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Los traidores a la patria y patria de los traidores

En tiempos de guerra es cuando los traidores a la patria florecen, por cobardía ante el enemigo, o por ambición

Onofre Guevara López

11 de junio 2024

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Si este titular se parece o no a un palíndromo, no nos interesa, porque no vamos a escribir sobre gramática, sino sobre política. Y, en cuanto a políticos traidores a la patria los ha habido en todas partes del mundo, aunque también muchas veces en la historia ha ocurrido la producción de “traidores” ad hoc por designios de los amos del poder para denigrar a sus críticos, como pasó durante las purgas estalinistas en la URSS de 1937. Y otros dictadores han puesto de moda “producir traidores” cuando abundan en el odio y les faltan las pruebas para deshacerse de sus críticos.

En cuanto a la patria de traidores, es inconcebible que pudiera existir tal patria. Para ganarse este demérito, un país debería tener una población ocupada totalmente a vivir traicionándose unos a otros, o tener una mayoría de la población traicionando en masa a su país a favor de otro país. Y ambas cosas son imposibles, porque aun cuando existen muchos traidores en cualquier país, siempre son los líderes políticos de las clases dominantes, y estos nunca han sido una mayoría.


Ha pasado que políticos conservadores anduvieron ofertando durante dos siglos la soberanía nacional en el mercado estadounidense, en donde los políticos se convierten en residentes de la Casa Blanca porque tienen vocación colonialista. O eran políticos delegados por sus presidentes a nuestro país, con la misión de hacerles sus ofertas de compra a los traidores en el poder, o en la oposición.  

El fenómeno de la traición es más universal que el mambo desde antes de que la ascendencia negra de Pérez Prado, llegara comercializada como esclava desde África, en los barcos de los cheles esclavistas que convirtieron a Europa en “el jardín” que con mucho celo cuidan los Joseph Borrell, para evitar que migrantes africanos pisen el “jardín” que se construyó con los recursos de los que fueron despojados por los europeos.

En tiempos de guerra es cuando los traidores a la patria florecen, por cobardía ante el enemigo, o por ambición negocian la soberanía nacional con el país enemigo. Al respecto, es curioso que de Francia –cuna de la revolución que proclamó los derechos del hombre (y olvidados los derechos humanos de la mujer)— salieran los traidores más emblemáticos de entre altos rangos militares y políticos de la clase dominante, como Pierre Laval y Philippe Pétain. Con el noruego Vidkun Quisling, forman el trío de colaboradores con la invasión nazi. Los tres fueron fusilados tras la liberación de sus países en 1945. En todo el mundo, ser “un Quisling” es sinónimo de traidor.

II

Nicaragua, tan chiquita como es en este “mundo ancho y ajeno”, para 1945 ya tenía antecesores de esos traidores sin mediar una invasión armada. Algunos ofertándose ante los extranjeros, sembraron la cultura traidora para su posterior florecimiento, como fue el caso de Norberto Ramírez, quien, como director Supremo del Estado (1849), se lamentó ante Ephraim George Squier, porque el “Dios de las naciones” no les había permitido a los nicaragüenses “la dicha” de cobijarse bajo la bandera de las barras y las estrellas. Sus palabras endulzaron los oídos de Squier, quien había venido, precisamente, a que ese amor hacia los Estados Unidos se convirtiera en una concesión canalera.

De esa escuelita inaugurada por don Norberto, salieron alumnos fieles a sus palabras, pero más efectivos en la práctica: los liberales de Jerez trajeron a los filibusteros de William Walker; los conservadores granadinos les sirvieron bien a Walker para que después les pagara mal; los Díaz, Chamorro y cuanto oligarca había, pidieron la intervención de los marines yanquis en 1912 para que los hiciera presidentes.

En 1927, los Moncada les sirvieron la mesa bajo el Espino Negro donde firmaría la entrega de los rifles de la rebeldía liberal por diez dólares y todo lo que quisieran negociar, con tal de que lo hicieran presidente. A Moncada le cupo el deshonor de ser el precursor de Quisling, pues unos 20 años antes, a Moncada ya lo había hecho presidente de Nicaragua la ocupación militar estadounidense.  

El trío Los Somoza, creado y apoyado por Gobiernos estadounidenses, les agradeció con serenatas de cariño bajo los ventanales de la Casa Blanca durante 43 años, mientras al pueblo nicaragüense comenzaron a darle serenatas de balazos desde la noche del 21 de febrero de 1934 (Sandino el primero). Luego, siguieron haciendo estas serenatas sangrientas hasta 1979, cuando una revolución popular le guitó la guitarra al último miembro del trío Los Somoza.

III

Aquellos traidores de principios del siglo XX, firmaron un lesivo tratado canalero. Después del fracaso de la revolución que había derrocado al último serenatero somocista –y ya con la guitarra en sus manos—, Daniel Ortega firmó en 2013 el tratado canalero con Wang Jing, más lesivo a la soberanía nacional que el Chamorro-Bryan de 1914.

Wang Jing –quien ya no da señales de vida, igual que el “Canal”—, más que inversor privado, parece haber firmado como testaferro del Gobierno de su país. Al parecer, lo firmaron en homenaje a la proximidad del primer centenario del tratado Chamorro-Bryan de 1914, que fue firmado bajo la invasión militar extranjera, y el tratado Ortega-Wang Jing, fue firmado voluntariamente y con amor en tiempos de paz.  

Los Díaz-Chamorro enajenaron la ruta canalera, mientras los Marines aplastaban toda crítica (la armada de Sandino y la cívica del pueblo). Los Ortega-Murillo, aplastan la crítica de la enajenación canalera con medidas represivas inaugurales, como la desnacionalización. Pero, antes de desnacionalizar a sus críticos, ya habían desnacionalizado al país con el tratado canalero.  

Junto a centenares de opositores, han expatriado y expropiado de sus bienes a los dirigentes campesinos que dirigieron la lucha campesina contra el proyecto del supuesto canal interoceánico. Todas estas actividades represivas y expropiadoras, han logrado levantar la sospecha de que el supuesto canal no era para el cruce de barcos trasatlánticos, sino para bacanalear las tierras con otros negocios.  

IV

A los expertos en la mercadotecnia de soberanías y expropiaciones, les ha dado por llamar “traidores a la patria” a sus propias víctimas, sin merecimiento alguno, pues nunca ellos han tenido el poder político que les permitiera ejercitarse en la venta de nada, ni en concesiones canalera, ni mineras. Pero, como nada surge de la nada, es fácil suponerle un origen a la repentina aparición de tantos “traidores a la patria” ad-hoc.

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Y no hubo que investigar nada. Todo está claro: esto de los “traidores a la patria” tiene su causa en que, desde antes de los últimos quince años, don Daniel ha experimentado el milagro de sentirse y actuar como la imagen de la patria. Ergo: si él es la patria, todos aquellos mortales que no se lo crean, y más bien se sienten obligados a criticarlo… ¡los vuelve “traidores a la patria” en un santiamén!

Entonces, a medida que crece entre la población el sentido crítico en contra de los desmanes gubernamentales, también crece el número de “traidores a la patria”. Esta producción crecerá en la mentalidad de quien ha tenido la placentera y fácil tarea de autoconvencerse de ser la encarnación de la patria. Solo falta que –para ser tan original como Luis XIV— grite: ¡la patria soy yo!

Y como la expatriación de nicaragüenses críticos es masiva, en el mundo debe de haber mucha gente pensando que Nicaragua es la única patria del mundo en donde existe una fábrica de “traidores” por montones y por encargo.

Al margen de estas cuartillas

*Don Humberto Ortega, es el último “traidor” salido de la fábrica de su hermano…

*Solo por haber dicho que no hay repuesto adecuado para cuando a él se le descomponga la maquinaria…

*Buscando las causas en que radica el problema de don Humberto, encontramos su no creencia en la inmortalidad ni en que el poder se hereda…

*Es decir, que el delito de Humberto, además de ser ateo es ser antimonárquico…

*Viendo más allá de nuestras narices, encontramos que el conflicto estadounidense con China, es causado por estar metiendo sus narizotas en Taiwán…

*Taiwán es territorio de china, pero Estados Unidos pretende que sea independiente, y hasta amenaza con maniobras de guerra en su entorno marítimo…

*Contradictoria geopolítica, porque quieren a Taiwán independiente de China, pero tienen 200 años queriendo que Cuba sea dependiente de los Estados Unidos…

*Las derechas mexicanas, expresan su frustración a través de sus ideólogos, por los casi 36 millones de votos que le dieron la victoria a Claudia Sheinbaum…

*Bailan como brujos con sus chilindrujes ideológicos en torno a lo que suponen las causas de su derrota, pero esconden la gran calavera de su corrupción.

*No son los 36 millones de mexicanos en contra de su PRIAN los que les molesta, sino que por su culpa… ¡ya no podrán sacar miles de millones de pesos desde Estado!

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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