2 de marzo 2023
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Al periodismo nicaragüense le ha tocado “reinventarse constantemente” y “buscar alternativas” para llevar la información hasta las zonas más remotas del país, debido a las embestidas de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la libertad de prensa y los medios de comunicación, pero gracias a ese esfuerzo “la censura no ha sido posible en el país”, señalaron directores de medios cancelados y confiscados por el régimen.
El director de Radio Darío, Aníbal Toruño —quien fue despojado de su nacionalidad nicaragüense y le fueron confiscados sus bienes en el país— valoró positivamente que en el Día Nacional del Periodista “seguimos batallando” contra el régimen y a pesar del contexto hostil “la censura no ha sido posible” en el país.
“La crisis (sociopolítica) nos ha hecho cambiar. El medio que yo dirijo (Radio Darío) hoy en día es totalmente diferente a lo que hacíamos en la radio tradicional”, resaltó Toruño. “Hemos encontrado alternativas, formas y maneras de seguir informando y también de reinventarnos”.
Entre esas alternativas que planteó Toruño, en el programa Esta Noche donde participó junto a las periodistas Argentina Olivas, de Radio Vos, y Patricia Orozco, de Agenda Propia, está la migración de medios análogos hacia plataformas digitales, el periodismo colaborativo y el trabajo de “una red de corresponsales y periodistas que están trabajando en Nicaragua”.
El periodismo nicaragüense “ha sido valiente, perseverante y siempre ha estado ahí”. Aunque Ortega y Murillo “nos hayan exiliado y expropiado a los más visibles, están los invisibles, los periodistas que están en cada uno de los departamentos, que siguen apoyando y ayudando a generar contenido a los medios de comunicación”, subrayó el director de Radio Darío.
Falta llegar a zonas rurales
Sin embargo, la periodista Argentina Olivas, de Radio Vos, confiscada por la dictadura el 2 de agosto de 2022, señaló que al salir del espectro radioeléctrico se perdió gran parte de la cobertura en las zonas rurales del país, donde todavía no hay buena conexión a internet.
“Nuestra radio (Vos) llegaba mayoritariamente al área rural. Al ser cerrada (y pasar a una plataforma digital) la audiencia urbana se mantuvo, pero la rural es menos. Pero estamos tratando de llegar a esta audiencia rural a través de una aplicación en las redes sociales y la gente trata de sintonizarnos con datos”, explicó Olivas.
Toruño enfatizó que el alcance que tenía Radio Darío con la población campesina del occidente “se ha visto reducido”. Valoró que el régimen sabe que “la radio es uno de los medios de comunicación que tiene mayor penetración rural y por eso le tira (ataca)”, y por esa razón “tenemos que trabajar un poco más y encontrar una radio que pueda llegar a los campesinos”.
En Radio Vos “seguimos buscando alternativas”, indicó Olivas. “Es claro que esta situación ha afectado la producción de contenidos; sin embargo, mantenemos los programas educativos, estamos incursionando en medios audiovisuales que es una producción que la hemos ido mejorando y ampliando y hemos fortalecido las alianzas de los medios de comunicación y el periodismo colaborativo”.
Toruño, por su parte, dijo que la migración de un medio análogo a digital es una “buena alternativa”, pero esta migración plantea nuevos desafíos para los medios de comunicación locales.
“El hecho de que nos sacaron de un medio tradicional, como es la radio, nos causó un impacto económico indudable”, comentó Toruño. Además, migrar hacia el plano digital significa “lanzarnos a un ambiente donde están ustedes (Esta Noche) que son más grandes, que son avanzados y muy competitivos”, opinó.
Las fuentes siente temor
La periodista Patricia Orozco, de la plataforma digital Agenda Propia, destacó “la resistencia” del periodismo independiente de Nicaragua durante los últimos cinco años. El cual “sigue y sigue” y “el régimen no lo ha podido callar”.
A pesar de la lucha contra la censura, Orozco advirtió que “hay un genuino temor” por parte de las fuentes de información, que regularmente piden “que no me saques la cara, cámbiame la voz” para no ser identificado. Esta situación obliga a los medios a redoblar esfuerzos para frenar el avance de la censura.
Destacó que “hay algunas experiencias de personas que te llaman, que te escriben, y te dicen que tiene información”, pero esos son casos excepcionales.
