17 de julio 2023
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Guatemala ha recobrado una relativa calma política luego de que la Fiscalía intentó suspender para la segunda vuelta electoral al partido Semilla de Bernardo Arévalo de León, considerado el candidato antisistema. Desde diferentes frentes, la sociedad guatemalteca y la comunidad internacional han respondido contra las pretensiones del Ministerio Público.
“Hemos visto, como nunca, una unanimidad de parte de las cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil e iglesias. Hemos visto pronunciamientos que han sido sumamente duros de parte del Gobierno de Estados Unidos”, dijo el sociólogo Gustavo Berganza, miembro de la Misión de Observación Electoral en Guatemala.
En una entrevista con el programa Esta Semana, el analista político guatemalteco destacó que un llamado bipartidista en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de EE. UU., para aplicar la Ley Engel a los que promuevan la cancelación de la segunda vuelta, “seguramente intimidará a los actores que estén financiando este movimiento”.
“Los ojos de la comunidad internacional están puestos sobre Guatemala”, afirmó Berganza.
Los comicios del 25 de junio de 2023 fueron ganados por la ex primera dama Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Sorpresivamente, el segundo lugar fue para Arévalo, a quien los sondeos colocaban en séptimo u octavo puesto, y Semilla se acreditó de igual forma 23 diputados de los 160 que componen al Congreso, convirtiéndose así en la tercera fuerza del Parlamento.
¿Qué pasó en Guatemala esta semana? La Fiscalía eliminó la personería jurídica del Partido Semilla y lo acusó por corrupción. El Tribunal Electoral, la Corte Constitucional invalidaron esa decisión y dicen: la segunda vuelta va entre Sandra Torres y Bernardo Arévalo. ¿Esto fue un intento de golpe electoral, como dicen algunos sectores?
Desconozco realmente la intención detrás de todo ello, pero es obvio que el impacto fue tratar de detener la segunda vuelta electoral. Por fortuna la Corte de Constitucionalidad detuvo la cancelación del partido, porque la Ley Electoral y de Partidos Políticos prohíbe la cancelación o suspensión de partidos mientras esté en curso el proceso electoral. Con base en esa ley, que es de carácter constitucional, se anuló la orden de un juez de instancia penal que pedía eso. Además, imagínate, un juez de instancia penal metiéndose en temas electorales y ordenando la suspensión de un partido.
¿Este impase está resuelto con esta decisión de la Corte?, ¿es un asunto irreversible o se va a prolongar? Pregunto esto porque el fiscal Rafael Curruchiche dice que va a seguir investigando a Semilla.
El fallo de la Corte lo que detuvo fue la cancelación del partido Semilla, pero este no suspendió las investigaciones de Curruchiche. Existe la posibilidad de que, en algún momento, el Ministerio Público presente cargos en contra de algunas de las personas que consideren que delinquieron al recoger las firmas para inscribir al partido Semilla.
¿Cómo se han alineado las distintas fuerzas de la sociedad guatemalteca en esta crisis? Por un lado, el Gobierno de Giammattei y, por el otro, el sector empresarial, que tiene un enorme peso en la sociedad, la sociedad civil y la comunidad internacional.
Hubo una respuesta unánime en contra de la decisión del Ministerio Público de plantear la solicitud de cancelación de Semilla. Hemos visto, como nunca, una unanimidad de parte de las cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil e iglesias. Hemos visto pronunciamientos que han sido sumamente duros de parte del Gobierno de Estados Unidos, del secretario asistente para Asuntos Interamericanos y también un comunicado que, realmente, sí es inédito en esta etapa de polarización en Estados Unidos, en donde el presidente demócrata de la Comisión de Asuntos Exteriores se une al presidente republicano de la Cámara —también de la misma Comisión de Asuntos Exteriores— para exigirle al Gobierno de Guatemala que respete el curso del proceso y también pedirle al presidente Biden que aplique la Ley Engel a quien resulte responsable de todos estos movimientos.
Hay una gran presión. El miércoles (19 de julio de 2023) está programada una sesión del Consejo Permanente de la OEA, en donde se va a analizar el informe de la Comisión de Observación de la OEA, que estuvo en Guatemala viendo las elecciones, y seguramente se discutirán todos estos intentos de detener el proceso electoral. Los ojos de la comunidad internacional están puestos sobre Guatemala.
Ese llamado bipartidista a aplicar la Ley Engel a quien resulte culpable de estar promoviendo este movimiento contra la segunda vuelta electoral, seguramente intimidará a los actores que estén financiando este movimiento.
¿Cómo se ubica el Gobierno de Giammattei o el partido, el candidato del Gobierno que quedó en tercer lugar en esta contienda?
Silencio administrativo. El otro indicio que tenemos es la reunión semanal de fiscales electorales con los magistrados del Tribunal Supremo Electoral que hubo ayer (viernes). La mayoría de fiscales se manifestaron apoyando la decisión del Tribunal Supremo Electoral, de resistirse al llamado del juez de cancelar a Semilla y suspender la segunda vuelta y el único partido que no expresó ningún tipo de apoyo a esta decisión fue precisamente el partido oficial, Vamos.
Escenarios de la segunda vuelta electoral
¿Comenzó la segunda vuelta, estas cinco semanas que nos distancian del 20 de agosto?
Sí, ya oficialmente se publicó en el Diario Oficial, el decreto del Tribunal Supremo Electoral en donde se oficializó los resultados y se dice que Sandra Torres, del Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Bernardo Arévalo, del Movimiento Sevilla, son los que pasarán a la segunda ronda electoral del 25 de agosto.
¿Cómo arrancan los dos candidatos? ¿cuáles son las ventajas de Sandra Torres, si es que tiene ventaja, y la de Bernardo Arévalo en esta competencia?
Todo este forcejeo para tratar de impedir la realización de la segunda vuelta y de cancelar a Semilla, ha trabajado en términos positivos para Bernardo Arévalo. Él empezó oficialmente ayer (viernes) su campaña con una gira a dos departamentos: Sololá y Quetzaltenango. Sandra Torres ayer todavía no había empezado su campaña.
¿Se puede definir cuáles son las fortalezas políticas de Torres y las de Arévalo en esta contienda? ¿hay alguna tendencia que pudiera favorecer a uno de los dos candidatos por tener mayor competitividad ante el electorado?
Sandra Torres tiene la ventaja de haber ganado numerosos alcaldes. Eso le garantiza una posibilidad de movilizar población en estas regiones rurales y en las áreas departamentales. A Bernardo Arévalo la fortaleza que se le atribuye es más bien en grandes núcleos urbanos, es decir, en lugares en donde hay un uso intensivo de redes sociales, que ha sido el principal medio de difusión del mensaje del partido de él. Hasta el momento, no hubo —por lo menos en las observaciones que nosotros hemos hecho con la misión electoral— ningún tipo de favoritismo de parte de los canales de televisión hacia ninguno de los dos candidatos.
Votos nulos y partidos eliminados
En la primera vuelta, más del 20% de los electores votó nulo o blanco. ¿Este sector podría ser capitalizado por uno u otro de los dos candidatos? ¿quién tiene más posibilidades de capturar ese voto que mucha gente dijo que era un voto de protesta?
El candidato antisistema ha sido Bernardo Arévalo. Esto, aparentemente, se ha demostrado con el tipo de acciones que ha hecho el Ministerio Público en contra de él. Es dable pensar que algún porcentaje del voto nulo podría trasladarse hacia este candidato, pero no sabemos. En este momento no tenemos ninguna encuesta de opinión, y ya se vio que las encuestas fallaron para la primera vuelta.
Entre los partidos perdedores, posiblemente suman casi el 40% de la votación. ¿Han definido alianza con uno u otro de los candidatos?
No, el único que se ha manifestado dejando en libertad a sus votantes ha sido el Partido Cabal, por medio de su secretario general y candidato, Edmond Mulet. De ahí todos los demás, hasta el momento, han guardado silencio, no han expresado a quién van a apoyar.
Ahí los apoyos más fuertes tendrían que venir de los otros candidatos que ocuparon el tercero, cuarto y quinto lugar. Obviamente, (el partido) Vamos no se espera que apoye a Arévalo, y el otro partido es Viva, que fundamentalmente tiene un voto evangélico, y el otro partido es Cabal y, por último, el Partido Valor de Zury Ríos.
¿Qué se juega en esta segunda vuelta para Guatemala? ¿vamos a tener una campaña de debate programático o esto es una campaña polarizada políticamente?
Ya comenzó como políticamente polarizada porque se ha tratado de definir a uno de los candidatos como si fuera una cabeza de turco del comunismo internacional o del globalismo o de la agenda 2030; y la otra candidata se ha definido como conservadora, como defensora de los valores tradicionales y de la familia. Esa es la lucha que vamos a ver.
¿Lo que ocurrió esta semana, puede incentivar a más personas a participar en la elección y a votar o puede tener un efecto contrario en inducir la abstención?
No me animaría a predecirlo. Pero tradicionalmente, en las elecciones anteriores, siempre en el balotaje vemos un descenso de la votación que oscila entre un 5% y 10%. Esto es porque como ya no está en competencia el poder local, entonces la gente pierde cierto nivel de interés. Pudiera ser que toda esta discusión, respecto a la validez o no validez de la participación de Semilla, active a mucha gente y se mantenga por lo menos el 60% de participación que tuvimos en la primera vuelta.
