3 de diciembre 2018
Ni Putin, ni el cambio climático, ni China, ni las migraciones, ni Maduro, ni Siria, han logrado lo que logró Daniel Ortega: Logró, nada más y nada menos, que el partido Republicano y el Partido Demócrata adopten un consenso bipartidista frente a su régimen y, todavía más, que el Poder Ejecutivo, encabezado por Trump, llegue a un consenso con el Congreso Norteamericano. Parece mentira, o una exageración, pero durante la administración Trump ningún tema ha alcanzado semejante consenso.
En reacción a las decisiones adoptadas por los órganos de poder norteamericanos, Ortega desempolvó por un momento los viejos discursos que había mantenido a buen resguardo estos once años y nuevamente habló de injerencismo, de imperialismo y demás expresiones del mismo tenor. Después calló. Volverá a hablar una vez que asimile el golpe y diseñe el curso a seguir. Mientras tanto, es bueno recordar que la dependencia económica de la economía de Nicaragua respecto de Estados Unidos se amplió y profundizó durante el régimen “antimperialista” de Ortega, hasta llegar a las siguientes cifras:
Comercio exterior. Es bueno recordar que Estados Unidos es el principal socio comercial de Nicaragua. El grueso de las exportaciones nicaragüenses ingresa al mercado norteamericano libre de gravámenes, al amparo del tratado de libre comercio, conocido como CAFTA, el cual, no sobra decir, promovió y suscribió el expresidente Bolaños y benefició a la economía y exportadores nicaragüenses durante estos once años, con Ortega en el poder.
Hemos escuchado a los paniaguados del régimen llenándose la boca hablando del crecimiento de las exportaciones. Pues bien, es importante remarcar que el 40% de nuestras ventas al exterior, en 2017, tuvieron como destino a Estados Unidos. Y este año, el porcentaje lleva un ritmo que presumiblemente supere el 40%.
¿Qué exportamos? Los exportadores nicaragüenses venden de todo: café, banano, azúcar, carne, maní, langosta, queso, tabaco, pescados, oro, en fin. En 2017 las exportaciones hacia Estados Unidos superaron los 1000 millones de dólares. Esto representa divisas, producción, empleo e ingresos.
Zonas francas. Alrededor de 120 mil trabajadores nicaragüenses, principalmente mujeres, sostienen a sus familias mecateándose en las zonas francas. Pues bien. El principal destino de la producción de las zonas francas es el mercado norteamericano. Casi 2000 millones de dólares fue el valor de la producción de las zonas francas que se destinó a Estados Unidos. En otras palabras, casi la totalidad de los empleos de las zonas francas dependen de las ventas a Estados Unidos. Textiles, arneses, tabaco…
¿Cuánto se exportó a Cuba en el 2017? Un millón de dólares. Así como lo escuchan. A Estados Unidos más de tres mil millones de dólares entre exportaciones de mercancías y bienes de las zonas francas, y a Cuba un millón de dólares. A Venezuela, en 2017 se exportaron un poco más de cien millones.
Turismo, en 2017 llegaron al país 367 mil turistas provenientes de Estados Unidos. Gastaron casi 90 dólares por día, de acuerdo a estadísticas del Instituto de Turismo. ¿Cuántas pequeñas, micros y medianas empresas han dependido del turismo norteamericano?
Inversiones extranjeras Los informes oficiales revelan que una proporción significativa de las inversiones proviene de empresarios estadounidenses.
Cooperación externa, de acuerdo al informe del Banco Central correspondiente al 2017, el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, desembolsó 328 millones. El Banco Mundial 136 millones. En estas instituciones, Estados Unidos es uno de los principales contribuyentes. Y la cooperación bilateral de Estados Unidos con Nicaragua fue de US$34 millones, dirigidos al sector privado.
¿A cuánto ascendió la cooperación de Venezuela? US$30 millones. US$34 de Estados Unidos y US$30 millones de Venezuela. Si no me creen, revisen la página 5 del informe que mencioné.
Remesas familiares. Cifras oficiales indican que el 2017, 770 millones de dólares provinieron de Estados Unidos. En 2018 se aproximarán al 60% del total de las remesas, al finalizar el año.
Resumamos: Más de mil millones de dólares en exportaciones, US$770 millones en remesas, US$2000 millones en exportaciones de zonas francas, US$464 millones en créditos provenientes del BID y del Banco Mundial, 367 mil turistas, US$34 millones en cooperación bilateral. Todos estos son datos oficiales. La verdadera relevancia de estas cifras se visualiza cuando se considera que el PIB de Nicaragua es aproximadamente de US$ 13 mil millones.
Por otro lado, hay una dimensión humana que es muy importante subrayar. Centenares de miles de nicaragüenses, de distinta filiación política y de diversa condición social, han sido acogidos por ese país, donde han recibido oportunidades de mejorar su condición de vida, estudios, trabajo y superación personal o profesional. Por supuesto, allí todo cuesta y debieron trabajar duro para alcanzar sus propósitos. Obviamente, no todos han corrido con igual suerte.
En conclusión, cuando escuchemos los discursos de los jerarcas del régimen en contra del imperialismo, recordemos que durante estos once años no hablaron de imperialismo cuando se referían a las exportaciones, al turismo, a las remesas, a las inversiones, a las zonas francas, a los créditos de las instituciones financieras multilaterales, mucho menos, cuando se referían a la cooperación que ha recibido el ejército.
Que conste. Esto nada tiene que ver con simpatías o antipatías hacia Estados Unidos. Son datos. Son realidades que es preciso conocer.