8 de noviembre 2016
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La Cámara Americana de Comercio de Nicaragua (AmCham), informó en un escueto comunicado su posición sobre el proceso electoral y las votaciones de este domingo 6 de noviembre, destacando hasta la poca afluencia de votantes, más allá de los datos oficiales ofrecidos por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
“Hubiésemos deseado una mayor participación en las elecciones. Lamentamos la abstención marcada, en lo que constituyó un deficiente proceso electoral. Tenemos que reflexionar sobre el país que queremos; la poca participación demostró que el sistema ya no funciona y se necesitan cambios relevantes para fortalecer la democracia”.
El capítulo de AmCham Nicaragua, aglutina a las empresas que tienen negocios con Estados Unidos, así como a los inversionistas de ese país que tienen intereses en Nicaragua. Como tal, goza de mucha cercanía a la representación diplomática estadounidense, para temas de comercio bilateral, estado de derecho y asegurar que el sistema y las leyes funcionen apropiadamente, en especial, aquellas dependencias de las que depende la importación y exportación.
Aunque las imágenes tomadas por miles de ciudadanos a lo largo y ancho de la geografía nacional, y las declaraciones del Frente Amplio por la Democracia y de Ciudadanos por la Libertad, sostienen que hubo una abstención de hasta el 70%, Roberto Rivas, presidente del CSE, asegura que la participación llegó al 68%, con la intención de ofrecer a Ortega la legitimidad que el pueblo le negó en las urnas.
La declaración oficial de la Cámara llega poco después de conocerse una declaración del portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, en el que se señala que “Estados Unidos se encuentra profundamente preocupado por el proceso viciado”, en el que “la decisión del gobierno de Nicaragua de no invitar a observadores internacionales independientes socavó aún más la legitimidad de las elecciones”
Reacciones
En junio pasado, cuando la Corte Suprema de Justicia arrebató la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI), a Eduardo Montealegre, y se la entregó a Pedro Reyes Vallejos, el presidente de AmCham, Roberto Sansón, dijo estar “totalmente en desacuerdo”, con la sentencia.
“Me parece que estamos metiendo un gran ‘ruido’ en el proceso electoral, que crea incertidumbre y zozobra en el país, lo cual nunca es recomendable, ni aconsejable ni aceptable”, en especial, mientras el país está en periodo de elecciones, declaró al ser consultado por Confidencial en ese momento.
En aquella ocasión, Sansón observó que “estamos volviendo a ver prácticas que creíamos que ya habían sido superadas. Esto es totalmente innecesario, porque manda un mal mensaje, salen malas noticias a nivel internacional, y repercute en nuestra imagen internacional como país”.
Ante la amenaza que la Ley ‘Nica Act’ representa para el futuro y la viabilidad económica de Nicaragua, Sansón dice en una nota de opinión publicada este lunes en el Diario La Prensa, que el gobierno de Ortega debe admitir públicamente que tiene un problema de imagen, y dar pasos para resolverlo.
Sansón opina que “el Gobierno debe reconocer que este es un problema que solo se va a resolver en la medida de que se respete la institucionalidad y se permita —al menos— un proceso electoral reconocido por todos los participantes y en que se reconozca la legitimidad del vencedor”.
Pensando en las consecuencias de las decisiones que toma Ortega casi como si el mundo no fuera un sitio hiperconectado, Sansón tembien le recuerda que “ningún país vive en una burbuja donde todo lo que se hace no tiene repercusión internacional”.
