Militares desplegaron francotiradores e infiltraron las manifestaciones de Nicaragua en 2018

El Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU para Nicaragua reveló esta semana que 11 altos mandos del Ejército de Nicaragua, cumplieron órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo, para dirigir y coordinar acciones represivas que incluyeron “aniquilar” a manifestantes, durante la Rebelión de Abril de 2018.

El documento, que por primera vez señala con nombres y apellidos las responsabilidades individuales de los represores del Ejército, señala que el comando de operaciones especiales del Ejército, desplegó francotiradores con fusiles de largo alcance, para neutralizar a los objetivos civiles desarmados. Y afirma que oficiales de todas las unidades militares, eran sometidos a un curso de 15 días de inteligencia, para luego infiltrarse en las manifestaciones: el objetivo era identificar a los líderes, muchos de los cuales fueron arrestados.

Según el informe, que está basado en más de 1600 entrevistas con testigos, víctimas, y cómplices de la represión, el Ejército participó en al menos 11 de 40 ejecuciones extrajudiciales, ocurridas durante la represión, las cuales se llevaron a cabo en colaboración con la Policía Nacional y grupos paramilitares, a quienes les proporcionaron armas de guerra y entrenamiento.

El informe menciona que seis generales y cinco coroneles del alto mando militar de Nicaragua acataron las órdenes emanadas desde la “cúspide de la cadena de mando”, de Daniel Ortega y Rosario Murillo.