Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

Daniel Ortega capta cada vez menos inversión extranjera

La falta de confianza en las políticas y personeros de la dictadura orteguista, enfría los ánimos por invertir en Nicaragua

Dos ciudadanos caminan frente a la sede del Banco Central de Nicaragua, en Managua. Foto: Tomada de la Voz de América

Iván Olivares

15 de junio 2024

AA
Share

En 2023, la inversión extranjera directa (IED) decayó 1.4 puntos porcentuales (como porcentaje del PIB, pero también en términos absolutos), después de crecer durante cuatro años consecutivos, según el Informe Anual 2023 emitido por el Banco Central de Nicaragua, estadísticas refrendadas por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano, (Secmca).

La IED “se ubicó en 2534.5 millones de dólares, mientras que la IED neta ascendió a 1230.1 millones de dólares, con flujos dirigidos principalmente a los sectores de industria, energía y minas, y comercio y servicios”, reza el citado Informe Anual del Banco.


Si bien la IED bruta crece cada año, la IED neta (o sea, lo que queda después de restar los precios de transferencia —que es como se denomina a las transacciones entre una oficina principal y sus filiales— y las reinversiones) tiene un comportamiento distinto, y es la que en realidad determina el nivel de confianza que genera un país entre la comunidad de inversionistas.

Citando datos oficiales, el economista Enrique Sáenz señaló que, en 2023, el 30% de las inversiones llegó desde Panamá y Barbados. En este último caso, para minería, y exteriorizó la “sospecha fundada” de que “están reciclando los dólares que extraen a los nicaragüenses con los sobreprecios de la electricidad y el combustible, por la vía de empresas de mampara, para volverlos a introducir y ampararse en los beneficios de la inversión extranjera”.

El también economista Marco Aurelio Peña opina que los incentivos para que los agentes económicos inviertan en un país como Nicaragua “están distorsionados”, por cuanto el atractivo del país para atraer más IED se centra en la abundante disponibilidad de “mano de obra barata, bajas tasas impositivas en relación con otros países; el régimen de exenciones y exoneraciones que todavía existe; y lo barato de los precios de los activos reales en el mercado de bienes inmuebles”.

Otra ventaja es que el inversionista extranjero puede tener comunicación directa con el Gobierno central, “partiendo de que el Estado de Derecho en nuestro país está completamente rezagado”, y a los inversionista les resulta más fácil entenderse con las autoridades de un país cuando las cosas se manejan de manera centralizada, que cuando hay democracia, porque eso quiere decir que hay pesos y contrapeso.

“Eso explica por qué la inversión extranjera directa se mantiene e inclusive se ha recuperado, pero no hay cambios tecnológicos, ni cambios institucionales”, reflexionó.

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN DIARIO

Recibe diariamente las noticias más importantes de la jornada en tu correo electrónico.

Más millones, menor porcentaje del PIB

2014 fue un buen año en términos de inversión extranjera directa (neta), toda vez que los USD 1076.8 millones captados ese año, representaron el 9.1% del producto interno bruto (PIB) nicaragüense, lo que fue un gran hito para la dictadura de Daniel Ortega que, para entonces, estaba a la mitad de su primer mandato ilegítimo que comenzó en 2012, después que se reeligiera violentando la Constitución.

Aunque las variaciones absolutas no fueron tan grandes en el trienio 2015 - 2017 (con USD 967 millones, 989.1 millones y 1035.4 millones de dólares respectivamente), lo que sí mostró descensos importantes fue la expresión de esos montos como porcentaje del PIB (que es la medición que realmente importa para comparar países y épocas), decayendo hasta 7.58%, 7.45% y 7.51%, según datos publicados por la Secmca, con base en estadísticas del BCN.

Las cosas cambiaron significativamente en el siguiente trienio: la IED neta captada entre 2018 y 2020, fue el equivalente a la que normalmente se recibía en tan solo dos años. La diferencia se explica por la reticencia de los inversionistas a enviar su dinero a un país donde el Gobierno asesinaba a balazos a los ciudadanos que exigían vivir con justicia, en libertad y democracia.

Los USD 837.6 millones (6.43% del PIB), recibidos en 2018 representaron una caída de casi USD 200 con respecto al año anterior, y cayeron mucho más en 2019 (USD 503.0 millones y 3.96% del PIB), para mostrar recuperación en 2020 (USD 746.5 millones y 5.89% del PIB); 2021 (USD 1220.1 millones y 8.63% del PIB), y 2022 (USD 1293.8 millones y 8.27% del PIB).

El comportamiento de 2023 estuvo marcado a la baja, tanto en términos absolutos (USD 1230.1 millones, o sea, USD 63.7 millones menos), como en función del PIB, al marcar 6.9%, un tanto mejor que el 6.43% del PIB captado en 2018, año de la debacle.

El reto para la dictadura, de cara al año en curso y los venideros, será presentar al país como un sitio en el que los capitales privados se sientan en confianza, para generar inversiones que generen empleo, crecimiento y desarrollo, a ver si alguna empresa china decide invertir en Nicaragua, o si prefieren seguir prestándole dinero al país, para no tener que arriesgarlo.

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte nos permite informar desde el exilio.

La dictadura nos obligó a salir de Nicaragua y pretende censurarnos. Tu aporte económico garantiza nuestra cobertura en un sitio web abierto y gratuito, sin muros de pago.



Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

PUBLICIDAD 3D