén liberados, y avance también todo el proceso para negociar elecciones libres, transparentes.
Estoy segura que la Asamblea General va a tocar la situación de Nicaragua. El tema es si va a ser porque se está resolviendo esta trama tan compleja, con un muy buen desenlace, o si, por el contrario, vamos a considerar que la apreciación colectiva ya llegó a su fin, y entonces deberíamos pasar al artículo 21.
¿En la OEA, cuando se habla de reformas electorales, contemplan que Ortega se quedaría en el país hasta el 2021, o apoyan la demanda de elecciones anticipadas?
Hemos escuchado que, en forma unilateral, el Gobierno de Nicaragua presentó en la Asamblea un documento que no fue consultado ni consensuado con los más altos organismos de la OEA.
Como Grupo de Trabajo, vamos a citar a la Secretaría General para que nos dé la información de los avances que están teniendo en una mesa, que vincula cómo serán las elecciones y la fecha de las elecciones.
Tenemos muy claros en este Grupo de Trabajo, que uno de los temas que el Gobierno, la Cruz Roja y la Alianza están llevando a cabo es sobre la posibilidad del adelantamiento de las elecciones. Creo que hay muchas cosas que se están diciendo de manera unilateral.
¿Considera que en la OEA existen los 24 votos en caso que tengan que adoptar un nuevo paso en la aplicación de la Carta Democrática?
No existen hoy, lo que no quiere decir que no puedan estar mañana. Nosotros, cada día que pasa, trabajamos para que la luz sea puesta sobre la mesa, para informar a aquellos países que se están absteniendo, que sepan la verdadera situación en Nicaragua.
Le pido a la población de Nicaragua que sepa que muchos Estados estamos convencidos de que Nicaragua necesita paz, libertad, retomar los caminos de la democracia y, que aquellos países que todavía no apoyan, si podrán, con el tiempo, apoyar, por eso es necesario la voz de todos, y seguir trabajando para que sepan lo que está ocurriendo.
En su intervención en la OEA, dijo que la familia de Eddy Montes le solicitó gestiones para que se realice una investigación internacional independiente. ¿Cómo se puede establecer la verdad y, eventualmente, la justicia en estos crímenes en Nicaragua?
Creo que es fundamental cuando pasan este tipo de incidentes o de tragedias, que intervenga también la comunidad internacional. El Gobierno estuvo aquí diciendo que iban a hacer una investigación con respecto a Eddy, pero nosotros reclamamos que en esa investigación intervengan autoridades internacionales para que sea objetiva y los resultados sean creíbles.
El magistrado Francisco Rosales, del régimen de Ortega, ha dicho que se tendría que aplicar una amnistía para liberar algunos presos condenados, con lo cual, los crímenes de los policías y paramilitares también quedarían cubiertos. En su país, hubo leyes de amnistía que posteriormente fueron abrogadas, ¿cómo ve usted el futuro de esta demanda de justicia en Nicaragua?
Son procesos sumamente dolorosos, pero que también son procesos únicos, que los nicaragüenses deben resolver. Ustedes tienen una oportunidad, que es la de estar sentados en la mesa con el Gobierno, con organizaciones de la sociedad civil muy importantes, en este caso como la Cruz Roja, y también está una Alianza, que se supo unir, que ojalá sigan viendo que lo importante en este momento es superar las rivalidades, los egos, las diferencias para pensar en cada uno de los nicaragüenses.
El tema de la amnistía es sumamente delicado. Creo que hay que asegurarse, antes que nada, que las heridas se curen, y eso lleva mucho, pero, mucho tiempo, y no siempre es la solución para esos dolores. Lo que ustedes decidan como pueblo, junto con el Gobierno y otros actores, va a ser lo que les haga bien y salir hacia adelante.
¿Se conoce en este momento cuál es la posición o la decisión de la OEA en relación al Banco Interamericano de Desarrollo, al BID y la relación que tiene con Nicaragua?
El BID está muy atento, actuó ya sobre Venezuela y creo que va a seguir en el mismo camino con respecto a Nicaragua, porque el BID tiene mucha familiaridad con la OEA. Lo que va pasando aquí también se va reflejando allá; cada Estado va hablando con sus directores y explicando qué es lo que está pasando, cuáles son los testimonios que se están recibiendo, porque los audios, las fotos, los videos, muestran a las claras cuál es la realidad, no se puede tapar el sol con las manos.
Argentina es miembro de la Asamblea de Gobernadores, un socio extraregional del Banco Centroamericano de Integración Económica, que ha sido cuestionado porque el año pasado desembolsó más de seis millones de dólares a la Policía represiva de Ortega, y este año dos millones dólares. ¿Se ha discutido en la Asamblea del BCIE la posibilidad de revisar estas políticas?
La Argentina ocupa en ese Banco la silla junto con Colombia, y solo tiene un 3% en el Banco. Es un tema que también se ha hablado, y lo que me adelantaron, es que los préstamos se habían aprobado antes de esta crisis severa. De la misma manera que estamos avanzando en el BID, la Argentina está advirtiendo lo qué sucede. Pero, reitero, el Banco es un banco que lo manejan los socios integrados por los países de Centroamérica.
¿Antes de la Asamblea General habrá otra convocatoria al Consejo Permanente?
No podríamos saberlo, Nicaragua nos tiene acostumbrados a estar, todo el tiempo, alertas. El Grupo de Trabajo se reúne prácticamente más de dos veces por semana, en los últimos meses, y no descartaría que pudiera haber otra asamblea, otro CP antes de la Asamblea.