El general Avilés rinde el Ejército ante la dinastía familiar Ortega Murillo

El general Julio César Avilés asumió un nuevo mandato en la jefatura del Ejército de Nicaragua, en un acto de entreguismo y rendición de la institución militar, ante la dictadura dinástica.

En el acto oficial que celebró su tercera reelección consecutiva, el general Avilés ratificó la lealtad de la cúpula militar, a los intereses familiares de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La dictadura extendió el mandato del Jefe del Ejército, de cinco a seis años, lo que mantendría a Avilés en el cargo hasta 2031 durante 20 años. Su reelección indefinida en la fuerza castrense, ha generado un tapón institucional formado por unos 20 generales, que bloquean los ascensos dentro de la carrera militar.

Bajo el mando de Avilés desde 2010, el Ejército rompió con la transición de la jefatura militar; pasó de ser una institución profesional y apartidista a convertirse en uno de los pilares fundamentales del proyecto dinástico de la dictadura, siendo cómplice de violaciones a los derechos humanos y de las fuerzas paramilitares.