24 de mayo 2023
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En los últimos 45 días, el Monitoreo Azul y Blanco identificó al menos 322 “actos de represión” cometidos por la dictadura Ortega-Murillo en contra de ciudadanos y opositores nicaragüenses. Estos “incidentes” incluyen detenciones exprés, procesos judiciales, amenazas, allanamientos, restricciones migratorias y controles policiales en los territorios.
Los actos represivos se extendieron a todo el país, afectando principalmente a Managua, la Costa Caribe Sur, Masaya, Granada y Madriz, revela un análisis de CONFIDENCIAL a los últimos tres informes de este monitoreo, que fueron publicados entre abril y mayo de 2023.
En este período, el Monitoreo Azul y Blanco contabiliza un centenar de detenciones, que incluyen los 65 arrestos exprés ocurridos en los primeros 15 días de mayo. Asimismo, reportan la apertura de 80 procesos judiciales en contra los ciudadanos y opositores.
Los informes también señalan que hubo 66 casos de hostigamiento, 28 de amenazas, 27 asedios a templos —principalmente en Semana Santa—, ocho allanamientos, dos restricciones migratorias y once controles territoriales. Este último acto de represión se refiere a la presencia de Policías o de “paraestatales en espacios públicos, con el fin de intimidar a la población o reprimir cualquier intento de manifestación”.
El primer informe del Monitoreo Azul y Blanco abarcó la semana del 01 al 09 de abril de 2023, que fue Semana Santa, en ese período identificaron 71 incidentes, que incluyeron las primeras 21 detenciones. El segundo informe abarcó del 17 al 19 de abril, que se conmemoró el quinto aniversario de la Rebelión de Abril, en esos tres días se identificaron 70 incidentes más.
En los primeros 16 días de mayo se sumaron 181 agresiones, que incluyen 80 procesos de judicialización y 65 detenciones exprés. A estos últimos, el régimen lo arrestó por la noche y a las pocas horas les celebraron audiencias preliminares en donde los acusaron de cometer los delitos de “menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”.
Posteriormente, la mayoría, fueron enviados a sus casas con medidas cautelares que establecen firmar periódicamente en las delegaciones policiales o judiciales de su municipio.
Represión se extiende al Caribe y norte del país
De los 322 actos de represión, que se registraron en el país, no se conocen detalles sobre el lugar de origen de al menos 66. Sin embargo, los informes del Monitoreo describen que en Managua se reportaron 40 incidentes, que incluyen ocho detenciones y tres casos de judicialización.
Mientras, en la Costa Caribe Sur se reportaron 33 incidentes. Estos incluyen: siete detenciones, tres casos judiciales, 14 hostigamientos a ciudadanos y opositores. Asimismo, se reportaron amenazas, allanamientos, asedio a templos y control territorial.
El tercer departamento con mayor número de incidentes es Masaya con 29 casos; seguido de Granada con 23; Madriz con 20; Jinotega y Chinandega con 16, cada uno; Matagalpa con 13; León y Chontales con once, cada uno.
Asimismo, Carazo y Boaco con diez incidentes cada uno; Rivas con nueve; Estelí con cinco; Río San Juan con cuatro; Nueva Segovia con dos; y uno ocurrido en la Costa Caribe Norte.
47 nicaragüenses en prisión
En Nicaragua, hay al menos 46 presos políticos de la dictadura, según un conteo del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, cuyos reportes son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Entre estos reos de conciencia se encuentra monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, quien fue condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.
El obispo Álvarez cumplió este domingo cien días de prisión en “El Infiernillo”, una celda de la Galería 300, de máxima seguridad, del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como La Modelo.
También se encuentra el periodista Víctor Ticay, colaborador del Canal 10 de la televisión local, la excarcelada opositora Olesia Auxiliadora Muñoz Pavón, y el dirigente estudiantil Jasson Salazar.
**Con información de EFE**
