26 de enero 2024
La muerte encontró a Michael -Mike- Healy Lacayo en la ciudad de Panamá el jueves 25 de enero de 2024, a donde había viajado como encargado de ventas de una empresa regional que comercializa fertilizantes e implementos agrícolas. Era su primer viaje fuera de Estados Unidos, trabajando para esa empresa, tras su destierro el 9 de febrero de 2023. Estaba previsto que este 25 de enero saliera de la capital canalera para ver in situ cómo marchaban las ventas, y qué tan cómodos se sentían los clientes con los productos.
Eso no fue posible.
Una fuente cercana al fallecido líder gremial nicaestadounidense, dijo a CONFIDENCIAL rogando el anonimato, que Healy fue hallado muerto en su habitación, por alguien del equipo que debía haber viajado con él este jueves.
La noticia despuntó el día en los medios de comunicación independientes, y generó reacciones personales e institucionales de duelo por la pérdida, y de solidaridad con la familia, que contactó a la representación estadounidense en Panamá para coordinar su repatriación.
Healy era un finquero, no podía estar quieto 15 minutos
Healy nació en Nicaragua en 1962, y tenía la nacionalidad estadounidense que heredó de su padre, pero era básicamente un finquero, un hombre de campo, un productor agropecuario a quien su madre, Esperanza Lacayo de Healy, puso a partir de 1990 al frente de las propiedades familiares, compuestas por las haciendas Chatilla, Santa Lucía y Zopilote, con unas 200 manzanas de extensión, donde se cultivaba caña de azúcar y plátanos, fundamentalmente.
“Su primera pasión eran su familia, su finca, su agricultura, su caña, sus plátanos”, aseveró el economista Juan Sebastián Chamorro, en un video distribuido a través de sus perfiles en redes sociales, añadiendo que “Mike sufrió mucho en la última etapa de su vida… con la confiscación arbitraria e ilegal de parte de la dictadura, que destruyó la finca que tanto amaba... en sus oraciones, siempre estaba regresar a su amada Chatilla, donde está enterrado su padre”.
De la época en que ambos compartieron una injusta prisión que también han tenido que soportar varios centenares de nicaragüenses a partir de 2018, Chamorro recordó los casi seis meses que Healy pasó encerrado en la chiquita, a la que llamó “esa celda miserable de castigo”, porque “Mike era un hombre muy activo, muy acostumbrado a la actividad física del campo”, recordando que “ni siquiera cabía en esa cama con sus seis pies dos pulgadas de estatura. Yo no me imaginaba cómo Mike podía soportar estar ahí por más de seis meses cuando en las reuniones, él no podía estar quieto ni siquiera 15 minutos”.
“Estaba bien, haciendo ejercicios, comiendo sano”
La fuente cercana a Healy, citada antes, seguía teniendo contacto regular con él y comenta, desde la incredulidad por la noticia de su muerte, que “Mike estaba súper bien contento. Estaba bien, bien, bien: haciendo ejercicios, delgado, comiendo sano. Estaba bien; estaba contento. Yo lo veía seguido y hablaba con él, y no entiendo cómo pudo pasar esto”, se lamentó.
A la espera de una autopsia que determine científicamente la razón del deceso del exlíder gremial, esta fuente solo se atreve a suponer que puede tratarse de una condición hereditaria, siendo que el padre de Mike Healy “murió de lo mismo, antes de cumplir los 60 años”.
“En el lado correcto de la historia”
Además de su faceta como productor agropecuario, quienes le recuerdan destacan de Healy su veta política, tanto en los tiempos en que militó en el liberalismo, como cuando la cúpula del sector privado tuvo que renunciar al cogobierno con Daniel Ortega y Rosario Murillo, y pasar a denunciar la matanza de estudiantes perpetrada por el régimen en abril de 2018, para mantenerse en el poder por la fuerza que les dan las armas.
“Cuando estalló la Rebelión de Abril, Mike actuó como era su costumbre: se hizo al lado correcto de la historia”, reafirmó este exprisionero político, que recuerda los cumpleaños que el desaparecido líder opositor tuvo que celebrar en la cárcel.
- Entrevista con Michael Healy: “Los grandes empresarios no están reuniéndose con el Gobierno
Confirmando la aseveración de Juan Sebastián Chamorro, en el sentido de que la segunda gran pasión de Healy era la política, el excandidato a alcalde de Managua, Alfredo Gutiérrez, recordó una ocasión, en 2009, cuando la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) celebraba la elección de su Junta Directiva, y esa noche llegó el expresidente Arnoldo Alemán, invitado a participar del evento.
“Mike estaba en una rueda platicando con Alemán, y le dijo con ese tono de voz fuerte que tenía Mike: ‘Presidente, ya retírese de una vez, hombre. Deje en paz al país. Deje en paz a los demás liberales, para que salgamos adelante. Hágase a un lado. ¡Apártese!’ No se lo dijo en tono de pleito, pero sí en tono de ‘hombre, ya es suficiente’. Alemán no le contestó nada, y otros de los asistentes buscaron cómo cambiar la conversación”, para diluir la intensidad del momento, recuerda Gutiérrez.
Así como le habló a Alemán en un acto privado, también le habló a Ortega, en un acto televisado del cual más de medio país estaba pendiente. Fue durante el primer intento de Diálogo Nacional en 2018. De ese momento, las redes sociales han rescatado el video en que Healy dice a la pareja gobernante que “Aquí solo hay un tranque, y ese tranque está en El Carmen. Una vez que quitemos el tranque de El Carmen, yo creo que Nicaragua va a caminar bien adelante”.
Añadió que “aquí es el Gobierno el que tiene que aclarar todititas las muertes. Aquí es el Gobierno el que tiene que dar seguridad…. Todo esto se soluciona lo más rápido posible: la economía vuelve a enrumbarse, todo el mundo va a regresar a trabajar, si Daniel Ortega y Rosario Murillo se van mañana”. En ese momento había unos 60 muertos confirmados. Ortega y Murillo no se fueron. El número de los muertos creció, hasta sumar más de 300 entre abril y septiembre de ese año.
Muestras de dolor de sus compañeros de cárcel
Entre las manifestaciones institucionales de pesar, el grupo ‘Vuelo a la Libertad’, integrado por decenas de los integrantes que iban a bordo del avión en el que el régimen expatrió a 222 presos políticos, dijo que Michael “deja un legado de compromiso patriótico para el empresariado nicaragüense, reflejado en su esfuerzo como productor, para abonar al desarrollo social y económico del país”.
También recordaron que, como líder empresarial “supo afrontar las realidades de su pueblo, y optar por no ser indiferente ante el sufrimiento de los más humildes, sino de tratar de aportar activamente a las soluciones de las crisis por las que atraviesa Nicaragua”.
Entre las manifestaciones institucionales de pesar, Félix Maradiaga, presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua, lamentó “la inesperada partida de Michael Healy, un hombre cuya vida fue marcada por la valentía, la dedicación y un profundo amor por su país, Nicaragua. Como hermano de luchas cívicas y amigo, puedo atestiguar la fortaleza y el compromiso de Michael, no solo como líder empresarial y agropecuario, sino también como un ser humano excepcional”.
Para los integrantes del Proceso de Concertación Democrática - Monteverde, “los principios y valores de Mike, quedan resguardados en la lucha que hoy continúa por la libertad de Nicaragua. Sus palabras, sus gestos, y su decidida entrega por ver un futuro mejor para los nicaragüenses, son su legado”, por lo que además de rendir condolencias a su familia, “nos comprometemos a seguir la causa que él enarboló, y creer que la Nicaragua de todos está cerca”.
Por su parte, el partido político Unamos destacó que la dictadura castigó el compromiso de Healy con la democracia y su postura antidictatorial, “ordenando la ocupación y confiscación de sus propiedades, el acoso y las amenazas a él y su familia, y por último enviándolo a la cárcel acusado de traición a la patria. Igual que centenares de prisioneros políticos fue condenado sin forma de juicio y sometido, igual que muchos otros presos políticos, a un régimen de aislamiento y condiciones infamantes en la cárcel del Chipote”.
A Michael Healy Lacayo le sobreviven sus hermanas, su esposa y sus tres hijos, que residen fuera de Nicaragua.