13 de junio 2016
En una semana, Eduardo Montealegre se quedó sin casilla y bandera. Hasta el 8 de junio ostentaba la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI), autoridad que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le quitó para dársela a Pedro Reyes Vallejos, líder de otra facción del PLI. Pero Montealegre argumenta que el mayor afectado por este despojo no es él, sino los ciudadanos que desean tener elecciones libres y competitivas. No es la primera vez que se queda sin partido, en 2008 perdió el control de la Alianza Liberal Nicaraguense (ALN), pero sí la primera vez de la oposición carece de una ruta clara para enfrentarse al Frente Sandinista en una elección nacional.
En una entrevista brindada al programa Esta Semana, el excandidato presidencial asegura que prefiere “sentarse a hablar” con el comandante Daniel Ortega, antes que dialogar con el expresidente Arnoldo Alemán para que la Coalición Nacional por la Democracia corra, en noviembre, en la casilla del Partido Liberal Constitucionalista (PLC). También, confiesa que la decisión de la CSJ es una “sorpresa absoluta” para él y responde si la oposición, hoy contrarreloj, está dispuesta –o no– a aliarse con Pedro Reyes Vallejos para alcanzar un proceso en marcha que por ahora los dejó fuera de la carrera oficial.
¿Ha sido una sorpresa para el PLI esta sentencia de la Corte Suprema (de Justicia) a cinco meses de las elecciones, en la que los despoja de la representación legal? ¿Había acaso alguna negociación jurídica o política en curso?
Una sorpresa total por varias razones. Uno, porque desde el 2011 el Consejo Supremo Electoral había reconocido que todo lo que se había hecho por mandato del mismo Consejo Supremo Electoral, de una convención estaba bien hecho. Tenemos certificaciones del Consejo Supremo Electoral, que es la máxima autoridad, dicho sea de paso en estos temas, desde el 2009 para don Indalecio Rodríguez como presidente y representante legal, 2010, 2011, 2012, 2013 y después una certificación en relación a mi persona de otra convención que hicimos. Todos los documentos que tenemos y hemos leído están totalmente clarísimos de que se había hecho lo correcto y por lo tanto fue una sorpresa absoluta.
Aquí pueden leer todas las incongruencias e inconsistencias de la Resolución de la Sala Constitucional de la... https://t.co/ndjRX8GcjV
— Eduardo Montealegre (@emontealegrer) June 13, 2016
¿Es una decisión jurídica o política?
A mi juicio es una decisión totalmente política, utilizando algunas cuestiones jurídicas, tal vez distorsionándolas un poco. Leyendo el escrito que hizo don Indalecio Rodríguez, un recurso de aclaración que la sometió el viernes a la Corte Suprema, porque solo es ese el recurso que queda, estoy convencido de que no vieron o no quisieron ver los temas legales y se enfocaron básicamente o en una decisión política o en una orden vertical de que así debía ser el resultado.
¿Cuál es, en opinión de ustedes, el cálculo político del comandante Ortega? ¿Quién gana y quién pierde con esta decisión de cerrarle a la oposición el espacio político electoral?
El que pierde en esto es el país. Los nicaragüenses. No solamente por la decisión que tomaron en relación al PLI, sino que en relación a lo que dijo Ortega el sábado anterior, en lo cual se refirió de una manera muy vulgar y poco estadista a los observadores internacionales diciéndoles sinvergüenzas y cerrando toda posibilidad de observación electoral ¿Por qué lo hizo? Hay varias teorías, a mi juicio es que Ortega desde hace muchísimos años ha tenido la convicción dictatorial, y que no se siente cómodo con la democracia. Y la seguridad de que haga lo que haga no va a pasar nada y que nadie va a protestar y que nadie va a decir nada me imagino que le hizo tomar estas decisiones. Él siempre ha querido tener un partido único, lo cual no es factible (…) es tener un partido hegemónico tipo PRI, por 70 años en México, un partido muy fuerte y partidos chiquitos, algunos títeres, algunos satélites. Con el PLI y con la Coalición Nacional por la Democracia y con lo que hemos venido haciendo en los últimos diez años, que ha sido un movimiento para transformar la política en este país, se estaba convirtiendo en un tipo de bipartidismo, sin pactar, sin entregarse, sin doblegar y sin someterse y eso obviamente no (lo) acepta.
No hay mucha confianza por parte de la gente de que el PLI pueda revertir esta decisión.
En primer lugar el Frente Sandinista es muy hábil, en tratar de vender que esto no es una cuestión de Nicaragua, sino una cuestión de Eduardo Montealegre y que Eduardo Montealegre no cuenta. Eso es totalmente equivocado, la realidad es que esto no se trata de Eduardo Montealegre se trata de elecciones libres, se trata de elecciones competitivas, se trata de poder darles una oportunidad a los nicaragüenses de expresar su manera de pensar y cómo quieren que el país camine en los próximos cinco años mediante el voto libre en unas urnas en el cual se cuenten todos los votos (…) el tema es que aquí han eliminado, como yo dije, le han dado un golpe de Estado a la única oposición creíble y factible en este país.
¿Ustedes como partido político han podido captar cómo está reaccionando el sector rural en aquellos municipios donde han habido agravios por fraude electoral municipal en 2008, en 2012?
El viernes tuvimos una reunión con todas las estructuras del PLI verdadero, el que yo presido, estructuras de todos los miembros de la coalición, el sentir y lo que expresaban ahí es una gran molestia, unas ganas de ir a hacer algo a nivel municipal, a nivel departamental y yo les dije claramente, en el 2008 con la gran molestia que había, el repudio de la población por el fraude masivo y además probado que hubo, yo dije aquí no debe haber violencia, no queremos derramamiento de sangre, ya habían casi matado a un muchacho, y les dije, no, calma, tranquilidad. Muchos se molestaron conmigo, me dijeron que eso era una dundera, que no podía ser tan responsable, y el viernes les dije ´no voy a detenerlos esta vez´, porque primero no tengo ni la capacidad de detenerlos y segundo que la gente está sumamente molesta y tiene el deseo de protestar, de manifestarse.
¿Eso significa un cambio en tu rol como líder político del PLI? ¿Estás reconociendo que podrías ser rebasado por la presión misma de la gente?
Lo que yo estoy diciendo es que aquí debemos seguir en varias vías, uno en el campo electoral que Luis Callejas y Violeta (Granera) van a seguir, van a hacer campaña y van a seguir sus actividades. El campo jurídico vamos a continuar y después en el campo ya más a nivel de nacional tenemos que convertir a nuestras estructuras de líderes electorales a líderes de protesta nacional.
Al haber sido despojados de la representación legal del PLI ¿van ustedes a negociar con Pedro Reyes para abrir espacios en ese sector? O ¿Van a seguir otro camino?
Vamos a seguir el camino de ver qué legalmente se puede hacer. Hay muchísimas cosas que se pueden hacer dentro de la Corte, dentro de los mismos estatutos del PLI y dentro de las mismas leyes del país. En segundo lugar, nosotros somos PLI, no nos han sacado del PLI, nosotros tenemos derecho de ponernos la camisa. Soy PLI y vamos a seguir luchando dentro del PLI, en algún momento tendremos que sentarnos, pero ya con una cuestión sumamente clara.
Pero hay un calendario electoral, en este momento ustedes no tienen acceso a la representación de la casilla 13, van a demandar eso ¿es posible que hablen con el PLC? ¿Hay otra casilla disponible?
Con el PLC no vamos a hablar porque ya sabemos dónde están parados y qué significa hablar con el PLC y como dice el dicho quien se quema con leche hasta la cuajada sopla. Ya sabemos todo lo que nos han hecho así que mejor ir a sentarnos y hablar con Daniel si vas a ir a hablar con Arnoldo Alemán. En cuanto a otra casilla ahorita estamos enfocados en la del PLI y la vamos a recuperar para que podamos ir a las elecciones y si esta estructura que tenemos no va a las elecciones en esa casilla del PLI aquí no van a haber elecciones porque lo que están haciendo es Ortega grandote y todopoderoso y un montón de partiditos chiquitos.
Habrá una elección, ¿qué legitimidad tendría en ese caso la re elección de Ortega?
Esa elección no será legal, ni mucho menos legítima. Si vos apartás a la principal fuerza de oposición que no solo es un partido sino una agrupación, y le quitás de un solo zarpazo la personería jurídica con la cual pueden participar en las elecciones y no participa esa masa de gente que significa la Coalición Nacional por la Democracia, con todos nosotros esas elecciones no van a ser legítimas.
¿Qué fuerza tiene realmente esta Coalición Nacional opositora para ejercer presión?
No es en Managua solamente que se va a hacer, se va a ejercer presión en cada uno de los lados y estamos trabajando en ver qué ser va a hacer. Esto va a ir escalando a medida que la reacción de la gente vaya poniéndose todavía un poco más dura. La gente se siente molesta.
¿Hay plazos específicos políticos para ustedes ahora?
Hay una fecha muy clara el 28 de julio es la fecha en la cual se tienen que inscribir candidatos. Esa es una fecha clave. Así que tenemos desde hoy hasta el 28 de julio, si no se pueden inscribir candidatos vamos a seguir en la lucha. Esto no se acaba. Esto es a largo plazo.
¿Si no inscriben candidatos van a llamar a abstenerse, a hacer un voto protesta? ¿Cuáles serían las opciones?
Te mentiría si te dijera que tenemos ya una decisión. Tenemos que ir paso a paso, nosotros creemos que de aquí al 28 de julio vamos a resolver esto, vamos a tener la casilla que hemos venido construyendo y vamos a tener los candidatos presididos por Luis Callejas y Violeta Granera.