17 de febrero 2024
AA
Después de recibir incesantes muestras de solidaridad provenientes de otras asociaciones del hemisferio; de su dirigencia dentro y fuera de Nicaragua, y hasta de scouts con más de 40 años de haberse retirado, el Comité Scout Nacional de la ilegalizada Asociación de Scouts en el país, confirmó el cese total de reuniones indicando que “las actividades presenciales, con o sin uniforme, deben ser canceladas de manera inmediata”.
“El liderazgo nacional de la Asociación de Scouts de Nicaragua realizó todos los esfuerzos posibles para evitar este desenlace. Sin embargo, no tuvimos éxito. A pesar de ello, no nos daremos por vencidos y continuaremos explorando alternativas que nos permitan continuar cumpliendo la misión del Movimiento Scout en el territorio nacional, de conformidad con lo que establecen las leyes”, señala el comunicado del Comité Scout Nacional.
Aunque literalmente ese Comité ya no tiene capacidad para dar órdenes a los grupos scouts existentes en el país, así como a sus dirigentes, un antiguo comisionado nacional de esa Asociación dijo a CONFIDENCIAL, bajo condición de anonimato, que la mayoría de los dirigentes decidió, “cumpliendo su Promesa y Ley, que iban a acatar esas indicaciones”.
Parte del proceso fue informar lo ocurrido a la Organización Mundial del Movimiento Scout, con sede en Suiza, que “nos está asistiendo con todos los recursos que dispone, para ayudarnos a encontrar una solución apropiada y apegada a las leyes”, señala el texto en el que se agradece a los miembros de la comunidad, voluntarios, líderes y colaboradores por su dedicación, compromiso y duro trabajo a lo largo de 107 años de escultismo en Nicaragua.
Además, agredecieron “a las madres y los padres de familia por su confianza en la Asociación de Scouts de Nicaragua, y a los niños, niñas y jóvenes que con su presencia nos han dado cada día infinitas razones para continuar, y que hoy nos mueven aún más fuerte, para superar este momento”.
Los scouts cantan y sonríen… pero esta vez lloraron
Acuerdo Ministerial número 08-2024-OSFL, del 16 de febrero de 2024, canceló la personalidad jurídica y el registro de ocho organizaciones sin fines de lucro, entre ellas la Asociación Scout, alegando la ministra del Interior, María Amelia Coronel Kinloch, que [supuestamente] no habían reportado sus estados financieros entre 2020 y 2022, y que su junta directiva estaba vencida desde septiembre de 2020. Con estas ocho, se eleva a 3230 el número de oenegés canceladas en Nicaragua desde finales de 2018.
La decisión fue tomada en los días previos de la Semana Scout, que se hace coincidir con el 22 de febrero, fecha de nacimiento de ambos fundadores: Baden Powell (1857), y su esposa Olave Baden Powell (1889).
“Llorar” fue uno de los verbos que más se repitió a lo largo del día en las comunicaciones que sostuvieron multitud de scouts dentro y fuera de Nicaragua, de este y del otro lado del Atlántico.
Scouts nicaragüenses y de otras latitudes y nacionalidades lamentaron el castigo que se cernió sobre la Asociación Scout pinolera, aunque al final, la emoción predominante fue optimismo para salir adelante, al considera que hay suficiente compromiso para continuar.
Una de esas organizaciones fue el Cuerpo de Exploradores de Costa Rica, quien señaló: “En estos momentos difíciles, queremos extenderles nuestro más profundo apoyo y solidaridad…. Sabemos que el cierre de la Asociación de Scouts de Nicaragua es una situación dolorosa y desafiante para todos ustedes, pero queremos recordarles que los scouts sonríen ante las dificultades y las superan con valentía y determinación”, en referencia al octavo punto de la Ley Scout.
Por su parte, la Asociación Costarricense de Escultismo destacó el cuarto punto de la Ley Scout, al indicar que “estaremos ahí como hermanos scout apoyando para que los grupos de esa nación se levanten nuevamente y muestren al Gobierno de Nicaragua que ser scout no es cuestión de [tener una] asociación ni tampoco de dinero; mucho menos de egoísmos, sino más bien de espíritu y fortaleza”.
Ese también fue el sentimiento expresado por un antiguo scout que radica en España, al señalar que el de ayer fue “un día triste para los y las scouts de Nicaragua. 107 años de historia pretenden ser borrados por decreto”, pero agregó que “el escultismo es más que una instalación física. Es más que una personería jurídica”.
“Somos aquellos niños y niñas que soñamos con dejar un mundo mejor. Somos los ciudadanos que luchamos por hacer una buena acción cada día. Somos mejores ciudadanos gracias a la enseñanza e ideales del escultismo. Somos scouts y siempre lo seremos”, sostuvo.
En Suramérica, la presidencia de la Unión de Scouts Tradicionales de América y del Mundo (USTA-M), con sede en Ecuador, consideró “sumamente lamentable que se esté dando esta situación, pero hay que dar la lucha desde adentro”, rogando que situaciones como esta no se repitan en otros países, al considerar que la motivación detrás de esa decisión es política, e instando a los scouts de Nicaragua a “encontrar la forma de poder mejorar las cosas”.
Solidaridad y optimismo con scouts de Nicaragua
Entre otras manifestaciones de optimismo, coraje y convicción, destaca el pensamiento de una antigua dirigente que afirmó “solo quien vive los ideales scouts sabe lo que se siente; la Asociación Scouts somos todos. Yo ingresé de niña: es mi vida, son mis ideales y es mi pasión. El escultismo corre por mis venas y nunca dejaré de ser scout. Lamento lo sucedido, junto a mis viejos amigos y hermanos scouts. En los scouts encontré verdaderos amigos y comprendí lo que es la lealtad”.
Un antiguo dirigente costarricense que conoce de cerca el escultismo nicaragüense, relató que se enteró de la noticia desde muy temprano, cuando le enviaron copia de La Gaceta. “Es una circunstancia muy triste, pero como dice nuestra canción de despedida: ‘No es más que un hasta luego’. El Movimiento seguirá de alguna forma, y eso los scouts lo sabemos muy bien”.
Agregó que “el cierre de una organización de la sociedad civil siempre es motivo de tristeza, pues dicha sociedad pierde un entorno de crecimiento social que va más allá del resultado tangible. Sin embargo, el cierre de una organización scout, que busca impulsar el desarrollo integral de la persona, es cerrar una opción para que la niñez y la adolescencia nicaragüense crezcan en liderazgo y ejercicio de la libertad”.
Una profesional que recuerda cómo vio a lo largo de una década el entusiasmo con el que uno de sus hermanos participaba del Movimiento Scout, opinó que “es una pérdida irreparable no solo para los scouts actuales, también para las generaciones de niños y niñas que se pudieron haber formado como scout, una escuela que les ayudaría a reforzar valores como la responsabilidad y el compañerismo, y mejorar sus actitudes ante la vida”.
Un antiguo scout que recién había comenzado a capacitarse para trabajar como dirigente de jóvenes, reflexionó “qué feo se siente ver injusticias… saber que al Estado no le importa quitar todos los bienes a una organización en donde he estado por tantos años, que nunca ha estado metida en política; una organización que apoya a la población, alejando de las drogas, formando mejores ciudadanos”.
El Coyotepe… confiscado otra vez
Otra profesional que recuerda con emoción los tiempos en que fue una scout activa, lamentó que “se nos volvieron a robar El Coyotepe. Aunque yo estoy retirada desde hace algunos años, siento que se robaron algo mío, al recordar cuántas veces fui a acampar ahí siendo una chavala”.
El Coyotepe fue confiscado por el Gobierno sandinista en 1983, y devuelto a los scouts por la presidenta Violeta Barrios de Chamorro en 1990. Ahora, en 2024, el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo se los volvió a quitar.
Una profesional de las ciencias sociales que conoce de cerca el Movimiento Scout, destacó que “lo peor viene con la pérdida de la fortaleza “El Coyotepe” que ha sido un emblema para los scouts de Nicaragua y ha sido usada para diversas actividades educativas nacionales e internacionales. Es una lástima, ya que he vivido el escultismo muy de cerca. Siento que han arrancado un pedazo de corazón de cada scout nicaragüense. ¡Una vez scout, siempre scout!”.
Un dirigente scout guatemalteco que ha trabajado para fortalecer el escultismo nicaragüense, la consideró “una terrible noticia. Lamento profundamente esta acción, porque afecta a un buen sector de la población juvenil del país. Desde ya mi apoyo moral con los Scouts de Nicaragua”.
Finalmente, un dirigente scout venezolano instó “a los hermanos scout de Nicaragua”, a resistir, “y mantenerse fieles a Dios y al Movimiento”, recordando dos de los tres Principios Scouts: Dios y Patria.
El Movimiento Scout fue fundado en Inglaterra en 1907, por el general inglés Baden Powell. Sobrevivió a las dos guerras mundiales y a numerosas catástrofes de origen político o natural. Aunque fue proscrito en las antiguas naciones del bloque comunista, el retorno a la democracia significó el renacer del escultismo en varios de esos países. Su influencia es tan amplia, que ha habido reyes, papas, presidentes, artistas y hasta astronautas que fueron scouts. Incluso, la flor de lis, el símbolo scout mundial, viajó al espacio en una de las misiones Apolo de la NASA.
