Papa nombra a René Sándigo como obispo de León

Después de casi tres años que monseñor Bosco Vivas renunciara a su cargo como obispo de la diócesis de León, el papa Francisco nombró en su cargo a monseñor René Sándigo, quien hasta este sábado era obispo de la diócesis de Chontales y Río San Juan.

La decisión llega 15 días después de que Vivas se vio envuelto en una polémica por presuntamente desamparar a un grupo de excarcelados políticos y opositores, que fueron agredidos por simpatizantes sandinistas, quienes minutos antes habían apedreado la Catedral de León, donde se celebraba una misa por el primer aniversario del asesinato de Sandor Dolmus, un monaguillo de ese templo católico.

Monseñor Vivas brindó una conferencia de prensa en la cual mostró su agradecimiento hacia el Santo Padre por permitirle estar al frente de la diócesis de León durante dos años más, después que renunció en noviembre 2016, cuando cumplió los 75 años, que es la edad límite para los obispos, según los cánones de la Iglesia católica.

“Mi intención es y seguirá siendo una actitud de buscar la unión, el desarrollo de mi país y la paz verdadera. La paz como dice la Iglesia consiste en la justicia, en el amor y luego también en la comprensión y en la disponibilidad que ponemos todos para respetarnos como personas aunque tengamos maneras de pensar diferente”, dijo el religioso.

Sándigo, cercano al régimen

Monseñor Sándigo ha sido señalado de ser afín al régimen de Daniel Ortega, ya que ha acusado a algunos obispos de la Conferencia Episcopal de incitar a la violencia durante las protestas cívicas del año pasado.

En mayo de 2018, durante la misa de peregrinación hacia la Virgen de Cuapa dijo: “Hemos venido a pedirte perdón por la violencia. Sabemos que te hemos entristecido. Perdónanos por ser causantes de esa violencia y, por incitar a la violencia, porque también hemos pecado incitando a la violencia cuando el papel nuestro debió de ser de mediadores, de apaciguadores y de promotores del dialogo y de la paz”.

En los últimos años, monseñor Sándigo también ha señalado al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y algunas oenegés de manipular a los campesinos que desde 2014 emprendieron la lucha para derogar la ley canalera. “Es una irresponsabilidad estar utilizando a nuestros campesinos. Cuando hay una inquietud que debe ser escuchada en una mesa de diálogo”, dijo a medios oficialistas en diciembre de  2016.

Una de las decisiones de monseñor Sándigo que más tensión causó fue cuando en febrero de 2017, él y gran parte de su clero en Chontales y Río San Juan viajaron durante dos semanas a Tierra Santa y dejaron sus iglesias sin padres. Sin embargo, lo que más llamó la atención en ese momento fue que, según el diario La Prensa, el costo del viaje por persona era de 4400 dólares. Al viaje fueron 26 religiosos.

Aun no se ha anunciado quien será el sucesor de monseñor Sándigo en la diócesis de Chontales. Sin embargo, parte de la feligresía leonesa ha mostrado rechazo hacia el nuevo obispo, pues en esa diócesis ya existía descontento por el actuar monseñor Vivas, quien jugó un papel “neutral” durante las protestas cívicas.

“De verdad da tristeza que el Papa Francisco esté tan mal informado del actuar de ciertos obispos. ¿Cómo puede promover a alguien que nunca ha tenido palabras de aliento para nuestro pueblo sufrido?”, se lamentó un usuario de las redes sociales.

Obispos se pronuncian

Después que el anuncio se hiciera oficial, el cardenal Leopoldo Brenes, a través de un comunicado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, felicitó a monseñor Sándigo por su nombramiento. “Que Dios continúe bendiciendo su ministerio episcopal en esta nueva etapa encomendada”, escribió el religioso. Asimismo le agradeció a monseñor Bosco Vivas por su trabajo realizado.

Monseñor Silvio Báez, quien en abril de este año fue enviado a Roma, dijo en su cuenta de Twitter: “Felicito a mi querido hermano y oro por él, por la nueva misión que la Iglesia le encomienda y por la amada diócesis de León”. Horas después escribió en su cuenta, un fragmento de  la homilía que ofició en abril, en la que cuestionaba: “¿estamos de parte de los que crucifican o de los crucificados?”.

A estas felicitaciones también se sumó monseñor Rolando Álvarez y además  agradeció por la labor que prestó monseñor Bosco Vivas, quien se retira a los 77 años de edad.