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Matagalpa celebra Gritería sin grito episcopal de su obispo encarcelado por Ortega

Centenares de familias del campo procedentes de distintas zonas de la región segoviana piden por la paz y le cantan a la Virgen de Cacaulí

Centenares de familias del campo procedentes de distintas zonas de la región segoviana llegaron desde temprano al Santuario de Cacaulí

8 de diciembre 2022

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Vivas a monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, se mezclaron con el tradicional grito de ¿Quién causa tanta alegría?, en la celebración de la popular Gritería, este siete de diciembre, en la llamada Perla del Septentrión.

El también administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí está en casa por cárcel desde el 19 de agosto pasado y por primera vez en los 98 años de la Diócesis de Matagalpa, la Gritería se quedó sin el grito de un obispo.


En la catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, el vicario Jader Guido fue el encargado del grito y también repartió paquetes a los feligreses que colmaron el templo católico aun en medio de un ligero apagón.

“Viva monseñor Rolando, viva nuestro obispo”, gritaban los feligreses en la catedral.

Tras estar forzado a un encierro junto a varios sacerdotes, seminaristas y laicos durante 15 días en la residencia Episcopal de Matagalpa, monseñor Álvarez está encerrado en su casa en Managua desde el 19 de agosto, sin compañía de familiares, pero sí bajo custodia policial.

Mientras tanto, miles de matagalpinos recorrieron los altares en distintos barrios de la ciudad, cantando a la Virgen y gritando a todo pulmón las consignas características de la festividad Mariana: “María de Nicaragua, Nicaragua de María… ¿Quién causa tanta alegría? La Concepción de María”, entre otras.

Peregrinación en el norte

Cientos de feligreses católicos, procedentes de las distintas zonas de la región norte segoviana (Nueva Segovia, Madriz y Estelí), celebraron con cánticos de la Purísima, la aparición de la Virgen de Cacaulí, en la comunidad somoteña del mismo nombre ubicada a tan sólo cinco kilómetros al noroeste de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz.

Desde 1990, fieles católicos de las distintas zonas de la región norte del país, e incluso feligreses procedentes de las zonas fronterizas de Honduras, se reúnen los ocho de cada mes en el santuario de la comunidad de Cacaulí, en Somoto, para escuchar la misa que ofician sacerdotes y para pedirle a la virgen la sanación de enfermedades que los aqueja a ellos o algún familiar. También escuchan el testimonio que da al final Francisco José Tercero, quien asegura le apareció la virgen mientras él buscaba leña.

Francisco José Tercero, hoy de 32 años, tenía sólo 13 años de edad cuando la tarde de un ocho de diciembre de 1990, mientras buscaba leña en la finca de su abuelo ubicada en la comunidad somoteña de Cacaulí, cuando se le apareció la Virgen que le dio mensajes que revela a los católicos que se reúnen los ocho de cada mes en el santuario que fue construido en honor a la Virgen que lleva el nombre del mismo lugar donde apareció.

“Yo vengo con toda mi familia los ocho de cada mes al santuario de la Virgen de Cacaulí, porque la virgen me ha sanado de enfermedades de reumatismo en las dos piernas que antes me dificultaba caminar y trabajar y también para pedir por la salud de mi esposo e hijos”, dio como testimonio doña Francisca Pérez Hernández, de 59 años, quien viajó desde un día antes desde el municipio hondureño de San Marcos de Colón, y quien amaneció en el lugar junto a sus dos hijos y su esposo Héctor José Machado Fuentes.

Urania Ramírez, de la comunidad indígena El Chagüite del municipio de San Lucas, en Madriz, dijo que llegó al Santuario de la Virgen de Cacaulí para pedirle que el año que viene les de mucha salud a todos los miembros de su familia, paz a los nicaragüenses en el país y que les ayude en las siembras venideras.

Por su parte, Marvin Ayesca y Lucia Sánchez, ambos también de la comunidad indígena El Mogote, en San Lucas, dijeron que llegan a agradecerle a la virgen por haber sanado de la vista a su hija mayor que sufría de afectaciones que los médicos no lograron curarla.

“Venimos toda la familia por tercera vez, más porque tenemos que cumplirle a la virgencita una promesa que le hicimos si sanaba a nuestra hija que sufría de una infección grave de la vista que los médicos ya habían dicho no tenia sanación, pero la virgencita de Cacaulí si lo hizo”, aseveró Ayescas.

Mientras que Justina del Carmen Sánchez Cruz, habitante de la comunidad de la zona pastoral de la vida “Hermanos Martínez” del municipio de Somoto, cabecera de Madriz, manifestó que tiene una enorme fe inquebrantable a la Virgen de Cacaulí por haber salvado la vida de su hijo que se vio al borde de la muerte después de haber sufrido un grave accidente de moto. “La virgencita alargó la vida de mi hijo, gracias a ella él está salvo”, contó.

“Que nos ayude la virgencita a tener paz en Nicaragua. Que nos de un buen invierno el año que viene como el que tuvimos este año para obtener buenas cosechas de las siembras de maíz y frijoles para seguir trabajando. También que nos de buena salud y larga vida a mi familia y a todas las familias nicaragüenses”, afirmó don Genaro Cruz Talavera, campesino de la comunidad La Esperanza del municipio de Yalagüina, en Madriz.

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Redacción Confidencial

Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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