30 de diciembre 2015
AA
2016 va a ser un año intensísimo desde el punto de vista político y económico en América latina. Solo habrá tres elecciones presidenciales (Perú, República Dominicana y Nicaragua) pero la gobernabilidad estará en juego en países tan importantes como Venezuela, Brasil y Argentina.
Además de los procesos electorales y la firma de la paz en Colombia, en América latina van a existir varios focos de atención en los que habrá mucho en juego.
Habrá dos presidentes que inician su administración (Mauricio Macri en Argentina -que acaba de iniciar su perido en diciembre de 2015- y Jimmy Morales en Guatemala), un poder legislativo (la Asamblea venezolana) que inaugura un nuevo tiempo y dos presidentes (Evo Morales y Rafael Correa) cuyo futuro es una incógnita.
Además, 2016 encuentra al gigante sudameriano, Brasil, sumido en una produnda crisis económica (inflación de casi el 10% y recesión del 3%) y con la espada de Damocles del “juicio político” sobre Dilma Rousseff.
El año 2016 comenzará con dos sucesos de gran importancia.
El 5 de enero quedará formada la nueva Asamblea legislativa en Venezuela con mayoría opositora que controlará dos tercios de los votos. Se abrirá una etapa de fuerte pugna institucional en Caracas entre un ejecutivo chavista (Nicolás Maduro) y un legislativo antichavista.
El presidente venezolano ya ha anunciado que “no es tiempo de cohabitación” con la oposición, porque “esa derecha (en alusión a la oposición) solo se prepara para mantener su modelo de desestabilización y golpe (de Estado) continuado, utilizando la Constitución”.
Y el 14 de enero Guatemala tendrá un nuevo presidente: Jimmy Morales. El nuevo Jefe de Estado llega cargado de enormes expectativas en cuanto a impulsar la lucha contra la corrupción y la reforma política. Pero su inexperiencia y escasos apoyos legislativos van a complicar mucho su gestión.
Ante la gran presión que recae sobre él, Morales ya ha avisado: “Me han dicho que tengo una gran responsabilidad. ¡Ja! ¿Tengo? Tenemos, porque yo no puedo solo… no soy mago con varita mágica para resolver todos los problemas“.
En febrero, el día 21, Bolivia vota en referéndum para decidir si Evo Morales puede optar a una nueva reelección en 2019.
Casi seis de cada diez bolivianos (56%) considera que la gestión de Morales es “excelente” o “buena”, mientras que el 30% la califica de “regular”. Sin embargo, el 54% rechaza una reforma a la Constitución para que el Presidente boliviano pueda postular para un cuarto período en 2019.
La primera parte del año va a estar centrada no solo en el choque de trenes institucional en Venezuela sino también en el inicio de la gestión de Mauricio Macri en Argentina y el posible impeachment contra Dilma Rousseff en Brasil.
El macrismo deberá impulsar en Argentina un profundo ajuste económico a la vez que tendrá que encontrar apoyos para sacar adelante su proyecto político.
En un Brasil sumergido en una profunda crisis económica, se puede desatar un proceso de impeachment que conduzca a la caída de Dilma Rousseff y la llegada a la presidencia de Michel Temer, su vicepresidente, apoyado por el PMDB y el PSDB.
A lo largo de 2016, se formará una comisión especial en la Cámara con representantes de todos los partidos y Rousseff tendrá diez sesiones en la Cámara para presentar su defensa contra la acusación, que le atribuyen un crimen de responsabilidad civil por manipular las cuentas del pasado 2014 para maquillar el déficit público.
Tras la defensa de Rousseff, la comisión especial tendrá cinco sesiones para emitir un parecer sobre las alegaciones de la mandataria. Dos días después del parecer de la comisión, el pedido de ‘impeachment’ será votado en la Cámara y necesitará al menos dos tercios de los 513 diputados -o sea, 342 apoyos- para que siga adelante hacia el Senado.
Además, otros países van a reclamar mucha atención. Por ejemplo, Chile donde el proyecto de reformas de Michelle Bachelet se encuentra varado.
En Ecuador, todos los ojos van a estar puestos en el futuro de Rafael Correa.
La mayoría oficialista del Congreso de Ecuador estableció la reelección presidencial indefinida mediante una enmienda constitucional, con lo que el país se convirtió en la tercera nación latinoamericana en avalar esa fórmula electoral tras Nicaragua y Venezuela.
Los diputados aprobaron en segundo y definitivo debate artículos para excluir de las próximas presidenciales y legislativas (en 2017) a aquellos que lleven dos períodos seguidos, como Correa, y establecer la reelección sin límites desde los comicios posteriores, programados en principio para 2021.
En Cuba, Raúl Castro inicia su último bienio en el poder ya que prometió que en 2018 no optaría a la reelección ya que piensa dejar el poder a partir del 24 de marzo de 2018, justo el día que cumple diez años al frente de la presidencia de la isla.
“Ya como dije en el último Congreso de nuestro partido… El 24 de febrero del 2018 concluyo y me retiraré”, afirmó Castro.
Hasta entonces las reformas van a continuar. Cuba espera promulgar una Ley de Empresas en 2017 en consonancia con las reformas económicas iniciadas por el presidente Raúl Castro en su intento de “actualizar” el sistema socialista de la Isla según ha anunciado esta semana la agencia oficial.
