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El mundo al revés y… a la derecha

Los dueños de las plataformas Google y Facebook, tienen más poder que los Gobiernos, pero no tienen más poder que las empresas transnacionales

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu (derecha), acompaña al multimillonario Elon Musk en una visita a una comunidad israelí, 27 de noviembre de 2023. Foto: Tomada de internet

Onofre Guevara López

12 de diciembre 2023

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Decir que con la comunicación instantánea Internet ha cambiado al mundo, es un lugar común. Lo descomunal es la cantidad de información transmitida vía Internet instantáneamente. Es imposible conocerla toda, y la que parte que conocemos es difícil de procesar. Digerirla bien es otra dificultad, porque esto depende de las diversas y contradictorias percepciones políticas e ideológicas de cada lector. Y, en el conjunto de los lectores, la información que no es veraz engaña a muchos y hay quienes la repiten con ingenuidad como si fuera un dogma.

Lo dicho puede ser visto por algunos como una muestra de pesimismo, aunque con mejores razones otros dirían que no hay muchos motivos para ver estas cosas con optimismo. La realidad es que, tanto la calidad de la información como su veracidad no dependen siempre de los periodistas, sino de las grandes empresas mediáticas capaces de burlarse de los periodistas, de la verdad y de las mismas noticias, cuando las convierten en “fake news”, o falsas noticias.


Con las noticias mentirosas las cosas dejan de verse tal cual, porque ponen el mundo al revés, y como este tipo de noticias son las que predominan en toda la información, también se permiten presentar al mundo tendenciosamente hacia la derecha.

II

En 2021 el Gobierno australiano aprobó un código de la información con el objetivo de obligar a las plataformas Google y Facebook, a pagar “por los contenidos de noticias que se comparten” y que son emanadas en los medios locales de comunicación. Es una actitud positiva para que estas plataformas paguen por la información de que se sirven y dejen de hacer lo que les hacen a todos los medios del mundo: piratearles la información.

Eso está muy bien. Lo que no hacen bien el Gobierno, las empresas de comunicación australianas, ni estas plataformas transnacionales, es no defender —ni siquiera darse por enteradas— de que Julián Assange está en la cárcel desde hace varios años por ejercer la libertad de prensa y de expresión, al descubrir e informar sobre los crímenes del Ejército estadounidense contra el pueblo iraquí.

Assange pasó años en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, evitando ser encarcelado por quienes obedecen el pedido de extradición. En un acto servil ante los Estados Unidos de Lenin Moreno, entonces presidente de Ecuador, permitió que la Policía británica sacara de su embajada a Julian Assange, lo metieran en prisión bajo la amenaza de ser extraditado. Los delincuentes y mentirosos castigando a quien dijo la verdad.

Un acto de venganza de los violadores de los derechos humanos contra el periodista que los denunció. La extradición que pide el Gobierno estadounidense es para condenarlo —si no a muerte, a cadena perpetua— pues ya les parece normal que sus militares cometan delitos de lesa humanidad y que sus funcionarios del Gobierno ordenen y encubran esos crímenes. Con descaro y prepotencia imperiales, se dan el derecho de castigar a Julian Assange.

Que su patria Australia no lo defienda es otro delito, quizás también de lesa patria. Que el periodismo mundial vea cómo se martiriza a un colega sin hacer campaña a su favor —y ni siquiera informar debidamente sobre este caso inmoral— es un delito de lesa fraternidad.

III

Los dueños de las plataformas Google y Facebook, tienen más poder que los Gobiernos, pero no tienen más poder que las empresas transnacionales de su misma calaña. La empresa de Elon Musk fue castigada por otras transnacionales como Disney, Coca Cola y Sony, quitándole publicidad porque su red social X permitió la publicación de una liviana crítica a los crímenes de Netanyahu contra los palestinos en Gaza.

Netanyahu invitó a Elon Musk a visitar Israel y lo recibió con honores de jefe de Estado, no para regañarlo, desde luego. A cambio Musk le otorgó el derecho de utilizar su sistema mediático a través del cual su propaganda intentará justificar los 75 años de agresiones contra Palestina, más sus crímenes actuales en Gaza.

IV

Netanyahu ha provocado un conflicto diplomático con España, porque la política oficial del Gobierno de Sánchez condena el terrorismo de Hamás, considerara que Israel tiene derecho a la defensa, pero dice que Israel no tiene derecho de violar los derechos humanos ni las leyes internacionales. Hasta a mediados de la semana anterior, esas violaciones en cifras no mienten: ya van casi 18 000 muertos, de ellos no menos de 4000 niños.

Los muertos por el terrorismo de Hamás, del 7 octubre, suman 1200. Esto revela que Israel practica más que una venganza; pretende acabar con Palestina ante un mundo occidental y cristiano no solo insensible ante la matanza, sino que el presidente jefe del país líder de ese mundo, y Musk hacen ostentación de su complicidad con Netanyahu. 

Musk, Biden y Netanyahu no son iguales, pero son de los mismos. Musk es uno de los dictadores silenciosos del mundo; y Netanyahu es el peor de los dictadores estruendosos con apoyo de Biden. Uno mata la verdad, los otros matan la gente.

IV

La democrática Suecia no es invulnerable ante el poder de los Elion Musk. Por ejemplo, su transnacional mediática ha estado abusando con sus operaciones en Suecia, entre otros abusos, prohíbe organizar sindicatos a sus miles de empleados.

Sin el derecho a sindicalizarse en Suecia, este país no sería democrático; y para demostrar que lo es, le aplicó sanciones a su transnacional. En respuesta, Musk interpuso una demanda millonaria contra Suecia.

De poder a poder… ¿le ganará la transnacional a la democracia sueca? Hasta hoy no se sabe cuál es el veredicto. Lo viejo sabido es que hay democracias que se han hecho las suecas cuando los trabajadores están frente al derecho de la derecha.

La Justicia internacional… ¿se hará la sueca ante Suecia, o ante Musk?

V

Que alguien muera a los cien años es rara noticia, como es el caso de Henry Kissinger. Pero los millones de muertes causadas con su política exterior, con el sangriento golpe de los gorilas en Chile y creando la Operación Cóndor con los gorilas en el resto del Sur americano. Apenas fueron recordados junto a la noticia de su muerte.

Sobresalieron los elogios a sus capacidades de maniobrar la política exterior de su país de adopción. Otros suavizan su vida delincuencial, preguntándose si Kissinger fue héroe o villano, lo cual es poner en duda lo que no permite dudar. Solo dudarlo es inmoral.

El héroe mata para que no lo maten y ganar la justa causa por la que lucha, pero Kissinger propició la muerte de millones de personas desde su frío escritorio de burócrata de Gobiernos matones de gente y de soberanías nacionales. Y sin que nadie los amenazara.

La mayor inconsecuencia del mundo la cometió la Academia sueca, al otorgarle a Kissinger el Premio Nobel de la Paz… por haber propiciado guerras.

VI

La semana anterior, se conoció la noticia de la detención de dos agentes del CNI —Centro Nacional de Inteligencia— de España, quienes entregaban secretos de Estado a la CIA.

Una acostumbrada falta de respeto de los EE. UU. para sus aliados políticos. Y una ingratitud, porque la política exterior de España es obediente a su geopolítica, tanto, que la ministra de Defensa, Margarita Robles, es la única funcionaria del Gobierno “socialista” apreciada por las derechas españolas.

Este hecho, hace recordar una caricatura de Alberto Mora en La Prensa (difunta, gracias a DOS) respecto a una crítica del presidente tico Pepe Figueres, a la actividad de la CIA en su país:

Figueres aparece cargando un pedazo de rótulo que había quitado al rótulo de la CIA. En este rótulo solo quedó: “Central Americana”. Figueres le había quitado la “Inteligencia”. 

VII

El súper derechoso Javier Milei no invitó a Daniel a su toma de posesión de la presidencia argentina, porque lo supone ser “comunista”.

De todos modos, Daniel nunca asiste a ningún acto político fuera de Nicaragua. Solo él sabe por qué. Moncadita es quien saca la cara por Daniel, esta vez no lo hizo en Argentina.

Tampoco Laureanito pudo estrenar su herencia en el Sur del continente. Papá había retirado a su embajador en la Argentina.

Carlos Midence es quien, por segunda ocasión, ha tenido que salir con sus bártulos de dos países, y de dos continentes. La primera vez fue de España.

Mala suerte le ha tocado al intelectual que ha querido ser diplomático de carrera… pero de dos países ha salido en carreras.

Carlitos: ¿será que no has practicado la diplomacia… “según Foucault”? 

Al margen de estas cuartillas

*Con permiso de Eduardo Galeano, vamos a fusilarle de su libro Los hijos de los días, el día 8 de diciembre:

*El arte de las neuronas:

*En 1906, Santiago Ramón y Cajal recibió el Premio Nobel de Medicina. Él había querido ser pintor. Su padre no lo dejó, y no tuvo más remedio que convertirse en el científico español más importante de todos los tiempos.

*Se vengó dibujando lo que descubría. Sus paisajes del cerebro competían con Miró, con Klee.

*El jardín de la neurología brinda emociones artísticas incomparables —solía decir. Él disfrutaba explorando los misterios del sistema nervioso, pero más disfrutaba dibujándolo.

*Y todavía más, más todavía, disfrutaba sabiendo de que eso iba a darle más enemigos que amigos.

*A veces preguntaba, sorprendido:

*¿No tienes enemigos? ¿Cómo que no? ¿Es que jamás dijiste la verdad, ni jamás amaste la justicia?

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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