4 de julio 2021
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La Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL) mantiene firme su postura de participar en las elecciones generales de noviembre bajo estado policial y sin garantías electorales, alegando que esta es la única forma cívica de lograr la salida del régimen orteguista del poder, cuando ya solo restan cuatro meses para los comicios. Sin embargo, analistas consultados por CONFIDENCIAL, advierten que el daño del orteguismo al proceso electoral 2021 es tal, que ya no es posible que sus resultados tengan una legitimidad política, por lo que la plataforma opositora corre el riesgo de avalar unos comicios fraudulentos con su participación.
El “tiro de gracia” al proceso electoral ha sido la última escalada represiva de la dictadura, que dejó como resultado 21 rehenes electorales, entre ellos cinco precandidatos presidenciales.
Ante la determinación del régimen de eliminar la competencia política, la ACxL anunció que elegirá en “sigilo” a sus nominados y mantendrá ocultos los nombres de sus candidatos a presidente y diputados nacionales, departamentales y al Parlamento Centroamericano, hasta que inicie el período de inscripción de candidaturas ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) este 28 de julio, y de esta forma evitar alguna acción represiva del régimen en contra de las candidaturas.
Fuentes políticas vinculadas a la plataforma opositora afirmaron a CONFIDENCIAL que, al menos entre las opciones de candidatos presidenciales, se manejaría una especie de “gallo tapado”: un nombre o figura pública que no se ha mencionado hasta ahora como una opción de candidato para representar a la ACxL, y que se revelaría precisamente hasta el 28 de julio.
Oficialmente, lo que las autoridades de ACxL reportan es que se mantienen en la discusión para definir un mecanismo “democrático y participativo” para la selección de sus candidatos y que este se abriría completamente para que participen en el mismo otras opciones fuera de la plataforma opositora, así como los precandidatos presidenciales ya inscritos en el mecanismo inicial.
El problema que enfrentan con esta postura es el tiempo limitado que tienen para ejecutar y desarrollar este mecanismo, dado que ya solo faltan cuatro semanas para inscribir las candidaturas ante el CSE.
Ir a elecciones no está completamente decidido
Otra postura que la ACxL también mantiene oficialmente es que, aunque siguen en el proceso electoral, existe la posibilidad de no participar en el mismo, aunque no explican claramente cuál tendría que ser el escenario que los empuje a tomar una posición en este sentido.
“Todavía se discute el tema de la participación en las elecciones, pero en estos momentos estamos convencidos de que el proceso electoral es algo que el régimen intenta evitar, porque están convencidos de que Ortega no puede ganar. Él tenía a su favor todas las condiciones ventajosas del sistema y aun así se tuvo que ir en contra de la competencia, generar una cacería en contra de los liderazgos”, destacó el dirigente estudiantil y miembro de la Alianza Ciudadana que integra la ACxL, Lesther Alemán, en Confidencial Radio.
“La estrategia de fondo en su burda operación Danto 2021 es generar en la población descontento y desmoralización, y además generar en la oposición un retroceso en su participación en las elecciones, para justificar la ausencia de la oposición en los comicios, para instaurar su sistema cinco años más, aun careciendo de legitimidad. Yo lo que apelo es a la masividad del voto opositor, aun con toda la desconfianza que hay en el proceso”, añadió Alemán, quien también es miembro de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
Elecciones dinamitadas y la lucha por la personería jurídica
Pese a la postura de la ACxL, hay analistas políticos que consideran que no es necesario esperar al 7 de noviembre para considerar los resultados electorales como ilegítimos. Esto, porque sencillamente el proceso electoral 2021 ya fue “dinamitado” por el orteguismo.
El abogado y político opositor Eliseo Núñez Morales, asegura que “el proceso ya no es legítimo de ninguna forma”, porque “Ortega dinamitó desde ya este proceso electoral”.
“Lo que yo pienso es que ACxL lo que busca es solventar el tema de su personería jurídica, sin ningún tipo de aspiración más allá de eso. Es que el régimen ya no puede hacer nada para salvar la legitimidad del proceso y por eso ACxL lo que debe hacer es salvar su personería”, afirma Núñez.
La Ley Electoral vigente en Nicaragua establece, como condición para preservar la personería jurídica de los partidos, su obligación de participar en los procesos electorales. Sin embargo, el CSE —controlado por el orteguismo— también ha demostrado administrar estas a su conveniencia, alegando supuestas litis partidarias.
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De hecho, ACxL prácticamente se convirtió en el único vehículo electoral de la oposición, luego que el CSE descabezó a la Coalición Nacional, al suspender la personería jurídica del Partido de Restauración Democrática (PRD), que había firmado una alianza política “de hecho” con esta plataforma opositora.
Presionado por la decisión del CSE, el PRD anunció que abandonaba a la Coalición Nacional e interpuso un recurso de revisión a la suspensión de su personería jurídica ante el Poder Electoral. Posteriormente, el precandidato presidencial del PRD, el propietario de 100% Noticias y exreo político Miguel Mora, fue encarcelado por la dictadura, acusado de violar la denominada Ley 1055 o “de traición a la patria”, que ha sido el instrumento usado por el orteguismo en esta última oleada represiva emprendida en junio.
“Lo que Ortega está haciendo es lo mismo que hizo en 2016, y es escoger a sus contrincantes”, comparó Núñez Morales.
“Este año, como vio que el contrincante si podía implicar un contrapeso significativo, desató esta oleada represiva que persigue tres objetivos: impedir que los candidatos o precandidatos se inscriban, paralizar a la empresa privada para evitar cualquier posibilidad de financiar la campaña electoral de la oposición y causar terror en la población, para que no salga a votar el 7 de noviembre”, describió el opositor y también exdiputado liberal.
“Candidatos de zacate” escogidos por el orteguismo
Una de las principales críticas que enfrenta la estrategia de ACxL de mantenerse en la contienda electoral, pese a los arrestos de los precandidatos presidenciales, es precisamente el riesgo de mostrar una completa pasividad e indefensión política ante un adversario que prácticamente está escogiendo —a punta de inhibiciones de facto— a su competencia política.
El politólogo y miembro del Grupo Promotor de Reformas Electorales, José Antonio Peraza, considera que el régimen orteguista ha arrinconado tanto a ACxL, que lo ha forzado a escoger entre lo que denominó como “candidatos de zacate”, atentando contra la credibilidad y legitimidad del proceso.
“En estos momentos no existe ninguna condición para que desarrolle un proceso electoral creíble, transparente y legítimo y por eso es complejo el tema de la inscripción de candidatos. A mí me parece que ya el régimen está escogiendo con qué candidato va ir, cuál le gusta y cuál no, y no veo que eso cambie de aquí a un mes”, opina Peraza.
El politólogo insistió en que el proceso electoral nicaragüense enfrenta un grave problema de legitimidad nacional e internacional, debido al incumplimiento de las recomendaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) para mejorar el sistema electoral nicaragüense, plasmadas en la Resolución de la Asamblea General del 21 de octubre de 2020.
“No hay libertad de movilización y de organización. El Consejo Supremo Electoral no es neutral, no se ha revisado el padrón electoral, no hay posibilidad de observación nacional e internacional, tenés a varios precandidatos presidenciales presos. ¿Cómo vas a resolver eso? ¿Con candidatos de zacate? No hay en estos momentos ninguna condición para ir a elecciones”, resaltó Peraza.
Kitty Monterrey, presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), durante una rueda de prensa este lunes 28 de junio de 2021. Foto: Cortesía
La estrategia de ocultar candidatos
ACxL ha insistido en que el mecanismo con el cual escogerá a sus candidatos no va estar subordinado a la escalada represiva del régimen. La presidenta de esta organización Kitty Monterrey, aseguró a mediados de junio, en Esta Semana, que “no iban a ir con el candidato que Ortega quisiera”.
Fuentes políticas vinculadas a la plataforma opositora insisten en que la intención de no revelar candidatos hasta cuando inicie el proceso de inscripciones es lograr la colocación de nuevas figuras fuera del ACxL o que pertenezcan a sus estructuras territoriales que capten el voto opositor y, a la vez, que estas no sean víctimas de la represión del régimen, principalmente en las candidaturas de diputados nacionales, departamentales y al Parlacen.
En el caso de los aspirantes presidenciales, no se ha conocido formalmente alguna figura adicional que busque competir en ese renglón. Sin embargo, el político y miembro de Ciudadanos por la Libertad, Pedro Joaquín Chamorro, fue capturado y encarcelado por la dictadura 48 horas después de que respondió que no descartaba la posibilidad de ser candidato a presidente de ACxL, tras ser consultado al respecto en una entrevista con Univisión.
En una rueda de prensa posterior, Monterrey negó que a Chamorro se le hubiese ofrecido la oportunidad de postularse a la Presidencia, pero sí confirmó que el mecanismo de selección de candidatos se abriría para permitir la participación de aspirantes que provengan de ACxL o incluso de opciones políticas fuera de la plataforma opositora.
Según fuentes de ACxL, habría una figura más del partido con intenciones de participar en la carrera presidencial, vinculada a Ciudadanos por la Libertad, y otra personalidad vinculada a la Alianza Cívica.04
Medardo Mairena en la lista corta
También se ha mencionado como una opción más conocida al dirigente campesino Medardo Mairena. Sin embargo, Mairena continúa sin dar el sí o descartar su candidatura en ACxL.
Jason Salazar, secretario técnico de la Alianza Cívica y miembro del Comité de Enlace con Ciudadanos por la Libertad, reveló a CONFIDENCIAL que la participación de Medardo Mairena es un tema sobre el cual el dirigente campesino tendrá que tomar una decisión cuando ya se defina el mecanismo de selección, porque se conoce que otras fuerzas políticas (que no precisó) estarían interesadas en confirmar a Mairena como candidato.
“Medardo Mairena mostró su anuencia a participar en el proceso de Alianza Ciudadanos por la Libertad y si su anuencia continúa, se le dará seguimiento en el eventual mecanismo que nosotros definamos. Hay comunicación con Medardo y entendemos que sigue haciendo sus consultas a lo interno del Movimiento Campesino y con otros partidos políticos. Cuando definamos el mecanismo, seguramente si Medardo continúa con la voluntad de someterse al mismo, será tomado en cuenta”, explicó Salazar.
Los otros precandidatos
Los precandidatos inscritos en el mecanismo inicial y que continúan en la carrera por la postulación presidencial por parte del ACxL son Américo Treminio y el político conservador Noel Vidaurre. Los otros dos precandidatos que se habían inscrito en el mecanismo inicial, Juan Sebastián Chamorro y el exdiplomático Arturo Cruz, fueron encarcelados.
También están encarcelados los dos precandidatos que mostraron su interés en sumarse al mecanismo de inscripción de ACxL: la aspirante independiente Cristiana Chamorro y el integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Félix Maradiaga.
Los otros precandidatos que también manifestaron su interés en el proceso, antes de que este fuera forzado a suspenderse, son los agrupados en la Coalición Nacional: Luis Fley, de la exresistencia nicaragüense; la doctora María Eugenia Alonso, y el líder creole George Henríquez Cayasso.
“Ni una victoria de Ortega daría legitimidad a las elecciones”
El analista internacional y docente de la Universidad Nacional de Costa Rica, Carlos Murillo Zamora, coincide en que la visión sobre el proceso electoral nicaragüense desde el exterior es que este no cumple con los estándares necesarios para ser tomado con seriedad y legitimidad.
“Bajo la actual Ley Electoral y con las recientes leyes aprobadas en los últimos años, no es posible que el proceso electoral de noviembre tenga legitimidad. Se podría decir que con la participación de la oposición, conformando un bloque, se legitima el proceso electoral, pero la gravedad de la violación de los derechos humanos, de las libertades políticas e individuales de 2018 para acá es tal, que ni así se podría legitimar los resultados electorales”, opina Murillo Zamora.
En la última sesión del Consejo Permanente de la OEA, convocada para abordar la crisis de Nicaragua, 26 países votaron a favor de condenar la escalada represiva del régimen, exigieron la liberación de los rehenes electorales y lo más de 130 presos políticos de la dictadura y demandaron la realización de elecciones libres y transparentes. La respuesta de Daniel Ortega la dio en un discurso del 24 de junio, en el cual calificó a la OEA de ser una “cloaca”.
El analista costarricense sostiene que “no es posible que con las actuales circunstancias y con ese marco normativo, el proceso electoral resulte legítimo y legitimador del próximo gobernante” y remata que, “incluso si Ortega ganara en un proceso limpio y participativo, siempre quedarían dudas”.
