6 de septiembre 2023
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La plaga de caracol africano que fue detectado detrás del Zoológico Nacional ya está controlada, asegura el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) que realizó un cordón sanitario en la zona y logró recolectar unos 38 591 caracoles.
“Ya está bajo control porque ya el sistema sanitario y el sistema nacional tenemos acordonada la línea de zona, realizando requisas casa a casa con la ayuda del personal del Ministerio de Salud”, afirmó a medios oficialistas, el director ejecutivo del IPSA, Ricardo Somarriba.
Según Somarriba, aunque sí publicaron una alerta sanitaria en La Gaceta, la detección de los caracoles africanos no representa una emergencia sanitaria. Este nivel se alcanza en caso de que los moluscos “estuvieran por todos lados haciendo desastres”.
El IPSA identificó el primer caso de caracol africano el 10 de agosto de 2023, pero fue hasta el 28 de ese mismo mes que emitió la alerta sanitaria. Además, fue luego que medios de comunicación independientes divulgaran la noticia, que las autoridades se pronunciaron negando la gravedad del brote e informando cómo debía ser su manejo.
“Son ciudadanos que no son especialistas y veterinarios privados que han dado opinión poniendo una alerta no correcta a la ciudadanía y al pueblo en general”, señaló el representante del IPSA, después que el hallazgo de los caracoles se volvió tendencia en redes sociales por el peligro que representan a la salud.
Tras la alerta sanitaria habilitaron varias líneas telefónicas para que la población reporte casos sospechosos del caracol gigante africano. A través de estas encontraron 2998 casos negativos, afirman. Asimismo, inspeccionaron unas 5528 casas a nivel nacional e instalaron 2892 trampas para capturar al molusco.
Criadero de caracoles empezó hace dos años
Somarriba asegura que Pedro Sierra, un ciudadano español, fue el responsable de introducir esta especie a Nicaragua. Sin embargo, su ingreso sucedió hace unos dos años. “No fue hace tres meses ni dos meses”, dicen.
Sierra creó un zoocriadero, en la parte de atrás del zoológico y residenciales cercanos, con 50 ejemplares. Este criadero tenía a una persona que se encargaba de cuidarlos. Quien alertó al IPSA sobre la presencia de esta especie, fue un extrabajador de esta institución que ahora labora en el Zoológico Nacional.
Al revisar la zona, el IPSA confirmó que se trata del caracol gigante africano y encuentran moluscos de hasta 22 centímetros en esa zona.
El experto afirma que los caracoles estaban en una zona propicia para reproducirse porque se alimentan de 500 especies vegetales y, además, comen el estiércol de los animales. “Por eso le planteamos a la Presidencia que se tenía que cerrar en un momento el Zoológico durante 15 días”, dijo.
Las autoridades no han informado qué consecuencias tendrá el español que introdujo ilegalmente la especie a Nicaragua. En entrevista el oficialista con Canal 4, Somarriba sólo mostró imágenes de él.
Baba del caracol gigante africano es peligrosa
El epidemiólogo Leonel Argüello advirtió que la baba de este molusco es “muy peligrosa” para el ser humano, debido a que este caracol es “huésped de un parásito” producido por las ratas.
“Las ratas tienen en sus pulmones un parásito. Ese parásito ellas lo defecan y dejan las heces fecales en diferentes lugares. Y cuando este caracol se va moviendo, encuentra las heces fecales, se las come y le entra el parásito sin afectarlo. Una vez que ya le entró el parásito, este madura adentro del caracol y luego él lo expulsa a través de su baba”, explicó Argüello.
Agregó que, si el caracol gigante está de forma silvestre en el país, cualquier persona que lo toque o que tenga contacto con el rastro de baba o que consuman una fruta o vegetal infectado estaría en riesgo de contagiarse con el parásito.
El parásito “no se va a pasar por la mano, el problema con la mano es que las personas se tocan la boca, la nariz y los ojos”, precisó el epidemiólogo.
