5 de octubre 2021
El titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Salvador Mansell, anunció una vez más, la entrada en servicio de la planta de New Fortress Energy (NFE), que generará 300 megavatios de electricidad a base de gas natural, sin embargo, fuentes de la industria eléctrica consultadas por CONFIDENCIAL, dudan que eso pueda ocurrir en el futuro cercano.
En febrero de 2020, Mansell, acompañado por Wes Edens, cofundador y codirector de New Fortress Energy, apareció en conferencia de prensa, para anunciar la intención de construir la planta en Puerto Sandino, para lo que supuestamente invertirían 700 millones de dólares.
En una reunión con analistas de cuatro bancos de inversión, Edens detalló que el monto real requerido para financiar el proyecto en Nicaragua, oscila entre 250 y 300 millones de dólares.
Unos meses después, en octubre de 2020, la aplanadora oficialista en la Asamblea Nacional aprobó una Ley Especial para corroborar los incentivos fiscales otorgados al proyecto, a pesar de que estos ya están definidos por varias otras leyes, decisión que expertos consultados por CONFIDENCIAL interpretaron como una movida para tranquilizar a un inversionista que estaba dudando de invertir en el país.
El precio de venta del megavatio hora fue fijado en 110 dólares.
Este lunes, el titular del MEM declaró al oficialista Informe Pastrán que ya están haciendo pruebas en la planta, que sigue en construcción en Puerto Sandino. “En este momento hay personal haciendo pruebas de encendido. Los transformadores de potencia ya están instalados ⦏así como⦐ la torre más importante de conexión al sistema interconectado nacional”, destacó.
“Todo eso puede ser cierto, e igual, a la planta le faltarían muchos meses” para poder comenzar a generar y entregar un solo vatio de electricidad, dijo a CONFIDENCIAL una fuente del sector que requirió el anonimato para evitar represalias.
Añadió que en cualquier proyecto se va probando cómo funcionan los equipos, para irlos acoplando entre sí, “pero ese tipo de planta es bien compleja, y requiere la unión de varias tecnologías”, explicó.
Comenzará en diciembre
En su actualización anual para inversionistas, en el que la empresa detalla sus planes de crecimiento y previsión de ganancias entre 2021 y 2023, se señala a septiembre de este año, como la fecha en la que esperaban tener su central en línea.
Eso les permitiría comenzar a implementar sus tres estrategias principales para el mercado nicaragüense, lo que fue presentado como una “oportunidad para abordar las necesidades energéticas domésticas críticas, así como para atender mercados cercanos adicionales”.
La primera de ellas es servir como energía de base, que es sobre la que descansa la estabilidad del sistema eléctrico, y que debe ser mayor en la medida en que haya más fuentes renovables (como las eólicas y solares, pero también las hídricas y biomasa), que suelen ser muy variables, al depender del clima y otros elementos.
“La planta de 300 MW de NFE proporcionará energía de base, lo que habilitará el desmantelamiento de plantas heredadas”, asegura el documento.
Su segunda estrategia es exportar energía, explicando que “el exceso de potencia se puede servir a los países vecinos”, vendiéndola a través de la línea de transmisión del Sistema de Interconexión Eléctrica para Países de América Central (Siepac).
“Lo más interesante sería saber qué dice el EOR sobre la interconexión de la planta”, dijo la fuente del sector citada antes, en referencia al Ente Operador Regional del mercado eléctrico de América Central, integrado por representantes de los reguladores de cada país.
Al respecto, el Estudio de Planeamiento Operativo 2021 - 2022, del EOR, actualizado a julio 2021, solo contempla la puesta en servicio de la planta de NFE para diciembre próximo, calculando que ese mes servirá 14 gigavatios hora (GWh), de los 295.6 GWh que consumirá el país en todo diciembre.
El EOR espera que la planta vaya incrementando su capacidad operativa, al punto de ser capaz de proveer 1451.2 GWh (35.3%), de los 4112.3 GWh que demandará el país a lo largo de todo el próximo año 2022.
No se prevé que alguna de las centrales eléctricas del país, salga de servicio entre julio de 2021, y diciembre de 2022.
Vender en Centroamérica
La tercera estrategia que NFE comunicó a sus inversionistas, es ofrecer sus servicios en la región, toda vez que “la terminal es un centro estratégico para suministrar gas a grandes usuarios industriales en Centroamérica”, asegurando que su terminal está “estratégicamente ubicada cerca de una zona industrial en crecimiento”.
Coincidiendo con ese plan, el ministro Mansell dijo que “ya vinieron también las cisternas, hay varios cabezales, que funcionan a base de gas, no usan diésel, y ellos mismos van a abastecerlo. Eso abre las puertas a Nicaragua, a la región centroamericana, a la parte también del gas a nivel industrial”.
“Debemos ver esto como una gran planta de gas que viene a responder a Nicaragua, pero también a respaldar a la región centroamericana, al sistema eléctrico de la región, y convierte a Nicaragua en un centro de introducir gas que puede ser utilizado para generar energía”, añadió.
“Esta planta de 315 megavatios va a tener una turbina de reserva, que le va a permitir, si requiere mantenimiento, no invertir en suministro contratado, porque van a tener una turbina más”, agregando que las turbinas, más los tanques de almacenamiento y los tanques de la regasificadora ya están listos.
“Están trabajando en el puerto, están trabajando en el dragado... vamos a un ritmo acelerado, hay un avance importante. Lo más importante, es la prueba que ya empezaron a realizar con las turbinas”, amplió.
“Obviamente, la planta no producirá nada hasta que empiecen a llegar los buques con gas, y si están en dragado, eso todavía está lejos”, advirtió la fuente.
NFE está consciente del riesgo de involucrarse con algún funcionario del régimen que esté (o pueda ser) sancionado por Estados Unidos, por lo que advirtió a sus inversionistas, de la posibilidad de ‘contagio’.