31 de enero 2025

Dos años de destierro, intentos de sanar y sobrevivir, y el deseo de volver a Nicaragua

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Excarcelados políticos y sus familias, que suman 68 personas, quedan en desamparo tras suspensión de ayuda y rechazo de reasentamiento en EE. UU.
Excarcelados políticos nicaragüenses a su llegada a Guatemala. Foto: Presidencia de Guatemala
Un grupo de 49 nicaragüenses desterrados políticos y sus familias quedarán desamparados en Guatemala, tras acabarse las ayudas económicas y de hospedaje proporcionadas por organizaciones de migrantes, según alertaron los connacionales.
Los excarcelados tienen hasta las 11 de la mañana de este 31 de enero de 2025 para desocupar los cinco hospedajes, donde se mantenían desde hace tres meses, según les informó la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) en Guatemala.
En total son 68 nicaragüenses que quedan indefensos. De estos 49 son presos y presas políticas, y hay nueve núcleos familiares, que incluyen a tres menores de edad, explicó vía telefónica Julio Dávila, quien fue excarcelado junto a otros 134 ciudadanos, el 5 de septiembre de 2024.
Detalló que ACNUR los reunió individualmente para informarles que debían conseguir hospedaje por su cuenta, y que la última ayuda económica proporcionada por el Gobierno de Estados Unidos consistía en 2500 quetzales (unos 323 dólares), que deberán retirar del banco a más tardar este jueves 30 de enero.
Los excarcelados no cuentan con otras ayudas ni empleos porque estaban a la espera de ser aprobados por el programa de Movilidad Segura para irse a Estados Unidos. Tampoco tienen asilo político ni permiso para trabajar en Guatemala.
De los 135 excarcelados políticos que fueron desterrados a Guatemala, siete se reasentaron en Costa Rica y 79 consiguieron irse a Estados Unidos a través del programa de Movilidad Segura.
Los 49 que permanecen en Guatemala, 39 de ellos fueron rechazados por EE. UU. por los delitos fabricados por la dictadura Daniel Ortega y Rosario Murillo, aseguraron. Los otros diez estaban esperando ser admitidos, pero el programa fue suspendido por el presidente Donald Trump el 20 de enero, día en que asumió la presidencia.
“Hemos gestionado (ayudas) con organizaciones como la Iglesia católica, pero no hemos recibido una respuesta que nos asegure que nos darán apoyo el tiempo que estemos aquí”, indicó el excarcelado político Pedro Gutiérrez, vía WhatsApp.
Los desterrados andan en busca de albergues, cuartos o apartamentos que puedan alquilar, pero admiten que no cuentan con los fondos suficientes para cubrir los gastos.
“El apartamento más barato y sin muebles cuesta al menos 250 dólares”, destacó Gutiérrez.
A ese monto se le debe sumar el depósito, por lo cual varios excarcelados han decidido unirse en grupos de dos o tres para rentar algún apartamento ante las limitaciones económicas.
“Lo que más nos preocupa es qué va a pasar después del 31 de enero. ACNUR ha manifestado que ellos no tienen más, que con ese dinero que mandó Estados Unidos vamos a tener que sostenernos, no sé cuánto tiempo, mientras avanza el proceso de España”, lamentó Dávila.
“No sabemos qué hacer”, agrega Gutiérrez de 43 años. “No sabemos para dónde agarrar. No tenemos comida. Este mes (enero) ya no nos dieron para la comida, tuvimos que rebuscarla y la verdad que es una situación bien difícil”, sostuvo.
Las primeras cartas de negación de Estados Unidos fueron entregadas a mediados de octubre de 2024, señaló Dávila. Desde entonces, los excarcelados iniciaron las gestiones para solicitar la nacionalidad española y reasentarse en ese país. Sin embargo, ninguno ha recibido respuesta.
Los excarcelados rechazados por EE. UU. enviaron la petición de reasentamiento a España a través de un correo electrónico, indicó Dávila. A ellos les llegó una respuesta automática en donde les daban las gracias, les decían que tomarían la petición en consideración y que los llamarían. Asimismo, les pedían que no enviaran más correos para no duplicar las solicitudes.
“A nadie le han respondido. Y también está el ofrecimiento de Canadá que hasta ahora se puso en marcha. Nos dijeron que va a ser una selección de seis personas”, destacó Dávila.
Mientras esperan la resolución de los Gobiernos de España y Canadá, los excarcelados políticos iniciarán un proceso de asilo en Guatemala para acceder al permiso de trabajo en este país.
Los nicaragüenses esperan que haya un proceso de revisión de sus casos ante las negativas de ingreso a Estados Unidos.
“Lo que nosotros queremos es que entremos a ese proceso de revisión para dos cosas: que se limpie nuestros récords, porque un tercer país no te va a querer aceptar con lo que ellos (la dictadura) manifestaron en la carta, y salir limpios para tener la posibilidad de entrar a Estados Unidos. ¿Por qué no? Sí, nos lo merecemos”, subrayó Dávila.
El excarcelado aseguró que “esa fue la promesa que hizo el delegado de la embajada de Estados Unidos cuando llegó a ‘La Modelo’ y se subió a los buses”.
“Nos dijo: —ustedes van a un proceso. Guatemala tiene toda una logística de carácter humanitario para poder garantizar su estabilidad y que el reasentamiento vaya seguro hacia Estados Unidos”, recordó.
“No es que iban a hacer una selección, no es que iban a meternos en un colador”, añadió.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha desterrado a unos 395 presos políticos. El primer grupo de 222 excarcelados fue enviado a Estados Unidos en febrero de 2023. Luego desterró al Vaticano a tres grupos de sacerdotes que suman otros 38, y en septiembre de 2024 envió a Guatemala a un grupo de 135 reos de conciencia. Todos perdieron sus bienes y su nacionalidad.
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Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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