28 de abril 2023
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La decisión del Gobierno de Guatemala de vetar a Rusia como país observador del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) es parte de una “estrategia de política transaccional” empujada por el presidente Alejandro Giammatei para reducir la presión política de Estados Unidos por el retroceso que enfrenta su país en libertades democráticas y lucha contra la corrupción, considera el excanciller guatemalteco Edgard Gutierréz.
La decisión de Guatemala, junto con Costa Rica, de vetar el ingreso de Rusia al SICA, provocó la furia del dictador nicaragüense Daniel Ortega, quien previamente había exigido a los países agrupados en el organismo regional que aceptarán al país euroasiático, y de paso, formalizarán la expulsión de Taiwán.
Gutiérrez fue canciller de Guatemala durante la gestión del presidente Alfonso López Portillo (2000-2004) y actualmente se desempeña como analista político y consultor especializado. Estima que detrás de la decisión de Giammatei no hubo ninguna negociación directa con Estados Unidos, pero sí claras intenciones de recomponer relaciones con la potencia norteamericana.
“No creo que se hayan dado negociaciones directas con Estados Unidos, pero Giammattei le tiene tomada la medida a la Administración de (Joe) Biden. Implementa una política transaccional: viaja a Ucrania, mantiene el reconocimiento a Taiwán, extradita un centenar de narcos de segunda y desbarata caravanas de migrantes”, opina Gutiérrez.
“A cambio, (Giammattei) espera que no le pregunten sobre el Estado de derecho, democracia y la gran corrupción en el país. Rusia ha entrado oficiosamente por parte de Giammattei a ese paquete de intercambios”, añade.
Oficialmente, el argumento dado por Guatemala es que no se podía permitir el ingreso por la invasión del régimen de Vladímir Putin a Ucrania, que inició en febrero de 2022.
En un encuentro virtual de ministros de relaciones exteriores agrupados en el SICA, promovido por Managua con el fin de concretar la inclusión de Rusia, el Gobierno de Guatemala —respaldado por Costa Rica— rechazó la incorporación por considerarla “lesiva para los principios que buscamos promover como región. Dicho acto debe posponerse hasta que Rusia cese sus hostilidades contra Ucrania y vuelva a la senda del diálogo y la diplomacia”, según un comunicado de la Cancillería guatemalteca.
“Giammattei sigue su propia política con Washington”
Ortega esperaba ofrecer la incorporación de Rusia como país observador del SICA como un “trofeo” durante la visita de 2 horas y 48 minutos que hizo el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, a Nicaragua este 19 de abril de 2023.
“Giammattei sigue su propia política que cree que le salva ante Washington. No piensa en Nicaragua y creo que las coordenadas de comunicación pasan por otros canales. Ahora, si Giammattei ve una ganancia en distanciarse de los Ortega Murillo al final de su mandato, lo hará. En los corrillos políticos guatemaltecos se oye que la protección de la dictadura nicaragüense a los corruptos guatemaltecos tiene una renta muy elevada”, explicó el excanciller Gutierréz.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha brindado protección y asilo a dos reconocidos prófugos de la justicia guatemalteca.
Uno es el exdiputado y expresidente del parlamento, Luis Rabbé, requerido por el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) le investigaba por la supuesta creación de plazas fantasmas en el Poder Legislativo.
El otro es Gustavo Herrera, un empresario requerido por las autoridades por su supuesto desfalco al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social en 2002, de más de 40 millones de dólares. Herrera incluso ya cuenta con la nacionalidad nicaragüense.
El corte a los negocios rusos en Guatemala
Otra pieza en el tablero de las relaciones de Rusia y Guatemala es el caso de la mina de níquel administrada por la empresa ruso-suiza Solway, que operaba una reserva ubicada en El Estor (Izabal).
Los principales funcionarios de las empresas subsidiarias que operaban este proyecto fueron sancionados en noviembre de 2022 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, por su presunta participación en una red de tráfico de influencia rusa en el sector minero de Guatemala, abriendo otro frente de tensiones políticas y diplomáticas entre la Administración de Giammattei y la de Joe Biden.
“Giammattei tiene dos razones para renunciar a sus negocios con Rusia. La primera es que se burlaron de él con la compra de las vacunas (para enfrentar la pandemia de la covid19). Claro, el que paga los platos rotos es el pueblo, pues los rusos robaron 10 millones de dólares en vacunas que entregaron tarde o no terminaron de entregar y muchas se vencieron”, explica el excanciller Gutiérrez.
“Giammattei cobró la comisión de los rusos, pero todo se descubrió gracias a que Jose Rubén Zamora, el director de elPeriódico de Guatemala -quien lleva nueve meses en prisión bajo condiciones degradantes, sin otro motivo más que la venganza- publicó los contratos y puso en evidencia la corrupción. También Zamora documentó en 2021 el soborno de la minera rusa por 10 millones de dólares a Giammattei, que le arruinó el negocio. Así, los cartuchos rusos se quemaron y no tenía nada más que ganar ahí”, subrayó.
El espejo de Juan Orlando Hernández y la fractura del SICA
Otro factor que habría empujado a Giammattei a oficiosamente vetar a Rusia es el caso del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien luego de dejar el poder, fue capturado por las autoridades del país catracho y extraditado a Estados Unidos, en donde enfrenta acusaciones por presuntos vínculos con el narcotráfico.
“La estrategia de Giammattei es la implantación de una dictadura corporativa en Guatemala y tratar de comprar su propia inmunidad y la de su primer círculo. No se quiere ver retratado en Juan Orlando Hernández. Según él, así complace a las agencias estadounidenses y luego éstas podrían abogar con él tras la entrega del poder en enero del 2024”, opina Gutiérrez.
La exigencia de Daniel Ortega de incluir a Rusia y expulsar a Taiwán provocó una fractura en el sistema del SICA, entre los países que respaldan la invasión a Ucrania, los que la rechazan y los que se mantienen neutrales ante el conflicto.
“Es obvio que la integración política centroamericana atraviesa su peor etapa en cuatro décadas y cada gobierno juega sus propias cartas. Si siguen así, puede ser que terminen matando a la gallina de los huevos de oro, que es el BCIE”, resalta.
La gira de Giammattei por Taiwán
Luego del portazo a Rusia, Giammattei emprendió un viaje a Taiwán para estrechar relaciones comerciales y ofrecer su respaldo político en momentos en que la isla asiática enfrenta la deserción de varios de sus antiguos aliados centroamericanos.
Giammattei reafirmó en Taipéi el "inquebrantable apoyo y amistad del pueblo y del Gobierno" de su país "hacia la República de Taiwán", además de pedir a la comunidad internacional "compromiso y solidaridad" con la isla.
"En 2019, como presidente electo, afirmé que seríamos socios por muchos años y aquí estoy confirmándolo ante todos ustedes", dijo Giammattei durante un discurso ante el Yuan legislativo (el Parlamento taiwanés), que le entregó una medalla honorífica a la diplomacia parlamentaria.
Giammattei llegó el lunes 24 de abril a la isla para una visita oficial de cuatro días. Su visita que incluyó una reunión hoy con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, tiene lugar pocas semanas después de que su homóloga taiwanesa visitará Guatemala durante una gira que también incluyó una parada en Belice y dos escalas en Estados Unidos, que provocaron airadas protestas de China.
"Guatemala mantiene inalterable su postura en favor del reconocimiento de Taiwán como una nación independiente, como la única y verdadera nación con la cual promueve ante las Naciones Unidas el derecho de Taipéi de participar en ese foro mundial sobre los principios de inclusividad y universalidad", señaló Giammattei en su discurso ante el Parlamento taiwanés.
