3 de septiembre 2020
AA
Daniel Ortega y Rosario Murillo fueron los únicos que no usaron mascarillas para protegerse de la covid-19 durante el acto por la celebración del 41 aniversario de fundación del Ejército de Nicaragua, en el que advirtió que “aquí (Nicaragua), no podemos decir ya, ya se acabó la epidemia, no podemos confiarnos”.
Las declaraciones del mandatario contrastan con la forma en que su Gobierno empezó manejando la pandemia de covid-19 en Nicaragua, que pasó por una etapa de negación y posteriormente se minimizó el impacto que esta podía tener en las personas cuando se le comparaba con “una simple gripe”.
Ortega además mencionó que Nicaragua no aspira a encargar vacunas en los laboratorios que actualmente se encuentran desarrollándola porque asegura que el país no tiene recursos.
“Los países que no tenemos esos niveles de recursos ni se nos ocurre ir a buscar que nos aparten unas cuantas vacunas, porque ahí hay que poner una garantía, hay que poner dinero”, expresó el dirigente sandinista.
Sin embargo, no hizo mención a la posibilidad de producir la vacuna contra la covid-19 Sputnik V, en el laboratorio Méchnikov en Nicaragua, y que, según dijo a medios oficiales Stanislav Uiba, gerente general del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov, podría empezar a producirse a finales de este año en el país.
Ortega más bien alentó a las personas a tomar las medidas preventivas que, según él, brindan los médicos y el sistema de salud. Sin embargo, su gobierno continúa llamando a actividades masivas en la que participan niños y adultos sin tomar las medidas preventivas correspondientes.
De hecho, el mandatario también justificó que se mantuvieran abiertas las escuelas, porque, según él, en los países desarrollados se demostró que “resulta ahora que les hace más daño a los niños y a los mismos adultos ese encierro (cuarentena) y están abriendo las escuelas (en otros países) tomando las medidas preventivas (para) que no vayan a provocar más daños”.
Policía y Ejército velarán por la seguridad
De igual manera, manifestó que tanto la Policía como el Ejército se estarán encargando de velar por la seguridad de los nicaragüenses en medio de la pandemia pues “cómo enfrentar una pandemia como esta con inseguridad, con inestabilidad con crímenes por decenas, por centenas que se provocan no solo en nuestros países sino también en los países desarrollados”, remarcó.
En Nicaragua, durante el primer semestre de 2020, se ha registrado un aumento de crímenes, que son relacionados, entre otros factores, con la liberación de reos comunes, que han incluido presos por crímenes de alta peligrosidad, femicidas y agresores de mujeres.
Según la misma publicación, entre enero y julio de 2020 Ortega otorgó beneficio de convivencia familiar a 7120 reos y reas de todos los centros penales del país, y que algunos expertos, como Elvira Cuadra, quien se especializa en temas de seguridad, creen que muchos de estos criminales podrían estar reincidiendo.
Continúa la búsqueda de marinos desaparecidos
Durante el acto central del 41 aniversario del Ejército, donde se entregó la orde Augusto C. Sandino en su máximo grado Batalla de San Jacinto al general Julio César Avilés, en representación de todo el ejército de Nicaragua, Ortega también se refirió a la desaparición de 5 miembros de la Fuerza Naval que desde el 9 de agosto se encuentran desaparecidos.
Los desaparecidos son el teniente de fragata Freddy Gómez Álvarez, el marinero Carlos Daniel Calero, el marinero Alex Antonio Álvarez Mendoza, el marinero Jaime Taylor y el marinero Rolando Tangueri Salinas.
Ortega se dirigió a los familiares de los desaparecidos asegurando que “Los acompañamos con todos los esfuerzos que se han venido desarrollando y se continuarán desarrollando, es decir, no se ha suspendido la búsqueda, se mantiene y se amplía a otros sitios”.
