
4 de mayo 2025
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Juan Lorenzo Holmann: “El premio Unesco es para Nicaragua, para la resistencia de los nicaragüenses en el exilio”
Policías en las instalaciones del diario La Prensa, allanadas y confiscadas el 13 de agosto de 2021. // Foto: Archivo | CONFIDENCIAL
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Nicaragua recibió dos noticias aparentemente contradictorias. El informe de la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa, que realiza Reporteros sin Fronteras, colocó a Nicaragua en el último lugar de América Latina, incluso después de Cuba y Venezuela, y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) otorgó al diario La Prensa, de Nicaragua, el Premio Mundial a la Libertad de Prensa Guillermo Cano 2025, por sus esfuerzos para “llevar la verdad al pueblo” pese a la “severa represión” de la que es objeto en su país, desde el exilio.
“En los últimos años hubo una erradicación total del periodismo independiente en Nicaragua. Nunca hemos visto nada con la progresión tan rápida de erradicación programada del periodismo independiente en un país. Es algo brutal, todo el periodismo independiente que se puede hacer hoy sobre Nicaragua se hace desde el exilio”, afirmó Artur Romeu, director para las Américas de Reporteros sin Fronteras.
“Nicaragua ya venía bajando, el peor país en la región siempre ha sido Cuba, por tener una Constitución que prohíbe la propiedad privada de los medios. Esta es la primera vez que tenemos un país por debajo de Cuba y refleja un escenario de erradicación absoluta de las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa en el país”, explicó Romeu, en una entrevista en el programa Esta Semana que se transmite en el canal de YouTube de CONFIDENCIAL, debido a la censura televisiva.
“Es fundamental que se pueda seguir ejerciendo periodismo desde el exilio, para poder dar acceso a una información no comprometida con los intereses de propaganda del gobierno de Ortega y Murillo. Estamos en un escenario en que los medios en el exilio se volvieron en el último bastión de la garantía de la libertad de prensa y tienen que ser apoyados de hecho”, comentó Romeu.
Por su parte, Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa, expreso político de la dictadura entre 2021 y 2023, cuando se ejecutó la confiscación ilegal del medio de comunicación, expresó el honor y la gratitud de recibir un premio que honra el ejemplo del periodista colombiano Guillermo Cano, director de El Espectador, asesinado en Bogotá, al salir de las oficinas de su periódico el 17 de diciembre de 1986, por sicarios vinculados al cartel de Pablo Escobar Gaviria.
“Para nosotros no es una sorpresa que Nicaragua esté en último lugar en América Latina en cuanto a libertad de prensa y libertad de expresión. Esto viene a reforzar la razón por la cual le otorgan a La Prensa este premio de la UNESCO, y que no solo es para La Prensa, sino que es para todos aquellos periodistas independientes que siguen haciendo el esfuerzo de denunciar y de combatir la censura que nos quiere imponer la dictadura”, dijo Holmann en una entrevista con Esta Semana y CONFIDENCIAL.
El premio Unesco “Guillermo Cano” ha sido otorgado a destacados periodistas como María Ressa, periodista filipina, premio nobel de la Paz; Ana Politkóvskaya, de Rusia; Lydia Cacho, de México; Mónica González, de Chile; y los periodistas palestinos que cubren la guerra de Gaza.
Nuestras felicitaciones a La Prensa por este premio mundial de la UNESCO, en homenaje al periodista mártir colombiano, Guillermo Cano, exdirector de El Espectador, que reconoce a periodistas y medios “que han hecho una contribución significativa a la libertad de prensa y la libertad de expresión, especialmente en condiciones de riesgo”.
Para nosotros ha sido una sorpresa, y definitivamente un gran honor, ser reconocidos con este galardón tan importante que lleve el nombre de una persona que dio todo por el periodismo libre, por la libertad de expresión y la libertad de prensa en Colombia.
Estamos viviendo un momento de un enorme contraste en estos días en que, por un lado, Reporteros sin Fronteras presenta el Índice Mundial de Libertad de Prensa en el que Nicaragua aparece en el último lugar en América Latina, incluso en una condición peor que la de Cuba y Venezuela. Y por el otro lado, la UNESCO le otorga a La Prensa, este gran reconocimiento, este premio Mundial de libertad de prensa.
Para nosotros no es una sorpresa que Nicaragua esté en último lugar en América Latina en cuanto a libertad de prensa y libertad de expresión. Esto viene a reforzar la razón por la cual le otorgan a La Prensa este premio internacional de periodismo de la UNESCO, y que no solo es para La Prensa, sino que es para todos aquellos periodistas independientes que siguen haciendo el esfuerzo de denunciar y de combatir la censura que nos quiere imponer la dictadura.
Fuera de Nicaragua, mucha gente pregunta: –¿Cómo se hace periodismo cuando un medio, como La Prensa o cualquier otro medio independiente nicaragüense, no tiene periodistas en Nicaragua porque han sido expulsados, o han sido obligados a dejar el país para que no los echen presos, como te encarcelaron a vos hace algunos años. ¿Cuál es el principal desafío para hacer periodismo desde el exilio?
El principal desafío es mantener el vínculo con la sociedad que está dentro. Es un desafío para el periodista estar contando algo que no lo está viviendo en carne propia. Pero muchos de ellos han mantenido ese vínculo y esa es una de las cosas más significativas de hacer periodismo en el exilio, no solo en el caso de Nicaragua
Pero ahí es donde juega un factor muy importante las fuentes que alimentan a los medios de comunicación en el exilio, sobre lo que lo que está sucediendo adentro. Yo digo que la voz de los que están adentro somos los que estamos afuera, lo que ellos no pueden expresar, lo que ellos no pueden decir, lo decimos nosotros.
Esas fuentes de información y también la libertad de opinión en Nicaragua está criminalizada, están perseguidos, no pueden brindar sus nombres a la hora de hablar con un medio de comunicación. ¿Tienen temor de hablar con La Prensa y con los medios independientes? ¿Cómo se le brinda seguridad para mantener ese vínculo con la fuente de información?
La primera parte de la seguridad es que ellos están claros de que nosotros no vamos a revelar la fuente,. la otra es la forma en que te comunicas con esa fuente. Ellos entienden que vos no los vas a quemar, como dicen, y también es una responsabilidad del medio protegerlos.
Hay noticias, que son tal vez una buena noticia, un breaking news, pero que sacarlo a veces pone en riesgo a la fuente o a alguien que está dentro de Nicaragua. ¿Cuál es el objetivo de sacar esas noticias? Entonces, hay que saber qué es lo que vas a usar, qué es lo que vas a informar, es la base fundamental también. Es decir, es la seguridad que le estás dando a la fuente y también proteger a la fuente de todas las formas posibles. Es difícil, vos lo sabes muy bien.
Las audiencias en Nicaragua están bombardeadas por una red de medios oficiales, canales de televisión, radioemisoras, algunos portales de internet. ¿Cómo valoras la reacción de las audiencias frente a la prensa oficial y, por el otro lado, los medios independientes?
La verdad es que los únicos que hoy y se nutren, se alimentan de los medios oficiales, son las mismas personas que están en el oficialismo, creo que ni ellos mismos se creen las cosas. Estoy seguro que muchas de esas personas acuden a medios de comunicación como La Prensa o CONFIDENCIAL para informar informarse verdaderamente de lo que está sucediendo. La narrativa de los medios oficialistas no corre mucho, eso lo puedes ver en la persecución que todavía constantemente están teniendo en contra de los medios de comunicación y tratando de ver cómo censurar, cómo apagar la voz que nosotros tenemos.
Viste recientemente eso de quitar el (dominio) punto ni. Es cierto que no tuvo mucha afectación, porque ya muchos habíamos salido de ese .ni. Pero es una forma de seguir insistiendo en atacar a los medios independientes que están afuera desvirtuando completamente la narrativa que ellos quieren implantar.
El periodismo en el exilio, no solamente el de Nicaragua, Cuba, Venezuela, sino de países de otros continentes, Irán, Rusia, Cambodia, ¿cómo logra ser sostenible económicamente? En el caso de Nicaragua, por ejemplo, los anunciantes tradicionales de La Prensa, de los medios de comunicación independientes, también están criminalizados, no existen anunciantes comerciales como antes.
Ahí viene la parte de la tecnología, le tenemos que decir a nuestra audiencia, le tenemos que decir a los nicaragüenses que si nosotros nos apagamos, esto queda a oscuras completamente, ellos no van a tener ninguna forma de informarse de lo que están pasando, ellos son parte de la ecuación.
Nosotros siempre agradecemos a la audiencia que genera el tráfico y el tráfico que genera los anuncios para monetizar ese tráfico. Entonces, también es una responsabilidad de la audiencia hacer el esfuerzo para que nosotros podamos continuar. Porque la forma (tradicional) de financiar este trabajo se ha perdido, la única forma es a través del tráfico.Este premio que le otorga la UNESCO a La Prensa será entregado en una ceremonia el 7 de mayo, la próxima semana, en Bruselas.
Sí, lamentablemente, yo no voy a poder ir, algunas personas de nuestro equipo no van a poder ir por las razones migratorias en las que estamos, pero sí van a ir dos personas en representación del medio y esperamos que se nos unan otras personas que estén en Europa, que puedan llegar, y acompañarnos, porque el premio no es únicamente de La Prensa. Es un premio, un reconocimiento a la resistencia, a la resiliencia del nicaragüense. Es un premio para Nicaragua, no es un premio para La Prensa únicamente, recordemos que La Prensa es el diario de los nicaragüenses y así es visto por la audiencia nicaragüense desde los años 50.
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Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Fundador y director de Confidencial y Esta Semana. Miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo. Ha sido Knight Fellow en la Universidad de Stanford (1997-1998) y profesor visitante en la Maestría de Periodismo de la Universidad de Berkeley, California (1998-1999). En mayo 2009, obtuvo el Premio a la Libertad de Expresión en Iberoamérica, de Casa América Cataluña (España). En octubre de 2010 recibió el Premio Maria Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. En 2021 obtuvo el Premio Ortega y Gasset por su trayectoria periodística.
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