
2 de abril 2025
PUBLICIDAD 4D
PUBLICIDAD 5D
Obligan a trabajadores públicos a participar en caminatas en todos los municipios del país y promulgan “nueva” ley para sepultar memoria de protestas
La dictadura sacó a su ejército de encapuchados para participar en las actividades que contrarrestan la conmemoración del séptimo aniversario de la Rebelión de Abril. Foto: El 19 Digital
En un nuevo intento por borrar la memoria de las víctimas de la represión y de la Rebelión de Abril de 2018, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo obligó a trabajadores del Estado y su ejército de supuestos “policías voluntarios” encapuchados a realizar caminatas en todos los municipios de Nicaragua.
La dictadura organizó una serie de actividades, que comenzaron este 1 de abril de 2025 y que incluyeron “dianas” en todos los municipios, dirigidas a promover la narrativa oficial de “no pudieron, ni podrán”, que pregona Murillo. Las actividades culminaron con las caminatas encabezadas por los supuestos “policías voluntarios”, un término bajo el cual la dictadura justificó la actuación de grupos paramilitares que a sangre y fuego desarticularon las barricadas en el país.
“Sabíamos que nos iban a estrenar en actividades públicas durante abril para generar esa visión de una fuerza armada de personas irreconocibles fieles a la dictadura y dispuesta a defenderla a punta de balas”, explicó a CONFIDENCIAL, Rigoberto, un maestro obligado a ser parte de los supuestos “policías voluntarios”.
Según Rigoberto, muchos trabajadores públicos estaban “molestos” porque los obligaban a salir a marchar “como siempre, pero esta vez además encapuchados”.
“Había muchos que no querían ir, pero obviamente tuvimos que obedecer, y nos pusieron encabezando las caminatas para que todos vieran que hombres y mujeres encapuchados son parte de esa fuerza represiva que silenciará a cualquiera que se atreva a protestar”, insistió.
El universitario nicaragüense, Enrique Martínez, vocero del movimiento Avanza, valora que la participación del “ejército” de encapuchados en las actividades convocadas por la dictadura tiene como fin enviar un mensaje de “intimidación” a los nicaragüenses.
“Quieren intimidar a la ciudadanía y decir que, desde las armas y ese pensamiento bélico que ha instaurado el sandinismo en Nicaragua, decirle a la gente ‘no vamos a permitir otro abril’, pero la gente está cansada y no soportan ese sometimiento”, afirmó Martínez.
Un reportaje de CONFIDENCIAL reveló cómo la dictadura obligó a empleados estatales a entrenarse para formar parte de los 76 887 supuestos “policías voluntarios” con el objetivo de “generar terror” en la población.
Rosario Murillo comenzó el mes de abril con un mensaje virulento contra la insurrección cívica de abril de 2018. “No pudieron, ni podrán”, repitió durante su mensaje de la tarde, transmitido a través de los medios oficialistas, donde nuevamente tergiversó los hechos ocurridos durante las protestas cívicas llamándolas “intento de golpe de Estado”.
“Los condenables, los miserables, no pudieron, ni podrán jamás. Siete años desde las masacres, siete años desde las imperdonables noches y días de terror (…) vándalos, tranqueros, criminales, serviles”, afirmó Murillo.
“Fueron vencidos porque Dios nos acompaña a siete años de la brutalidad organizada y también dirigida e impuesta desde algunos templos por demonios, sacrílegos y mentecatos al servicio del infierno”, agregó Murillo, quien mantiene un ataque frontal contra la Iglesia católica.
Durante la Rebelión de Abril, al menos 355 personas fueron asesinadas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Mientras, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), creado por la ONU, ha denunciado en sus informes que la dictadura ha cometido crímenes de lesa humanidad.
Murillo ha rebautizado este mes como “Abril, pueblo que defiende la paz”, nombre que lleva una iniciativa de ley que, junto a su esposo el dictador Daniel Ortega, envió a la Asamblea Nacional para su aprobación inmediata.
La ley —aprobada por unanimidad— obliga a escuelas, colegios, universidades y medios de comunicación a unirse a las actividades que, en abril de cada año, realizará la dictadura junto a los órganos del Estado, los gobiernos municipales y regionales.
La ley, de cuatro artículos, que deroga la número 1197, aprobada el 8 de abril de 2024 y que lo declaraba “Mes de la paz”, también invita a las “familias nicaragüenses, las comunidades, y la juventud organizada para celebrar en todo el territorio nacional”.
Según el texto de la ley, la dictadura ordenó celebrar abril en el marco de una “cultura de paz del pueblo nicaragüense”, aunque en la práctica continúa persiguiendo a opositores y silenciando voces disidentes.
En una entrevista con el programa Esta Semana y CONFIDENCIAL, Lesther Alemán, uno de los protagonistas de las protestas estudiantiles en 2018, afirmó que son “intentos fracasados” por parte de la dictadura para borrar lo que ocurrió durante la Rebelión de Abril.
“La manifestación de empleados públicos, y cualquier propaganda de parte de la dictadura, no podrá borrar lo que la historia ya determinó como el inicio del fin de la dictadura”, subrayó Alemán.
El universitario Enrique Martínez coincide que, a través del discurso oficial y las campañas propagandísticas, la dictadura busca sustituir la memoria de la represión y negar a las víctimas de la Rebelión de Abril.
“La instauración de esta nueva ley, el accionar de la dictadura y convocar obligadamente a la ciudadanía a defender su dictadura y su versión histórica no es solo más que un régimen que sabe que ha perdido la batalla de las ideas y la narrativa también a nivel nacional e internacional”, insiste Martínez.
El 18 de abril de 2025 se conmemoran siete años del estallido de la insurrección cívica que durante más de 100 días puso entre la espada y la pared la dictadura Ortega-Murillo en 2018. Para conmemorarlo, las distintas plataformas opositoras realizarán una serie de actividades, principalmente, en Estados Unidos y Costa Rica, donde residen una gran cantidad de exiliados nicaragüenses.
PUBLICIDAD 3M
Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
PUBLICIDAD 3D