7 de diciembre 2016
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Julio Rocha, expresidente de la Federación Nicaragüense de Fútbol y exoficial de la FIFA, se declaró culpable este miércoles en Estados Unidos, de cargos derivados de una investigación de soborno de amplio alcance. Rocha era el encargado de supervisar el desarrollo y las actividades de fútbol en Centroamérica.
Rocha, se declaró culpable en una corte federal de Brooklyn de los cargos de conspiración, crimen organizado y fraude electrónico, dijeron los fiscales que llevan el caso. El abogado del nicaragüense declinó hacer comentarios sobre el proceso.
El exdirigente de FIFA, de 66 años, aceptó la incautación de más de 292 mil dólares, dijeron los fiscales y aseguraron que se enfrenta a un máximo de 20 años de prisión por cada cargo.
Rocha es una de las 42 personas y entidades arrestadas, como parte de una investigación de Estados Unidos que puso de cabeza a la FIFA con sede en Zúrich y al mundo del fútbol. Hasta la fecha, 20 personas y dos empresas se han declarado culpables.
Los fiscales dijeron que los acusados recibieron más de 200 millones de dólares en sobornos, que responden a la comercialización del deporte y las transmisiones de derechos a los torneos y partidos.
Rocha fue extraditado en mayo desde Suiza. Un año antes fue arrestado junto a seis dirigentes más en un hotel de Zúrich, luego de que los fiscales de Estados Unidos dieran a conocer la primera oleada de cargos en el caso.
Rocha fue presidente de la Federación Nicaragüense de Fútbol, de 1998 a 2012, y fue presidente de la Unión Centroamericana de Fútbol de 2003 a 2007. Se convirtió en un oficial de desarrollo de la FIFA con sede en Panamá, en 2013.
Los fiscales dijeron que Rocha aceptó más de 150,000 dólares en sobornos para ayudar a la empresa deportiva Traffic Group, para obtener los derechos de comercialización para los partidos de clasificación de la selección de fútbol de Nicaragua, partidos para múltiples ediciones de la Copa Mundial, incluyendo las de 2014 y 2018.
Las autoridades dijeron que incluso después de que Rocha dejó el cargo de presidente de la federación, siguió tratando de obtener sobornos en negocios vinculados a los derechos de transmisión para los partidos clasificatorios hasta el mundial 2022.
Antes de su declaración de culpabilidad, Rocha había sido uno de los cinco acusados establecidos para que ser juzgado en noviembre de 2017.
