Diez tesis sobre Rubén Darío

1. La obra de Rubén Darío consiste en la modernización de la cultura hispanoamericana, revolucionando la poesía, el relato (cuentos y crónicas), el ensayo crítico y el gusto estético de la época Esa obra llega a nuestros días –siglo XXI- como un fenómeno cultural de ruptura epistémica que aun no ha sido suficientemente estudiado y mucho menos agotado.
2. La labor literaria de Rubén Darío viene a constituir una obra clásica, resistente al tiempo y de lecturas múltiples e inagotables aún en el siglo XXI. Al decir del Señor Darío Villanueva, Director de la Real Academia de la Lengua Española, Rubén Darío comparte con Don Miguel de Cervantes y Saavedra, creador de la novela moderna, la cima literaria de la lengua española.
3. La obra de Rubén Darío tiene muchas facetas como una mina de diamantes de riqueza inagotable. Esto posibilita que cada lector, crítico, estudioso y escritor se labre su propia lectura de la obradariana y se construya una imagen de Rubén Darío de acuerdo a su gusto estético, su idiolecto artístico, su ideología política o su visión de mundo.
4. El ícono cultural Rubén Darío, construido a lo largo de la historia por los estudiosos de su obra, por los continuadores del modernismo, por la iconoclastia patricida de la vanguardia, por las élites del poder, por el sistema educativo, por la cultura popular –ese Rubén Darío de chistes y anécdotas en las cantinas y mesas de trago- es una realidad histórica polifacética y constitutiva de la identidad nicaragüense.
5. La marca rubendariana en nuestra producción cultural es evidente en la sostenida calidad de los productos literarios, musicales y artísticos creados en la particularidad de la cultura nicaragüense. Ejemplos de esto son las extraordinarias promociones de poetas que Nicaragua ha dado a la lengua española.
6. La cultura nicaragüense, la sociedad civil, la sociedad empresarial, los gobiernos, el estado nicaragüense, las academias y el sistema educativo, los poderes culturales nacionales e hispanoamericanos están en deuda con Rubén Darío, después de 100 años de su muerte aún no existe ninguna edición de sus Obras Completas. Es hora de aplicarse a esta labor como una tarea de nuestra cultura, donde el Estado Nacional de Nicaragua, es decir todos los gobiernos que se sucedan en el poder, independientemente de sus signos políticos e ideológicos deben empezar a realizar. Es una vergüenza tener esta deuda con el Maestro y hay que empezar a amortizarla, gradualmente en el tiempo. Esta tesis pertenece al Maestro Erwin Silva, quien lleva sobrada razón en ello.
7. Tesis de Don Carlos TünnermannBernheim, expuesto en su obra La paideia en Rubén Darío: una aproximación (Academia Nicaragüense de la Lengua, Managua, 1997):

“Siendo Darío una de las más altas cimas de la poesía universal, vate por antonomasia, "el ciudadano más cabal e ilustre de América Latina", al decir de Pedro Salinas, su obra está impregnada de ideales y valores de los cuales es posible extraer todo un ideario, un paradigma, para la formación espiritual, moral, cívica y física del hombre hispanoamericano y, por ende, de nosotros sus coterráneos nicaragüenses. Y nada mejor, en estos tiempos de crisis que vivimos, de confusión y degradación política y cívica, que volver a Rubén y encontrar, en la entraña misma de sus inagotables canteras, los ideales pedagógicos, artísticos, culturales y cívicos que podrían orientar nuestros esfuerzos de superación e inspirar un código de virtudes ciudadanas capaz de ennoblecer nuestro quehacer social y político.”

8. Debemos respetar las distintas lecturas y apropiaciones de la obra y la personalidad de Rubén Darío, potenciar su capacidad simbólica y asumirlo como un campo cultural para el diálogo, la unidad y la paz de la sociedad nicaragüense y entre ésta y la comunidad hispanoamericana.

9. Todos los autores en lengua española son hijos y deudores de la obra literaria de Rubén Darío; la mayoría a gusto, otros sin saberlo e indiferentes y muchos a disgusto.

10. A Rubén Darío hay que conmemorarlo con alegría y festividad. Fue una epifanía su nacimiento en nuestra tierra y el más grande aporte que un mestizo le ha hecho a la lengua y cultura españolas.Darío es como el vino añejo que tanto amaba: a medida que pasa el tiempo mejora su calidad.