19 de marzo 2022
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“Tener un trabajo y ser independiente en este país hace que el exilio pese menos”, comenta Estefani Larios, quien hace más de tres años llegó a Costa Rica por la situación sociopolítica de Nicaragua a partir de 2018. Vive en calidad de refugiada y forma parte de los nicaragüenses que participaron en el programa Medios de Vida e Inclusión Económica dirigido por la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), en Costa Rica, y Fundación Mujer.
“Este programa busca soluciones duraderas para que las personas solicitantes de refugio y refugiadas tengan un medio de vida a través del empleo o el emprendimiento”, describe Diego Pérez, asociado de Información Pública de ACNUR en Costa Rica.
Medios de Vida e Inclusión Económica se comenzó a implementar en 2017, pero se ha fortalecido a partir de 2018, cuando incrementó de manera exponencial el número de solicitudes de refugio de nicaragüenses en Costa Rica, indica Pérez. Según la Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica, desde ese año hay alrededor de 100 000 solicitudes.
Larios tiene más de un año de ser parte de Arcos Dorados, la franquicia independiente de McDonald's. “Me ha ido muy bien, tengo seguro, disponibilidad de tiempo para estudiar y oportunidad de crecer dentro de la empresa”, relata.
Pérez comenta que, en 2021, ACNUR realizó cerca de 2000 evaluaciones sobre los medios de vida de las personas con las cuales trabajan en estos programas, y de estas, más de 1700 son solicitantes de refugio y refugiados de nacionalidad nicaragüense.
Entre los programas de empleo e integración llevados a cabo por ACNUR y organizaciones aliadas, estuvieron las capacitaciones para el mercado laboral y técnicas para el empleo asalariado, de las cuales participó Larios.
También brindan capacitaciones para que las personas puedan emprender, cursos de alfabetización digital donde aprenden a usar equipos de computación, se les asigna una computadora durante las clases si el estudiante no la tiene, y garantizan un subsidio por tres meses para el acceso a internet. “Este último curso (de alfabetización digital) fue un proyecto piloto muy exitoso, el cual se espera replicar”, comenta Pérez.
“Yo me enteré por una tía que también asistía a cursos de Fundación Mujer y en ese espacio supe que podía aplicar con ACNUR a un seguro momentáneo mientras conseguía trabajo, ya que soy asmática”, cuenta Larios. La joven tiene un seguro que la Agencia brinda, en convenio con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), a las personas solicitantes de refugio y refugiadas por un año.
Según el sitio web de ACNUR, 6000 personas contarán con este seguro médico a partir del 1 de marzo al 31 de diciembre de 2022. Dentro del mismo sitio las personas refugiadas y solicitantes pueden encontrar guías de apoyo para buenas prácticas empresariales para la inclusión de personas refugiadas y para la contratación de personas refugiadas.
Para aplicar a cualquiera de los programas y guías, las personas solicitantes de refugio y refugiadas pueden hacerlo a través de la página web de ACNUR o visitando alguna de sus instalaciones y a través de Fundación Mujer.
