29 de mayo 2023
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El periodista y documentalista nicaragüense Camilo de Castro Belli filmó durante más de siete años un largo documental en la Reserva de la Biosfera Indio Maíz, para presentar la lucha de las comunidades indígenas por preservar la reserva y los recursos naturales, frente al avance de la ganadería ilegal en las zonas protegidas, con la complicidad del Estado. El resultado es "Patrullaje", una producción estrenada este 26 de mayo en el festival de MountainFilm, en Colorado, Estados Unidos.
En entrevista con Esta Noche y CONFIDENCIAL, de Castro narró cómo, en 2016, comenzaron a filmar a un grupo de guardabosques que patrullaba la Reserva Biológica Indio Maíz, de modo que ellos son los protagonistas de este documental que cuenta la historia de la lucha del pueblo rama y kriol para defender su territorio de la invasión ilegal de colonos y ganaderos, en una situación en la que el Gobierno no responde adecuadamente frente a las evidencias y las denuncias que se hacen por la degradación del bosque, y el desarrollo de estas actividades ilegales dentro de su territorio.
Aunque hay muchos ganaderos -grandes, medianos, pequeños- el documental investiga a uno de los grandes, llamado José Solís Durón, que estaba basado en Nueva Guinea, desde donde se introdujo en la reserva hace varios años, ampliando sus operaciones con total impunidad, de tal modo que ahora, además de criar ganado, también vende tierras.
Su caso no es el único, aclara de Castro, citando “otros casos documentados de ganaderos muy grandes que están entrando a la reserva”, que despalan de manera indiscriminada para instalar sus potreros, por lo que se pregunta ¿por qué el Gobierno, sabiendo que esas fincas están ahí, no hace nada para hacer cumplir la ley y proteger esa reserva de agua, bosque y biodiversidad?
“No compren carne de Nicaragua”
A sabiendas que no es posible incidir dentro de Nicaragua para buscar una solución a ese problema, el periodista dijo que aprovecharán la repercusión de su película para denunciar la complicidad del Gobierno de Nicaragua con estos ganaderos ilegales que causan “un daño enorme a una reserva que es patrimonio de todos los nicaragüenses”.
Dado que tampoco es posible incluir a las organizaciones del sector privado -porque fueron ilegalizadas por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo- planean “hacer una campaña para incidir en las empresas que están comprando carne de Nicaragua, porque si no hay voluntad de sentarse a buscar soluciones, tenemos que ejercer presión, y la única manera de hacer presión que tenemos en este momento, es a través de las empresas que compran carne de Nicaragua”.
Su planteamiento es “hacerles ver que comprar carne de Nicaragua en el contexto que hay en el país, pone en riesgo el derecho a la vida de las personas, y que es importante buscar soluciones a estos problemas por el bien del país… de los pueblos indígenas, y por el bien del planeta”.
La carne de res es uno de los principales productos de exportación de Nicaragua. En 2022, el país exportó casi 685 millones de dólares en carne, principalmente a Estados Unidos, México, El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Panamá y Taiwán, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones, (Cetrex).
La ganadería ilegal pone en riesgo la seguridad alimentaria, la salud de los nicaragüenses, y la viabilidad del país, dijo De Castro, invitando a abandonar “esa mentalidad cortoplacista, que solo busca cómo aumentar las exportaciones cada año, y más bien pensar cómo hacemos para crecer de una manera sostenible”, sin seguir hipotecando el futuro de los jóvenes de Nicaragua. “Hablo estrictamente de la producción de alimentos y cómo eso se relaciona con la conservación de los bosques que aún tenemos en el país”, enfatizó.
Proteger los últimos bosques de Nicaragua
El creativo aclaró que no se trata de hacer conservacionismo per se, porque “nosotros sabemos que hay un montón de personas que dependen de la ganadería para su sustento todos los días”, y no es su intención perjudicar a quienes están haciendo bien las cosas, y trabajan donde estas actividades son permitidas por la ley, pero sí van en contra de los ganaderos que, a sabiendas que están dentro de áreas protegidas, hacen estas actividades de manera ilegal”.
Al describir la situación de las comunidades, dijo que esta “es dramática, porque están siendo rodeados y acosados por colonos”, igual que pasa en Bosawas, donde no pueden ir a sus parcelas y están constantemente amenazados. “Eso impide que puedan mantener su forma de vida, que sus hijos puedan vivir una vida tranquila, y crecer en un ambiente sano”, indicó.
Otro problema que deben enfrentar es la contaminación de las aguas por el uso de agroquímicos; la sobreexplotación de la vida marina y la caza de animales, que afectan la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas y afrodescendientes, por lo que “el pueblo rama y kriol está haciendo un esfuerzo tremendo por salvar los últimos remanentes de bosques que les quedan, porque en el norte su territorio ya fue arrasado, así que Indio Maíz es lo último que les queda de sus tierras ancestrales”, detalló. Aunque en este momento la película solo se presentará en festivales, se prevé proyectarla en Guatemala, Honduras y Costa Rica, y luego ponerla en línea para que puedan verla los nicaragüenses que siguen dentro del país. Mientras tanto, se puede buscar más información en peliculapatrullaje.com o patrolmovie.com (en inglés).
