14 de enero 2019
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El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, cree que la carta de renuncia del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís, -en cual señala al Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo de provocar la muerte de más de 300 personas, y de ser, entre otras cosas, una dictadura con caracteres de monarquía- es una oportunidad para rectificar su actuar y reanudar el diálogo.
“La carta de renuncia del doctor Rafael Solís ha sido presentada como una decisión muy personal, como un acto coherente de su conciencia y en ese sentido siempre es de alabar cuando una persona actúa con sus principios. Por otra parte, las cosas que él ha revelado son otra ocasión propicia que tiene el Gobierno actual para rectificar, para abrir y buscar caminos de diálogo y presentarse con una nueva voluntad política este conflicto que sigue sangrando a Nicaragua”, señaló después su homilía dominical.
Aunque Ortega no ha demostrado voluntad de dialogar, monseñor Báez asegura que esta sería la salida a la crisis y por ende no pierde la esperanza que el Gobierno reflexione.
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“A veces uno puede parecer iluso en insistir en algo que parece imposible, pero seguiremos apostando por la búsqueda de acuerdos, por la capacidad de encontrarnos a través de la palabra y de la razón; lo cual no significa olvido, lo cual no significa pasar por alto la justicia, lo cual significa ver hacia el futuro para reconstruir una institucionalidad que asegure la no repetición de los crímenes que han ocurrido, pero hay que dialogar, ese es el camino”, afirmó el religioso.
Por su parte, el cardenal Leopoldo Brenes dijo que la renuncia del exmagistrado debió ser un momento muy difícil para él, por su historial en el Frente Sandinista y la cercanía con Ortega. Sin embargo, destacó que se deben tomar en cuenta las razones que lo condujeron a esa decisión.
“Esa es una carta muy personal y tenemos que respetar lo que él ha expuesto. Pienso que ha sido una decisión, sin duda alguna, para él dura. Él externaba que la pensó mucho tiempo y yo sé es un hombre muy religioso y a lo mejor a los pies de Jesús Sacramentado le dio las luces necesarias para tomar esa decisión. Así que se la respetamos y no soy quien para juzgarlo. Él tiene sus motivos y yo creo que es bueno tenerlos en cuenta”, afirmó a periodistas después de su homilía.
“Es difícil que una persona sin humildad rectifique”
En el sermón dominical los obispos insistieron a sus fieles en ser humildes a como lo fue Jesús, pues esta cualidad es la que reluce en los momentos más relevantes de la vida.
“La humildad implica ser consciente a los principios que uno ha traído y en los que ha sido formado desde niño. Todos nos sentimos bien con alguien así. Nos sentimos bien con ese que es coherente con sus principios, deberes, responsabilidades y su conciencia. Y lo contrario es la soberbia. El soberbio es el engreído, el que cree que siempre tiene la razón. Ese no rectifica, ese no corrige. Es difícil que una persona sin humildad sea capaz de rectificar, de aceptar sus errores y fallas”, dijo monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.
Monseñor Báez, también hizo un llamado a fijarse en la figura de Jesús, cuando en el Evangelio va al río Jordán a bautizarse y se forma como otro ciudadano más. “Esa actitud de Jesús en este momento resulta sumamente iluminadora para la Iglesia y para el pueblo de Nicaragua. Nunca hace bien estar encima de los demás. Nunca hace bien quedarnos lejos con indiferencia, para juzgar y criticar. Jesús murió en medio de la gente”, afirmó.
Sacerdote intenta echar a vendedores del templo
Un sacerdote nicaragüense intentó expulsar a unos vendedores ambulantes que se apostaron este domingo afuera de la parroquia del municipio de Esquipulas, departamento de Matagalpa, en el norte de Nicaragua, denunciaron los afectados.
Según la denuncia, el sacerdote de Esquipulas, Jaime Montesinos Sauceda, intentó echarlos de las afueras del templo donde habían colocado sus ventas y como no lo hicieron, el religioso botó la mercadería a uno y a otros quiso agredirlos.
Según varios videos que circularon los afectados en las redes sociales, el sacerdote pide a los comerciantes que se retiren del lugar y ante la negativa de éstos, les gritó que se fueran y luego tiró la venta de uno de ellos, porque "no quieren a las buenas".
Los comerciantes, según las imágenes, interpelaron al sacerdote, lo amenazaron con filmar la escena y lo acusaron de tener "el diablo metido", de ser "golpista" y "terrorista" y que deberían echarle "agua bendita".
El religioso se enfureció, los retó a filmar e ir "donde quieran" a denunciarlo, luego intentó quitarse la sotana, pero fue detenido por feligreses.
En tanto, los comerciantes alegaron que provenían de Managua y que nunca habían pedido permiso para vender en las afueras de ese templo, ubicado a 108 kilómetros al norte de la capital.
Actualmente en ese municipio norteño se celebran las populares fiestas en honor al Señor de Esquipulas, que tiene su día principal el 15 de enero.
La diócesis de Matagalpa aún no se ha referido a ese incidente.
