19 de abril 2019
La reciente sanción estadounidense contra el Banco Corporativo (BanCorp) empujará a esta institución a la “muerte civil”, según Mario Arana, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham), ya que la entidad se quedará sin operar, al no tener “con quien hacer transacciones”. Tal situación provocará que no se concretice la compra del banco por parte del Estado, tal y como lo habían autorizado el Ejecutivo y Legislativo nicaragüense.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ingresó este miércoles al BanCorp y a Laureano Ortega Murillo —hijo mayor de la pareja presidencial Daniel Ortega y Rosario Murillo— en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Las sanciones incluyen el bloqueo al sistema financiero estadounidense, impedimento para acceder a propiedades bajo la jurisdicción de EE. UU., y la suspensión de visa estadounidense.
BanCorp funcionaba como brazo financiero de Alba de Nicaragua (Albanisa), la empresa creada para privatizar la cooperación venezolana. Sin embargo, otros grupos empresariales, según Arana, se “aventuraron a tener transacciones con ellos”, quienes ahora “tendrán que ver cómo le afecta” la sanción.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha sancionado a Laureano Ortega Murillo y a BanCorp por su participación activa en la corrupción y lavado de dinero para beneficio personal del régimen de Ortega en Nicaragua. https://t.co/RTJCC845Kh
— USEmbassy Nicaragua (@USEmbNicaragua) 17 de abril de 2019
El Tesoro estadounidense indicó en un comunicado que la entidad bancaria era utilizada por el “régimen de Ortega para lavar y ocultar dinero de Albanisa”. Además, que el BanCorp era usado por el partido del Frente de Liberación Nacional Sandinista (FSLN) “para lavar dinero”, y que desde 2018 servía de “refugio para las personas sancionadas por la OFAC” —entre ellos la vicepresidenta Murillo y otros altos mandos del orteguismo—, a quienes les permitía continuar “disfrutando de los privilegios bancarios y su riqueza mal adquirida”.
Advertencia a banqueros
Francisco Aguirre Sacasa, excanciller nicaragüense, reveló que Estados Unidos ha investigado a BanCorp “desde al menos el año pasado”, y que producto de las averiguaciones “ha comprobado” que existen vínculos entre la entidad bancaria con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Albanisa. Ambas entidades sancionadas también recientemente por Estados Unidos.
“En vista de estos vínculos, hace algunas semanas la Embajada norteamericana invitó a representantes de la banca local a asistir a una teleconferencia con abogados del Tesoro estadounidense en donde estos últimos les advirtieron a los financieros criollos que no se acercasen a BanCorp”, reveló Aguirre.
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Añadió que “en esa reunión, Washington, de hecho, afirmó que BanCorp era tóxico por sus lazos con Pdvsa y que cualquier banco local que tuviese contactos con BanCorp también sería castigado. Las medidas anunciadas por el Tesoro refuerzan ese mensaje para aquellos banqueros que no lo copiaron la primera vez o que tuviesen dudas acerca de la posición de Washington”.
Fuentes del sector bancario señalaron a Confidencial que, a mediados de marzo pasado, banqueros nicaragüenses enviaron una carta a la Superintendencia de Bancos (Siboif), en la que informaban su decisión de dejar de procesar los medios de pago emitidos por BanCorp, lo que había acelerado la venta de la entidad al Estado.
Venta estatal sin efecto
El régimen orteguista ordenó que el Estado de Nicaragua comprara el BanCorp, por un monto de 743 millones de córdobas, que serían pagados a través de la emisión de deuda pública, en un plazo de cinco años con una tasa de interés del 6 por ciento anual.
Pese a que la orden de Ortega fue aprobada por la mayoría sandinistas y sus aliados en la Asamblea Nacional, la legislación que autoriza la compra nunca fue publicada en La Gaceta, diario oficial, por lo que la transacción no es oficial. Este era el último trámite para que la adquisición fuese legal.
Arana, también expresidente del Banco Central, mencionó que el Gobierno evitó oficializar la compra porque “se dieron cuenta que más bien corrían el riesgo de contaminar el Estado. No iban a salvar ni proteger al banco de las sanciones, entonces se quedó como estaba”.
Para el economista, “no le quedan opciones al Gobierno con este banco, debería mantener la distancia”.
Tesoro seguirá detrás del dinero
El régimen argumentó que BanCorp se convertiría en el Banco Nacional, ante la necesidad de un banco estatal, aunque el Estado nicaragüense ya es propietario del Banco Produzcamos.
El excanciller comentó que “sería pecar de ingenuo pensar que Washington comprará la ficción legal de que BanCorp desapareció y que el nuevo banco estatal es genuinamente una institución diferente. Más bien, el Gobierno tiene que tener claro que esta maniobra no funcionará y que el Tesoro seguirá detrás de BanCorp y los fondos allí depositados, por más que El Carmen le dé un ropaje diferente”.
El diario La Prensa publicó esta semana que, según una auditoría de la firma británica Moore Stephens, más de 2500 millones de dólares que estaban depositados en el BanCorp, en seis fideicomisos, fueron regresados a las cuentas de la Caja Rural Nacional (Caruna).
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La decisión de retornar ese dinero fue adoptada por la junta directiva del Bancorp en una sesión ordinaria del 19 de febrero de este año, “como parte de un plan de acción de la administración en disminuir el riesgo reputacional del Banco”, según La Prensa.
Aguirre afirmó “si El Carmen traslada fondos del BanCorp a Caruna, como afirman algunos medios que ocurrió, el Tesoro tampoco será engañado”.
Previo al anuncio de las sanciones contra BanCorp y Laureano Ortega Murillo, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, destacó: “Vamos por los bolsillos de la familia de Ortega, que continúan viviendo de la miseria del pueblo nicaragüense”.