5 de noviembre 2022
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En la víspera en que los nicaragüenses acudan a las urnas, este 6 de noviembre para las votaciones municipales de 2022, el ambiente electoral en Camoapa, departamento de Boaco, es nulo. “Aquí no hay nada”, “todo está en silencio”, comenta a CONFIDENCIAL un poblador del municipio.
Días atrás, recuerda, los partidos políticos “anduvieron pegando gritos en las comunidades”, pero aquí “ya se sabe que va a ganar el PLC (Partido Liberal Constitucionalista)”, agrega confiado en que la Alcaldía de Camoapa, en el centro de Nicaragua, no será otra en la que el gobernante Frente Sandinista ondeará su bandera tras una concesión de un colapsado Consejo Supremo Electoral (CSE), que ya le ha cedido el 92% del control de los territorios.
Las valoraciones del poblador se basan en la experiencia de las votaciones municipales de 2017, cuando una coalición de partidos y organizaciones sociales en Camoapa derrotaron al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y su engranaje del fraude.
Sin embargo, estas son las primeras votaciones municipales desde que el panorama sociopolítico en Nicaragua cambió después de la brutal represión y masacre contra las protestas ciudadanas de la Rebelión de Abril de 2018, y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha impuesto un estado policial de facto, con más de 200 presos políticos, y pasó de fraguar fraudes electorales a liquidar completamente la autonomía municipal, con la usurpación de 6 de 18 alcaldías que en 2017 no quedaron bajo su poder.
FSLN controla el 92% de los 153 municipios de Nicaragua
A estas votaciones municipales, el FSLN llega con el control en 141 de 153 alcaldías de los municipios distribuidos en 15 departamentos y dos regiones autónomas en la Costa Caribe. Con ese número de comunas, el FSLN controla formalmente el 92% de los territorios del país, mientras en otras ha logrado que los alcaldes se plieguen a sus intereses, o mantiene comunas intervenidas políticamente o acéfalas.
De las 141 alcaldías del FSLN, 135 fueron asignadas por el CSE en 2017 y otras seis alcaldías fueron usurpadas en octubre de 2020 y julio de 2022.
Además, el CSE “regaló” la alcaldía de San Pedro de Lóvago, en el departamento de Chontales, al entonces partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que no aceptó el municipio. Sin embargo, el candidato Humberto Ramón González se juramentó y se mantuvo en el poder, y ahora es el candidato del FSLN por la reelección en las municipales de este domingo.
El CSE también mantiene acéfala la alcaldía de Mulukukú. En ese municipio del Caribe Norte, la Policía secuestró ilegalmente al alcalde Apolonio Fargas, convirtiéndolo en uno de los más de mil presos políticos por las protestas de 2018. Fargas fue amnistiado en 2019 y regresó a la comuna, pero menos de un mes más tarde lo obligaron a renunciar y exiliarse y el CSE no ha admitido los intentos del PLC por formalizar su relevo.
En Wiwilí --la primera de las alcaldías usurpadas-- tras la destitución de la alcaldesa Reyna Esmeralda Hernández Mairena, el Concejo Municipal aprobó el relevo del vicealcalde Manuel Blandón Zamora. Sin embargo, Blandón fue destituido el mismo mes por una sentencia judicial junto a una treintena de trabajadores, y en su lugar el FSLN nombró a un operador político.
Finalmente, en julio de 2022, el Frente Sandinista asaltó manu militari las alcaldías de El Cuá, que era administrada por Isidro Irías; Santa María de Pantasma, por Óscar Gadea Tinoco; San Sebastián de Yalí, por Noel Moreno Talavera; Murra, por Francisco Luis Herrera; y El Almendro, por Reynaldo Galeano. Todas ganadas en 2017 por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), cuya personería jurídica fue cancelada en la antesala de la “farsa electoral” de 2021.
De las diez alcaldías restantes, nueve son administradas por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y una por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), dos históricos colaboradores del régimen que en cada elección le ayudan a aparentar la “normalidad” de un proceso electoral multipartidista, pese a la falta de garantías y de competencia política. A cambio, los partidos reciben reembolsos millonarios por una campaña electoral inexistente, cuotas mínimas y cargos sin relevancia a costa del erario público.
Las alcaldías en las que no gobierna el FSLN
Las alcaldías municipales que todavía no controla el FSLN y están administradas por el PLC son:
- Camoapa, a cargo de la alcaldesa Gretcheng Martínez
- San José de los Remates, con Francisco Javier Urbina Jarquín
- Santo Domingo, administrada por Mauricio Antonio Martínez Pérez
- La Trinidad, con Bismark Antonio Rayo Gámez
- Ciudad Antigua, con Luis Arturo Mairena Orellana
- Bocana de Paiwas, con Manuel Hurtado Rojas
- El Tortuguero, con Orlando Saballos Medina
- Muelle de los Bueyes, con Juan José Duarte
- La Cruz de Río Grande, con Juan Ramón Espinoza Jarquín
En Mulukukú y Wiwilí, tras la salida de Apolonio Fargas, la administración municipal fue asumida por la vicealcaldesa Silgia Lorena Gómez Ruiz, a quien el CSE se negó a juramentar.
Además, está la alcaldía asignada a ALN:
- San Francisco de Cuapa, dirigida por Samuel Antonio Zelaya Meneses.
Candidatos a alcaldes liberales no buscan reelección
Contrario al partido de gobierno, que en estas votaciones municipales está reciclando a 118 de sus alcaldes y vicealcaldes eternos, de los alcaldes del PLC solamente uno aspira a la reelección: Francisco Javier Urbina Jarquín, actual alcalde de San José de los Remates, en Boaco. Los otros diez no figuran en las listas de candidatos para este 6 de noviembre. Ni tampoco el de ALN.
Los candidatos del PLC en los municipios no controlados por el Frente Sandinista son:
- Rosalina Robleto Arróliga, en Camoapa
- Santos Luis Orozco Mairena, en Santo Domingo
- Cristina Valdivia Ruiz, en La Trinidad
- Mauricio Hoyes Centeno, en Wiwilí
- Alfonso Ramón Marín Dávila, en Ciudad Antigua
- Miguel Ángel Juárez Garzón, en Mulukukú
- Ramón José Blanco Espinoza, en Bocana de Paiwas
- Francisco Alberto Solano Dávila, en El Tortuguero
- María Auxiliadora Amador Miranda, en Muelle de los Bueyes
- Karla Vanessa Tercero Obando, en La Cruz del Río Grande.
Mientras tanto, la ALN que actualmente administra la alcaldía de San Francisco de Cuapa, en Chontales, no inscribió ningún candidato en este municipio como sí lo hizo en el resto del departamento. Por lo que esta será una de las alcaldías que indudablemente cambiarán de partido.
Alcaldías pequeñas y de historia antisandinista
Las 12 alcaldías que formalmente todavía no controla el FSLN corresponden a municipios pequeños y de mayoría rural. Cinco de ellos están ubicados en las regiones autónomas de la Costa Caribe, donde vive la población más empobrecida de Nicaragua; tres en el norte del país y cuatro en la región central.
El Estado está obligado a “destinar un porcentaje suficiente del Presupuesto General de la República a los municipios del país, el que se distribuirá priorizando a los municipios con menos capacidad de ingreso”, según la Ley de Transferencias Presupuestarias a los Municipios de Nicaragua, pero durante el periodo municipal que está por concluir, la dictadura del FSLN ha utilizado las transferencias municipales para premiar a las alcaldías de su partido, y limitar el flujo de recursos para las municipalidades que están fuera de su control.
En el presupuesto 2022 está contemplado que las alcaldías del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Ciudadanos por la Libertad (CxL) y Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) reciban en su conjunto 146.8 millones de córdobas. Mientras que las municipalidades del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se llevarán 3249.2 millones de córdobas. Pero hasta mediados de mayo algunas municipalidades opositoras todavía no recibían su asignación presupuestaria.
